MinDefensa y Ejército pidieron perdón por ocho casos de falsos positivos en Villavicencio

Hace unos días se vivió en la plaza de Bolívar un estremecedor momento cuando madres, hijos y familiares de víctimas de falsos positivos narraron cómo sus seres amados, inocentes, habían sido asesinados por integrantes del Ejército Nacional entre 2002 y 2008 en la abominable práctica conocida como falsos positivos.

Luego de los duros relatos, donde las familias lloraron, donde algunas se desvanecieron al recordar los execrables crímenes, el gobierno en cabeza del ministro Velásquez y el comandante del Ejército, el general Luis Ospina, pidieron perdón por los homicidios cometidos por los hombres de camuflado.

Una escena similar se vivió este jueves 12 de octubre en la ciudad de Villavicencio, en el departamento del Meta, en donde nuevamente los dos funcionarios ofrecieron excusas públicas por ocho casos de ejecuciones extrajudiciales que ocurrieron en esta región del país.

“Es una verdad judicial que a todos estos jóvenes, hombres, mujeres, los mataron simplemente porque necesitaban a alguien con vida para quitársela”, dijo el ministro Velásquez.

Agregó que “hoy venimos a pedirle perdón a toda la región de los Llanos Orientales por los actos de ejecuciones extrajudiciales cometidos por parte de agentes estatales o particulares”.

Así mismo, dijo que “yo quiero decir de manera expresa que, en nombre del Estado, en nombre del Ministerio de Defensa Nacional, de las Fuerzas Militares, del Ejército Nacional, pido perdón. Pido perdón por estos crímenes que en realidad nos avergüenzan y reconocemos la responsabilidad de Estado en su ejecución”.

Añadió el ministro de Defensa que “estamos empeñados en una transformación de la Fuerza Pública, de la Policía Nacional y de las Fuerzas Militares. Siempre, como ha sido la instrucción desde el principio, que además ha sido reproducida por los comandantes a todos sus subordinados, la Fuerza Pública tiene que privilegiar la vida sobre la muerte, la vida de toda la población”.

Por su parte, el comandante del Ejército, el general Luis Ospina, dijo que “me dirijo hoy a los presentes y en general al pueblo colombiano, haciendo notar en nombre de los miembros de la institución que represento, el más sentido reconocimiento sobre los lamentables hechos cometidos por algunos integrantes del Ejército Nacional, quienes se apartaron no solo de los valores, principios y virtudes que constituyen la ética militar, sino de los valores morales mínimos de respeto y salvaguarda de la vida”.

“Esta ceremonia de reconocimiento de responsabilidad y solicitud de perdón, la cual tiene lugar en razón a los sucesos ocurridos en los departamentos del Meta y Guaviare, entre los años 2002 a 2008, es la oportunidad para que con gallardía y frente a ustedes, como comandante del Ejército Nacional, extienda un sentido saludo de condolencias, en especial para con las ‘víctimas’ de estos acontecimientos tan dolorosos”, manifestó el general Ospina.

Los jóvenes asesinados sin ninguna razón por los integrantes del Ejército fueron identificados como: Adolfo Cárdenas Trujillo, asesinado el día 28 de junio de 2007 en la vereda Danubio del municipio de Puerto Rico.

Aurelio Gallego Mancera, a quien se le causó la muerte el día 8 de marzo de 2007, en la vereda La Lajosa del municipio de Mesetas.

Ángel Gabriel Vírgüez García, asesinado el día 27 de octubre de 2006 en la vereda Loma Linda del municipio de Vista Hermosa.

José Antonio Villegas Batero, asesinado el día 19 de marzo de 2006, en el área rural del municipio de La Macarena.

José Indalecio González Angulo, asesinado el día 9 de febrero de 2002, en el área general de San Martín.

Luis Efraín Prada, a quien se le causó la muerte el día 14 de marzo de 2008, en la vereda Villa Otilia del municipio de Miraflores.

Luis Enrique Montero, asesinado el día 11 de octubre de 2003 en la vereda Guapaya Medio del municipio de Vista Hermosa.

Yeiler Andrés Cubides Zuluaga, asesinado el día 23 de junio de 2006 en la vereda Palmeras del municipio de Vista Hermosa.