MIRA se declara víctima de los hackers en elecciones

La boyante situación de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, que comanda la polémica pastora María Luisa Piraquive, no se compadece con los resultados que obtuvo en las pasadas elecciones legislativas su partido, el MIRA, en las que perdió los dos escaños que mantenía en el senado. 

De hecho, los resultados fueron tan exiguos que comprometen la existencia de MIRA como personería jurídica y podría desaparecer del panorama político. De ahí que hayan pasado a la ofensiva jurídica, que en primera instancia obtuvieron un nulo resultado. Delegados y abogados del movimiento habían radicado todo un ‘arsenal’ de quejas, que fueron rechazadas de tajo por las autoridades electorales. 

Ahora vuelven a la carga. Semana.com conoció una demanda radicada por MIRA, a través del abogado Héctor Carvajal, ante la Sección Quinta del Consejo de Estado con la que buscan que se declare nula el “acta de escrutinios formulario E-26, de fecha diecisiete 17 de julio de 2014 y de la resolución No. 3006 de la misma fecha,  por medio de las cuales, el Consejo Nacional Electoral computó el resultado final de las votaciones depositadas el 9 de marzo de 2014 para el Senado de la República, definió y determinó la composición del mismo”.

Dentro de los principales argumentos de la acción, resalta una “evidente la proliferación de conductas fraudulentas tecnológicas respecto a los partidos en el recuento de votos, pues los denominados hackers han creado verdaderos programas que permiten a distancia ingresar a los sistemas del estado para cometer actividades de alteración de los documentos electrónicos, sin dejar huella alguna”.

Para los representantes del movimiento en el país se presentaron múltiples irregularidades en el conteo electrónico. “Se presentó una desaparición inexplicable de los votos sufragados para sus candidatos al Senado y nada se hizo para llevar a cabo un recuento de votos efectivo, aun cuando se impartió orden judicial en relación con algunas mesas”.

Según el jurista Carvajal, “los formularios E24 mostraron un incremento de votación para unos partidos y candidatos, así como una disminución de los votos reales del movimiento político MIRA; lo mismo que para los votos en blanco, nulos y no marcados”.

En el documento se advierte que “es necesario entonces que el Consejo de Estado ejerza una función drástica y exhaustiva en este periodo tecnológico evolutivo, para evitar que se repliquen en nuestro sistema el fraude ya realizado en etapas como la que ahora vivimos cuando se hizo tal transición en otros Estados”. 

La inconformidad de los representantes del movimiento MIRA es evidente respecto a que según ellos el Consejo Nacional Electoral nada hizo frente a todas las reclamaciones y denuncias no solo ellos presentaron, “sino también por la Procuraduría General de la Nación y otros partidos políticos, en donde se ponían evidencia inconsistencias graves en los resultados que arrojó el sistema de cómputo implementado por la Registraduría Nacional del Estado Civil para los escrutinios”.

Ahora el alto tribunal deberá analizar si la demanda cumple con todos los requisitos de ley para iniciar su trámite, que podría definir si brazo político de la iglesia de los Piraquive sigue con vida o se verá condenado a desaparecer.