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La nueva flota de aviones será el reemplazo de los Kfir con vida útil hasta 2023. | Foto: Fuerza Aérea Colombiana

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Gobierno Petro comprará los aviones de combate franceses. El ministro de Defensa, Iván Velásquez, confirmó la decisión, mientras siguen críticas en coalición petrista

Según el funcionario, las aeronaves de la empresa Dassault Aviation son las que están encabezando la negociación. Sigue la lluvia de críticas dentro de los mismos aliados del mandatario.

21 de diciembre de 2022

El gobierno nacional confirmó este miércoles que está inclinado por los aviones de combate franceses para la renovación de las aeronaves de la Fuerza Aérea.

“Los aviones Rafale son los que están encabezando en este momento las consideraciones nuestras”, afirmó el ministro de Defensa, Iván Velásquez, en el espacio 6 AM Hoy por hoy, de Caracol Radio.

Según esto, la decisión del Gobierno nacional sería inclinarse por la empresa Dassault Aviation, que ofreció al Ejecutivo los aviones Rafale C/F3. Esto dejaría por fuera a compañías como Lockheed Martin, proveedora de F-16 (Viper block 70); Saab, que ofrecía Gripen E/F, y Eurofighter, que tiene Typhoon (C.16).

El ministro Velásquez afirmó que no existe una consideración política en la decisión de la compra de aviones franceses. “Naturalmente cada país aspira a que sean adquiridos los de sus intereses. Aquí no hubo ninguna consideración política. No ha habido ninguna revisión distinta de lo que son los intereses colombianos y la mejor calidad de los aviones que se ofrecen”, aseguró.

Velásquez habló de las críticas que hizo el mismo presidente Gustavo Petro a la compra de aviones en el gobierno pasado. “Esto que estamos haciendo muestra que es una realidad, que hay que comprar estos aviones. Creo que hubo una demora en esta situación. Tanto que los fabricantes no tienen a disposición los aviones para ser entregados tan pronto se cierre el negocio y esto es para ser, más o menos, en dos o tres años”.

“No hay en realidad ninguna suma que se vaya a pagar, por cuenta de esta adquisición, con los dineros recaudados en la reforma tributaria”, aclaró Velásquez, quien agregó que “precisamente uno de los términos de negociación es un plazo de gracia que está en este momento establecido por lo menos en cinco años”.

Por ello, el ministro aseguró que “durante este gobierno tampoco se va a hacer ningún desembolso por cuenta de esta adquisición, porque el presidente Petro continúa comprometido con sacar adelante sus programas sociales y en obtener los recursos para poder desarrollar esos programas sociales”.

Sobre el número de aviones a comprar, Velásquez afirmó que con el Conpes aprobado para este tema daría para “entre tres y cinco” aeronaves, dependiendo de lo que se llegue a acordar “finalmente en la negociación”. Agregó que esto se examinará el próximo año y que se podría estudiar otro Conpes para completar la flota de 16 aviones de combate que se requieren.

La compra de estas aeronaves fue anunciada el pasado fin de semana por el presidente Petro, quien había sido un duro crítico de esta idea en el gobierno pasado.

“Hemos tomado unas decisiones de tipo administrativo, definitivas, para que esos instrumentos de defensa de la soberanía nacional lleguen, estén presentes en los próximos años. La Fuerza Aérea contará con una fuerza de superioridad aérea que reemplazará nuestros viejos aparatos Kfir. Creo que las esposas de los actuales pilotos me lo van a agradecer mucho, porque en realidad ya era un peligro subir sobre esos aparatos”, afirmó el mandatario durante la ceremonia de ascensos de oficiales generales y de insignia de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional.

¿Por qué la compra de aviones?

El presidente Petro argumentó la compra de esta nueva flota de aviones de combate para la Fuerza Aérea en la “soberanía nacional” y dijo que es uno de los “fines constitucionales”.

“Esos fines constitucionales implican unos instrumentos para que seamos capaces, en cualquier momento, de hacer respetar la soberanía nacional. Lo que consideramos es nuestra nación colombiana, nuestra sociedad, nuestra historia, nuestro territorio, nuestros valores, nuestras esperanzas, nuestros sueños, las ilusiones que hacen parte del cuerpo nacional”, afirmó el jefe de Estado al momento de informar sobre la compra.

Sin embargo, en los últimos días ha recibido una lluvia de críticas por el “reversazo” que significa esta decisión. Los cuestionamientos han venido, especialmente, de los aliados del jefe de Estado y de personas cercanas al mandatario como su hijo, el diputado de la Asamblea del Atlántico Nicolás Petro.

“No estoy de acuerdo con la compra de aviones de combate. Todo para la paz, nada para la guerra”, apuntó Nicolás Petro.

Y el presidente del Congreso, Roy Barreras, manifestó que le parecía que “hay otras prioridades” y que “se pueda aplazar esa urgencia. Los jóvenes no marcharon en las calles pidiendo aviones de guerra, sino educación y empleo, pidiendo oportunidades, justicia e inclusión social, ese es nuestro mandato popular”.