Política
Ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, revela el “milagro” que disparó la economía colombiana.
El Ministro revela que Colombia crecerá en 2022 como si no hubiera habido pandemia. Cuenta que se ve con Alberto Carrasquilla en el Banco de la República, pero que no recibe sus consejos. Tampoco se los da.
El gobierno del presidente Iván Duque prepara un nuevo paquete de medidas para evitar que el aumento en el salario mínimo legal para 2022, que fue del 10.07 por ciento, arrastre en ese mismo nivel los costo de algunas tarifas, copagos y sanciones.
Los reajustes en cuotas moderadoras o copagos en el sector salud, las tarifas en los centros de diagnóstico automotriz, las multas laborales, los costos ante curadores urbanos y otros más de 60 items, aumentarán muy por debajo del incremento del salario mínimo legal. Son 68 valores distintos los que se desindexarán del salario mínimo legal.
Se trata de evitar que el reajuste del salario mínimo para 2022 -el más alto en muchos años- arrastre otros costos en el mismo nivel y encarezcan la vida.
El anuncio lo hizo el ministro de Hacienda y Crédito Público, José Manuel Restrepo, en entrevista con la revista SEMANA.
Restrepo anunció además, que la economía colombiana crecerá en 2022 como si no hubiera habido pandemia, gracias a la “resiliencia” de los colombianos.
SEMANA: Este año cierra con buenas noticias sobre crecimiento económico. ¿Qué explica esos resultados? ¿Seguiremos el próximo año en esta senda de crecimiento y recuperación económica?
Ministro de Hacienda: La recuperación económica es un hecho. Mucho se habló durante la pandemia que las economías simplemente rebotarían tras un choque de esta magnitud. Pero lo de Colombia no es solo un rebote. Este año vamos a crecer 9,7%, muy por encima de los pronósticos de los analistas y del nuestro. Es que Colombia crecerá incluso con respecto a 2019 en 2,3%, que era un año en el que la economía venía mostrando resultados muy positivos. Adicionalmente, en términos comparativos, este es nuestro mejor resultado en 115 años y entre países OCDE ya ocupamos el tercer lugar.
Hay una diversidad de factores que explica este crecimiento y es por eso que vemos tanto dinamismo. El Gobierno nacional desde el inicio de la pandemia diseñó una política contracíclica que incluyó el programa de reactivación que denominamos Compromiso por Colombia, pero también tramitó y expidió la ley de inversión social en apoyo a los más afectados por la pandemia. Por sectores, la industria manufacturera, el comercio y el turismo son los mayores contribuyentes a este crecimiento, y por el lado de la demanda, el mayor dinamismo de la inversión y el consumo privado, así como de las exportaciones, principalmente las no tradicionales y las de servicios. Por último, no puedo dejar de mencionar el plan de vacunación que pusimos en marcha, y que hoy nos pone a la vanguardia a nivel mundial y que nos ha permitido retornar a la normalidad de manera rápida y sostenida.
Hacia adelante, somos optimistas de que continuaremos por este camino hacia la total recuperación de la economía. Colombia será uno de los países que más crecerá durante 2022 según OCDE, la cual pronostica un crecimiento de 5,5%, muy por encima de nuestra proyección de 4,3% que es en todo caso muy positiva y por encima del crecimiento que observábamos antes de la pandemia. El próximo año alcanzaremos el nivel del PIB que habríamos tenido de haber seguido con la misma tendencia de crecimiento que traíamos sin pandemia.
Estos son resultados muy importantes que hablan de la resiliencia de la economía colombiana, pues conseguimos un crecimiento económico casi sin precedentes en la historia del país, pese a haber sido un año en el que enfrentamos el pico más fuerte de la pandemia y los bloqueos de vías.
SEMANA: ¿Cómo pudo hacer una reforma tributaria consiguiendo los mismos recursos que buscaba Carrasquilla, sin que hubiera una sola movilización social en contra?
M.H.: Acudiendo a los tres llamados del Presidente cuando nos invitó a construir una iniciativa social y fiscal que debía ser construida por consensos y con sentido de grandeza y solidaridad. Pero igualmente siendo claro con la sociedad en el sentido que la reforma, como sucedió, no iba afectar a las clases medias o vulnerables, a los pensionados o en general a las personas naturales. En adición, porque oímos empáticamente a muchos actores de la sociedad construyendo el consenso, visitando las regiones del país. Al final fue también determinante ese sentido de generosidad del sector empresarial que permitió la financiación del proyecto.
