Militares, sin vacunas contra coronavirus: “no contamos con biológicos para primeras ni segundas dosis”

La Dirección General de Sanidad Militar anunció que no cuenta con vacunas contra coronavirus para aplicarles a las Fuerzas Militares. De acuerdo con su pronunciamiento “a la fecha, el Subsistema de Salud de las Fuerzas Militares ha avanzado de manera satisfactoria en el proceso de inmunización contra el covid-19, con la aplicación de más de 45.000 vacunas entre primeras y segundas dosis”.

Bajo ese escenario, informó la Dirección General de Sanidad Militar, se acabaron las vacunas contra covid-19. “Actualmente, agotamos las vacunas que teníamos disponibles y al momento no contamos con biológicos para primeras ni segundas dosis, motivo por el cual los agendamientos pendientes se encuentran en modo de espera y no se prestará atención en los puntos de vacunación habilitados hasta tanto no se reciban nuevas vacunas por parte de los entes territoriales de salud”.

“Una vez recibamos nuevos biológicos, retomaremos el proceso de vacunación y re agendaremos a nuestros afiliados pendientes de primeras y segundas dosis, según corresponda. De acuerdo a estudios, la ampliación de los intervalos en el esquema de vacunación, no afecta el nivel de protección de la vacuna ni del proceso de inmunización” agregó la institución castrense.

“Reiteramos nuestro compromiso de seguir apoyando el Plan Nacional de Vacunación, de acuerdo a las dinámicas cambiantes del mismo y atendiendo de la mejor forma posible las situaciones inesperadas que se presentan a causa de factores ajenos a nuestro control”, puntualizó la Dirección General de Sanidad Militar.

A corte del 22 de abril, las autoridades de salud colombianas reportaron que 430 personas murieron debido de la enfermedad que causa el SARS-CoV-2, de las cuales 382 fueron de días anteriores, según el balance diario del Ministerio de Salud. Con estas cifras, el país superó el umbral de las 70.000 muertes, llegando específicamente a 70.026 desde que inició la pandemia.

Además, Colombia registró el balance más alto de casos nuevos de coronavirus correspondiente al tercer pico de la pandemia: se detectaron 19.306 contagios luego de procesar 82.084 pruebas, de las cuales 54.333 fueron PCR y 27.751 de antígenos.

Según la cartera de Salud, hay un total de 2.720.619 casos acumulados desde que comenzó la pandemia el 6 de marzo de 2020, de los cuales 2.538.020 se han recuperado y hay 103.389 casos activos en el país. En el histórico, hasta este jueves los lugares con mayor número de contagios confirmados son: Bogotá, que llegó a 754.208 casos de covid-19; Antioquia, con un total de 446.581; Valle del Cauca, con 228.804, y Atlántico, con 214.929.

Bajo ese escenario, el ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez, desmintió este jueves que desde la cartera que dirige se haya dado alguna instrucción relacionada con desacelerar el proceso de vacunación contra el virus de la covid-19 en el país. El jefe de la cartera de Salud se refirió al comunicado emitido por la la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales: “Que duro es ser funcionario público. Agobia consumir tiempo y energía desmintiendo cada afirmación sin fundamento. Pero este gallardo comunicado obliga: Nunca desde la dirección del Ministerio de Salud se ha dado instrucción alguna de pedir desacelerar la vacunación”.

Con una población de 50 millones de habitantes, Colombia sufre un rebrote del virus que aumentó la ocupación de las unidades de cuidados intensivos al 80%. En Bogotá, Medellín y otras capitales el sistema sanitario está bajo máxima presión.

Para frenar la propagación del virus, el gobierno ordenó toques de queda nocturnos, restricciones a la movilidad, prohibición de consumo y venta de licor, entre otras medidas que varían según el nivel de saturación de los hospitales en cada ciudad. Mientras tanto, Colombia avanza a paso lento en su campaña de vacunación masiva que se inició hace más de dos meses. Unas 4 millones de personas han sido inmunizadas con al menos una dosis de vacuna contra el coronavirus.

El martes el gobierno dio luz verde para que el sector privado compre y aplique vacunas, bajo un abanico de condiciones que incluye la gratuidad y una logística que no distraiga los recursos humanos del sector público.