Nación
MinDefensa sobre compra de aviones Kfir: “No hay ningún proceso de negociación”, pero no descarta la adquisición
El Gobierno nacional aún no define si se comprarán o no los aviones de superioridad aérea.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, afirmó que aún no hay una decisión oficial del Gobierno nacional sobre la compra de aviones Kfir de superioridad aérea. A pesar de que se había anunciado que a mediados de año se presentaría un informe por parte de las Fuerzas Militares sobre las necesidades en seguridad y defensa, incluyendo los aviones de superioridad aérea, aún no se ha llevado a cabo la reunión correspondiente.
“Esta reunión esperamos tenerla muy pronto, ya las Fuerzas Militares tienen el informe para el presidente de la República y confiamos en que pronto se haga esa presentación, y así se toma la decisión sobre los aviones de superioridad aérea”, aseguró Velásquez.
El ministro Velásquez también aclaró que las propuestas públicas realizadas por los países interesados en la venta de los aviones Kfir no son parte de ningún proceso de negociación formal con ninguna empresa.
“Son presentaciones públicas, no hay ningún proceso de negociación con ninguna empresa”, sostuvo Velásquez.
Y es que la decisión debe tomarse pronto, ya que la flotilla de aviones de combate Kfir, actualmente en servicio en la Fuerza Aérea Colombiana, llegará al final de su vida útil en diciembre de 2023.
Las empresas que siguen en la competencia por vender sus aeronaves de combate a Colombia son Lockheed Martin con los F-16 (viper block 70), Saab con el Gripen E/F, Dassault Aviation con el Rafale C/F3 y Eurofighter con el Typhoon (C.16).
Por otro lado, en relación con la reunión del presidente Gustavo Petro en Francia con los oferentes de los aviones Rafale, el ministro Velásquez aseguró que se trató de un evento que se hizo público, pero que no da indicios de la decisión final del Gobierno.
Petro se reunirá con empresa que vende aviones
El presidente Gustavo Petro extendió por un día su visita a Francia con el objetivo de reunirse con la empresa Rafale, oferente de los aviones de combate que busca Colombia. SEMANA conoció que busca que con la inversión offset de esta compra que, es de 2,6 billones de euros, se pueda priorizar para la reforma agraria y tierras.
Sin embargo, esto no significa que el país se decida por esa compra, pues aún faltan reuniones con otros oferentes como los de Suecia. La inversión no se hará sino hasta el final del Gobierno, cuando cumplen su vida útil por obsolescencia.
“Esos fines constitucionales implican unos instrumentos para que seamos capaces, en cualquier momento, de hacer respetar la soberanía nacional. Lo que consideramos es nuestra nación colombiana, nuestra sociedad, nuestra historia, nuestro territorio, nuestros valores, nuestras esperanzas, nuestros sueños, las ilusiones que hacen parte del cuerpo nacional”, afirmó el jefe de Estado al momento de informar sobre la compra hace unos meses.
Esto desató toda una lluvia de críticas contra el jefe de Estado, incluso de parte del entonces presidente del Congreso, Roy Barreras, quien manifestó que le parecía que “hay otras prioridades” y que se podría aplazar esa urgencia.
“Los jóvenes no marcharon en las calles pidiendo aviones de guerra, sino educación y empleo, pidiendo oportunidades, justicia e inclusión social, ese es nuestro mandato popular”, apuntó Barreras en su momento.
Luego de la polémica, Petro aseguró que se había vencido el Conpes que habilitaba recursos para hacer esta compra y el tema entró en el olvido.
Sin embargo, el pasado 28 de marzo, el ministerio de Defensa reveló durante un debate de control político en el Congreso que las gestiones se mantienen.
“Es muy costoso seguir manteniendo los KFIR, eso está encareciendo el funcionamiento de estas aeronaves, la compra nos permitiría hacer una función pública más eficiente”, explicó el viceministro de Defensa, Javier Mondragón.
Esta visión fue apoyada por el comandante de la Fuerza Aérea, el general Luis Carlos Córdoba, quien dijo durante el debate que una nueva flota de superioridad aérea significa nuevas capacidades para garantizar “la seguridad Humana, la protección del medioambiente y la soberanía”.