SEMANA: ¿Cuál es el secreto del crecimiento sorprendente de Colombia al finalizar el
año?
M.H.: El secreto es la resiliencia, la capacidad de los colombianos para superar momentos de
adversidad, de brillar en medio de ellos. Pero también se logró gracias al sector
productivo, que ha aportado a la recuperación con sentido solidario y que se ha
reinventado para sortear los momentos más difíciles con valentía y coraje.
SEMANA: ¿Estos resultados en materia de crecimiento económico se han traducido en generación de empleo? ¿Cómo ha sido la recuperación del empleo y qué podemos esperar hacia adelante?
M.H.: Uno de los objetivos más importantes de este Gobierno es la generación de empleo. Todas las personas con las que hablamos en las regiones que hemos visitado coinciden en que lo más importante es contar con un empleo que les garantice unas condiciones de vida favorables a ellos y a sus familias.
La pandemia y las restricciones que adoptamos para hacerle frente destruyeron en el país 5,9 millones de empleos hasta abril de 2020, y con ello la recuperación del tejido laboral ha sido una de las prioridades del Gobierno nacional en su estrategia de reactivación económica. La buena noticia es que este resultado de crecimiento económico no es solo un dato más que publicamos, pues se ha traducido en recuperación de empleos perdidos y generación de nuevos empleos. Hasta octubre de este año habíamos conseguido recuperar el 85,5% de los empleos perdidos en el país.
El Programa de Apoyo al Empleo Formal permitió proteger 4,4 millones de personas desde mayo de 2020 hasta febrero de 2021, otorgándoles un respiro a 142.999 empleadores, de los que solo las micro y pequeñas empresas representaban el 93,9% de todos los empleadores beneficiados. Desde la extensión del programa con la Ley de Inversión Social, que además concentró aún más los beneficios en las micro y pequeñas empresas, se han protegido 304.340 empleos.
La apuesta es seguir generando empleo a medida que avance el programa de Compromiso por Colombia y sigamos implementando la ley de inversión social. El programa de apoyo a la nómina-PAEF-prioriza a las micro y pequeñas empresas con menos de 50 empleados y a los sectores turísticos, gastronómicos, hoteleros, artísticos y de recreación y entretenimiento. Para incentivar el empleo juvenil se creó un aporte estatal equivalente al 25% de un salario mínimo mensual por cada trabajador adicional contratado con edades entre 18 y 25 años, 15% para mujeres mayores de 28 años y 10% para hombres mayores de 28 años. También se diseñó un apoyo a la nómina para las empresas afectadas por los bloqueos de vías, que certificaran una caída de ingresos del 20% durante los meses de mayo y junio de 2021. Con estos programas de incentivos ya se han generado 194 mil empleos.
El objetivo es generar cerca de 1 millón de empleos nuevos con los programas de incentivos y proteger más de 400 mil, además de beneficiar a cerca de 60 mil empresas con la extensión del PAEF y cerca de 70 mil empresas con el apoyo a las empresas afectadas por el paro nacional.
SEMANA: Hay sectores muy preocupados por el endeudamiento. ¿Debemos preocuparnos por el déficit?
M.H: Por el lado fiscal también hay excelentes resultados que merecen ser destacados. Por un lado, el déficit fiscal será de 7,6% del PIB, el cual está 1% por debajo del que establecimos en el marco fiscal de mediano plazo. Incluso, mejora con respecto al del año 2020, cuando cerramos en 7,8%. La deuda pública por su parte será del orden de 62,1% del PIB en 2021, la cual también mejora frente a lo proyectado en 3 puntos porcentuales.
Es una realidad que los indicadores fiscales sufrieron un deterioro durante la pandemia, como en muchos otros países del mundo, pues todos, sin excepción, tuvimos que enfrentarnos a un choque sin precedentes que nos imponía la necesidad de aumentar el gasto social para apoyar a los más afectados por la pandemia. Sin embargo, nunca hemos desconocido la obligación que tenemos con las finanzas públicas, y es por esto que hemos trazado unas metas de mediano plazo que son un compromiso con la sostenibilidad fiscal del país. Esto será posible también gracias al esfuerzo que hicimos por conseguir fuentes temporales y permanentes del orden del 1,8% del PIB con el apoyo del sector privado y al fortalecimiento de la institucionalidad de la regla fiscal.
El crecimiento económico ha sido uno de los motores de estos resultados fiscales, pero también lo es el fortalecimiento de la DIAN y la creación de programas de lucha contra la evasión. Con respecto a la meta que nos habíamos trazado, el recaudo tributario es ya superior en $9,1 billones y mejora 23% con respecto a lo conseguido en 2020. En cuanto a la lucha contra la evasión, hemos establecido diferentes mecanismos que permitirán mejorar aún más el recaudo, como son la facturación del impuesto de renta, la introducción de mecanismos inductivos de recaudo y de herramientas para identificar beneficiarios finales en esquemas de tributación cruzados. Estas iniciativas son complementarias al proceso de modernización que ya adelanta la entidad y que han demostrado ser exitosos, tales como la facturación electrónica gradual y las declaraciones sugeridas de renta.
El Ministerio de Hacienda también ha llevado a cabo un trabajo juicioso con el manejo de la deuda pública. Durante 2021 se completaron 8 operaciones de manejo de deuda pública en el mercado local, representadas en 7 canjes por $15,2 billones y un prepago de deuda por un total de $20,2 billones. Lo anterior ha permitido una reducción importante de las amortizaciones para las vigencias 2022-2025. Adicionalmente, se ejecutó una redención anticipada de TES, sobre el vencimiento en 2022, por la suma de $5 billones. Por último, se llevaron a cabo operaciones de fijación de tasa de interés, para disminuir la exposición a tasa variable del portafolio de deuda y se realizó la primera conversión de moneda de créditos multilaterales, con el fin de reducir la exposición cambiaria a moneda extranjera.
SEMANA: ¿Habrá recursos para que la infraestructura no se rezague?
M.H.: El Gobierno nacional trazó una hoja de ruta para avanzar en la reactivación de la economía colombiana mediante el nuevo compromiso por Colombia, que ya ha mostrado resultados contundentes. Este plan del Gobierno nacional cuenta con una inversión de más de $130 billones en cerca de 530 proyectos, que han generado alrededor de 2,4 millones de empleos en todo el país.
Además de este esfuerzo por acelerar los proyectos y garantizar un crecimiento sostenido, el Ministerio de Hacienda recientemente dio aval a nueve megaproyectos 5G que generarán empleo tanto directo en la construcción, como indirecto a través de contratistas y cadenas de suministro. Además, representarán una mejora sustancial en materia de competitividad del país, uno de nuestros pendientes más importantes.
De estos nueve proyectos aprobados, seis son corredores viales (Malla Vial del Valle, Avenida Longitudinal de Occidente (ALO) Sur, Accesos Norte 2, Troncales del Magdalena 1 y 2 y Buenaventura – Loboguerrero – Buga), dos son fluviales (la navegabilidad del Río Magdalena y la restauración de ecosistemas del Canal del Dique) y uno es aeroportuario (la terminal de San Andrés). En total, estas obras incluirán inversiones por más de $23 billones y generarán cerca de 500.000 empleos entre directos e indirectos, de acuerdo con cifras de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
De la misma manera, los programas de vivienda continúan impulsando la generación de empleo y la reactivación económica del país. Prueba de ello es la cifra récord en comercialización de vivienda con más de 209 mil unidades vendidas, que convierte al año 2021 en el mejor de la historia en esta materia. Para el mes de noviembre se vendieron cerca de 19 mil unidades, de las cuales 71% corresponden a compras en el segmento VIS.
SEMANA: Todavía hay algunos sectores que creen que el aumento del salario mínimo, como lo dispuso el Presidente, puede ser inflacionario. ¿Existe ese riesgo?
M.H.: La decisión del aumento histórico del salario mínimo se toma pensando en los más vulnerables. Hemos vivido una coyuntura difícil, y fueron justamente esas personas las que más sufrieron durante la pandemia, y siguen estando muy afectadas por el aumento de los precios, debido al fenómeno global que enfrentamos con las materias primas y los temas logísticos y de cadenas de valor. De esta manera, el aumento del salario mínimo es una excelente noticia para esas familias más afectadas por la inflación, porque mejora su poder adquisitivo y contribuye al proceso de reactivación del país. Creemos en esta apuesta por lo social y en el sentido de solidaridad de los colombianos con los más vulnerables.
Somos conscientes del impacto que este aumento puede tener sobre tarifas y precios atados al salario mínimo, y es por esta razón que hemos adelantado un plan expedito para convertir a UVT todos esos precios que puedan verse alterados de manera significativa, de acuerdo con la facultad que nos dio el artículo 49 del Plan Nacional de Desarrollo. Ya hemos identificado 78 conceptos y al cierre de este año quedarán indexados a la UVT el 87% de dichos conceptos, evitando la afectación mencionada. Es nuestro objetivo que el incremento del salario mínimo tenga un efecto real en el bolsillo de los trabajadores del país.
SEMANA: ¿Cuáles son algunos de esos valores desindexados del salario mínimo legal?
M.H.: Son 68 en total por ahora. Pero algunos de ellos serán los copagos o cuotas moderadoras en el sector salud, las tarifas en los centros de diagnóstico automotriz, todo lo que son las sanciones en el ámbito laboral, todo lo que son costos ante curadores urbanos, multas por porte de armas, sanciones en obligaciones migratorias. Estamos próximos a emitir las normas, que pueden ser resoluciones o circulares.
SEMANA: ¿Cuáles son los principales programas que trae la ley de inversión social? ¿Cómo beneficia esta ley a los colombianos?
M.H.: Por medio de la Ley de Inversión Social Colombia ha puesto en marcha una tríada de soluciones que permite atender a los más vulnerables, apoyar la recuperación del tejido empresarial y garantizar la sostenibilidad fiscal. Con la ley se beneficiarán 29 millones de colombianos, se recuperará el empleo perdido, se volverá a una senda sostenible de la deuda pública, se generará superávit fiscal primario, se fortalecerá la institucionalidad de la regla fiscal y se percibirán ingresos fiscales permanentes y transitorios del orden de 1,8% del PIB.
Los principales programas que incluye la ley en términos de reactivación económica y dinamización del consumo son la extensión permanente de los tres días sin IVA y los subsidios directos a las nóminas de los empleados con la extensión del programa PAEF de mayo a diciembre de 2021, por medio de la cual se beneficia a 400 mil empleados.
La ley de Inversión Social también incluyó disposiciones que extienden algunos de los beneficios contenidos en la Ley de Turismo, como la exención transitoria a la sobretasa de la energía eléctrica para hospedaje, la exención al IVA para los sectores de hotelería y turismo y una extensión de la tarifa de 0% para el impuesto al consumo de bares y restaurantes que hagan parte del régimen simple.
Con la Ley de Inversión Social también se introdujeron incentivos a la generación de empleo formal, especialmente enfocados en los grupos poblacionales más afectados por la pandemia. En este sentido, se introdujeron subsidios del 25% de un salario mínimo por la contratación de jóvenes entre 18 y 28 años, de 15% de un salario mínimo para mujeres de más de 28 años y con ingresos de hasta 3 salarios mínimos, y de 10% de un salario mínimo para el resto de los trabajadores, que ganen hasta 3 salarios mínimos. Con esta medida se busca crear hasta 1 millón de empleos, impulsando la reactivación económica.
Asimismo, la Ley de Inversión Social incluyó beneficios para los estudiantes. La estrategia de matrícula cero se convierte en una política de Estado que garantizará el acceso y permanencia de los jóvenes de estratos 1, 2 y 3 en todas las instituciones de educación superior públicas.
Finalmente, y quizá el proyecto más ambicioso de la reforma, se extiende hasta 2022 el programa de Ingreso Solidario. Esta iniciativa que nació con ocasión de la pandemia y que ha girado recursos por $160.000 mensuales a tres millones de hogares, será ampliado en línea con la agenda pública que este Gobierno se ha trazado de protección a los más vulnerables.
SEMANA: Hay sectores políticos que están quejándose de la atención en salud ¿Está tan mal el sistema como para cambiarlo y hacer lo que hacen los vecinos? ¿Qué más hay que hacer financieramente para vacunación?
M.H.: Colombia ha mantenido un compromiso decidido con el sector salud. Para la vigencia 2022, el aporte de la Nación para el aseguramiento del sector salud se incrementará en más de 24%, lo que permitirá realizar una inclusión histórica a los servicios y tecnologías en salud financiados con la UPC que se traducirá en una mejor atención para la población, disminución en las barreras de acceso y mayor oportunidad en el servicio.
Adicionalmente, desde el inicio de la pandemia el Ministerio de Hacienda y Crédito Público ha dispuesto más de $15,8 billones para la atención de la emergencia sanitaria. El uso de estos recursos puede dividirse en cuatro ejes: i) el fortalecimiento de la oferta hospitalaria, con la adecuación de nuevas camas de cuidados intensivos e intermedios y la compra de elementos de protección para el personal, entre otros, ii) el aseguramiento en salud de toda la población, incluidas todas las personas que perdieron su empleo durante la pandemia, así como de sus beneficiarios, iii) la estrategia de vacunación, mediante la cual se han adquirido más de 78 millones de dosis de vacunas que han permitido que más del 52% de la población cuente ya con el esquema completo y, iv) el fortalecimiento de las capacidades de detección del país y la financiación pública de las pruebas diagnósticas y del programa de pruebas, rastreo y aislamiento selectivo.
SEMANA: Usted ha hablado recientemente de la importancia del financiamiento verde y el financiamiento social ¿Qué es eso?
2021 fue el año en que se emitieron bonos verdes, los primeros de esta naturaleza emitidos en moneda local y el mercado doméstico en el hemisferio. En septiembre y octubre se realizó la primera emisión de bonos verdes soberanos, con vencimiento a diez años (2031) que alcanzaron un monto total de 1,5 billones de pesos, generando beneficios en términos de la financiación de proyectos sostenibles, menores tasas de interés y una mayor diversificación de inversionistas locales y extranjeros. Estos recursos apoyarán la financiación de inversiones en proyectos que tienen que ver un 40% con la gestión del agua, un 27% con la transición del transporte hacia un sistema más limpio y sostenible, un 16% con la protección de la diversidad y un 14% con la transición a energías no convencionales y renovables.
También se avanzó en la taxonomía verde para definir aquellas inversiones que contribuyen a cumplir las metas ambientales con las que el Gobierno nacional se comprometió. Dentro de estos compromisos se destaca la masificación de energías renovables no convencionales que contribuye a la diversificación de la matriz de generación eléctrica, la reducción en 51% las emisiones de gases de efecto invernadero y la carbono neutralidad en 2050.
La Nación seguirá trabajando en el desarrollo de los marcos de referencia para la emisión de otros bonos temáticos, dentro de estos los bonos sociales y sostenibles.
SEMANA: Algunos sectores también critican que haya tanto apoyo al sector financiero. ¿Por qué tanta al sector bancario y cómo ayuda eso a la gente?
M.H.: El Gobierno Nacional está convencido que la inclusión financiera es una política muy importante para potenciar la financiación productiva, el crecimiento económico y el bienestar de los colombianos. Igualmente, hemos promovido el desarrollo constante del mercado de capitales como motor de transformación eficiente del ahorro y la inversión, a través del impulso de los cambios legales necesarios que promocionen la digitalización, una arquitectura financiera abierta y un aseguramiento inclusivo, entre otras iniciativas. Así mismo, también hemos propendido por la creación de mecanismos que faciliten y mejoren el acceso a la financiación empresarial.
En el Ministerio de Hacienda hemos publicado una hoja de ruta para acelerar el desarrollo del sistema financiero, formulando 74 acciones en 5 frentes estratégicos para el periodo 2020-2025: promover la transformación eficiente del ahorro y la inversión, facilitar la digitalización, consolidar la seguridad y estabilidad del sistema financiero, impulsar el acceso universal al sistema de pagos electrónicos y fortalecer el marco institucional. Hemos ejecutado el 19% de dicho plan, y continuaremos con este propósito durante 2022.
SEMANA: ¿Qué aprendió en este 2021 y que espera de 2022?
M.H.: Este año enfrentamos grandes desafíos como consecuencia de la pandemia que nos permitieron aprender a valorar los consensos, aprendimos a no quedarnos en la orilla del puente sino a cruzarlo para encontrarnos en la mitad y ponernos de acuerdo en soluciones de país. El aprendizaje de recorrer las regiones y escuchar a los ciudadanos para lograr la ley de Inversión Social fue muy grande y es algo que se debe seguir haciendo, uno no hace política pública desde el escritorio sino desde los territorios.
SEMANA: ¿Cuál cree que es el mayor desafío para el próximo año y cómo piensa enfrentarlo?
M.H.: En 2022 continuaremos consolidando la reactivación económica del país, que se materializará en un impacto positivo sobre las variables sociales como la pobreza y el desempleo, recuperando el terreno perdido en la pandemia.
Dejaremos unas bases sólidas y estableceremos una hoja de ruta orientada a resolver problemas estructurales de la economía colombiana, que incluyen mejorar los niveles de competitividad, resolver los cuellos de botella logísticos para reducir el costo asociado al comercio exterior, explotar el potencial en términos de diversificación exportadora y, sobre todo, continuar con los esfuerzos en materia de reducción del desempleo y de mejoras en el bienestar de la población.
La responsabilidad del siguiente gobierno será tomar ventaja de dichas bases y dar continuidad a la política de reducción gradual, progresiva y ordenada del déficit fiscal y al proceso que arrancamos de estabilización del nivel de deuda pública con la ley de Inversión Social.
El objetivo, en líneas generales, es profundizar en los esfuerzos y estrategias que ya se están implementando y que hemos venido adelantando en temas estructurales como aumento en la competitividad y reducción de la informalidad, tasa de desempleo y tasa de pobreza; así como avanzar en las políticas de austeridad en el gasto público que contribuyan con el proceso de consolidación fiscal que enfrenta el país en el corto plazo.
SEMANA: ¿Usted se encuentra ahora con Alberto Carrasquilla en el Banco de la República? ¿Quién le da consejos a quién? ¿Él a usted o usted a él?
M.H.: Ninguno de los dos. Ambos somos profundamente respetuosos de la independencia del Banco de la República, una de las entidades del Estado con la mejor reputación en su forma de actuar y tomar decisiones. Naturalmente, cada uno tiene su propia visión del manejo macroeconómico del país, y de esta manera, de lo que se trata es de construir consensos a partir de posiciones que pueden ser divergentes. La discusión es más enriquecedora cuando existen diferentes puntos de vista sobre cómo se maneja la política económica, porque se amplía el campo de acción a enfoques que muchas veces no consideramos por sí solos.
SEMANA: ¿Debe haber otra reforma tributaria el año próximo? ¿Para cuánto tiempo alcanza la que hizo?
M.H.: Colombia fue el primer país en hacer una reforma en medio de la pandemia. Con la ley de inversión social atenderemos a 29 millones de colombianos, recuperaremos el empleo perdido y volveremos a una senda sostenible de la deuda pública. Adicionalmente, está en marcha el fortalecimiento de la institucionalidad de la regla fiscal y la generación de ingresos fiscales transitorios y permanentes. Siempre he señalado abierta y francamente que Colombia con la ley de inversión social logrará reducir el déficit fiscal al 2,7%, generar superávit primario entre 2024 y 2025 y reducir el nivel de deuda hasta 60%, estabilizándola en ese nivel. Hemos avanzado mucho en medio de la pandemia, seguramente habrá más cosas por hacer, pero cualquier esfuerzo adicional tendrá que ser una decisión del próximo gobierno.
Semana: ¿Es cierto que hay mucha gente sacando capital de Colombia?
M.H.: En el año de la pandemia y durante 2021 hemos tenido el valor de entradas de capital más alto en comparación con nuestros pares en la región. Estamos viendo que la inversión extrajera directa no minera está creciendo a niveles del 30% e incluso
Procolombia ha mostrado que esta inversión ha crecido un 196% en los últimos 3 años.
La reactivación económica que ha experimentado la economía colombiana en 2021, la
fortaleza de sus instituciones y la sólida estabilidad macroeconómica que ha exhibido a
lo largo de los años, generan un clima inversionista favorable para el país, que seguirá
impulsando la entrada de capitales desde el exterior y que permitirá apalancar la
inversión, el crecimiento económico y la generación de empleo.