El ministro de Defensa, ante una nueva prueba de fuego en el Congreso

En medio de la ola de violencia que sacude al Cauca, y por segunda vez, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, deberá enfrentarse a un debate de moción de censura. Este martes, desde las tres de la tarde, el jefe de esa cartera deberá presentarse en el Congreso de la República para rendir cuentas en un juicio político al que fue citado por el senador Roy Barreras. Según el congresista, la gestión de Botero ha sido un “fracaso” en todos los frentes. "La seguridad nacional se le salió de las manos y él responde con frases célebres o con mentiras", ha dicho el senador. 

La figura de la moción de censura no se ha estrenado en el país y es poco probable que en esta ocasión prospere en contra del ministro. Botero ya se salvó de un juicio político en la Cámara de Representantes y cuenta con el respaldo del presidente Iván Duque, quien ha dejado muy claro que entre sus planes no está cambiar de gabinete por presión política. Botero, además, es conocido por ser uno de los hombres más cercanos al expresidente y senador Álvaro Uribe.

Barreras señala que la salida del ministro del cargo le haría muy bien al gobierno de Iván Duque y tiene un plan B para que el Congreso lo respalde. “Hoy voy a solicitar que la votación sea secreta para que los senadores puedan votar con mayor tranquilidad. Si la votación es secreta, el ministro tendrá que salir, si eso ocurre le hará un bien al presidente Duque que necesita refrescar su gabinete”, dijo el senador.

Estos son algunos de los argumentos para la citación de Botero al Congreso:

Escándalos en las Fuerzas Militares

Uno de los puntos más álgidos en el debate será la crítica a la inteligencia militar. Durante el debate de control político al que tuvo que acudir el ministro Botero el mes pasado, el senador Barrera recordó las fotografías que resultaron imprecisas en el informe en el que Colombia denunciaba el auspicio de Venezuela a grupos armados y planteó dos escenarios: que se hubiera tratado de un error o de una trampa.

“¿Es tan de baja calidad?”, cuestionó, al tiempo que le dijo al ministro que él fue quien debió asumir el costo político y no el general Oswaldo Peña Bermeo, jefe de Inteligencia que salió del cargo tras el escándalo internacional. Además, le preguntó al ministro si ha politizado las Fuerzas Militares: “¿Cuáles son las razones para suprimir a los mejores oficiales de inteligencia? ¿Usted les prohibió a algunos oficiales de inteligencia hablar directamente con el presidente?”.

El ministro Botero negó estas afirmaciones y aseguró que el Gobierno ha hecho un cambio institucional “riguroso” mediante una evaluación de los mejores miembros de la fuerza pública. “No es un tema de lealtades”, precisó. Para el senador Barreras, Botero ha “fracasado” en la lucha contra los violentos. Por un lado asegura que la lucha contra los Grupos Armados Organizados, GAO, no ha sido efectiva; y que desde 2017 a 2019 se han triplicado los hombres en armas del ELN, pasando de 1.500 a 4.867.

Esto tiene de fondo una crítica a la postura del Gobierno con el grupo guerrillero, al suspender las negociaciones de paz hasta tanto no cesaran las acciones bélicas. Para Barreras eso ha incrementado la violencia: “Una vez se abandona el camino de paz con el ELN y se le apuesta solamente a la solución militar los actos terroristas se han duplicado”.

Asesinatos de líderes sociales, indígenas y exguerrilleros

Entre los argumentos en contra del jefe de la cartera de Defensa también están los asesinatos de líderes sociales y excombatientes y los crímenes contra los indígenas en el Cauca. “Hay que preguntar si la vida de los exguerrilleros, de los líderes sociales, no es responsabilidad del MinDefensa”, dijo el senador.

Esto porque en sus cuentas 151 exguerrilleros y 702 líderes habían sido asesinados. Sin embargo, la versión del ministro Botero es distinta, pues ha asegurado que en 13 meses ha habido menos muertes de líderes sociales. 

Pero lo que viene ocurriendo en el Cauca ha disparado todas las alarmas. A pesar de ser uno de los departamentos con más presencia militar, en tan solo cuatro días asesinaron a sangre fría a 11 personas en ese departamento. El presidente Duque y el ministro presentaron el domingo una hoja de ruta para proteger a los indígenas en esta zona y hacerle frente a los violentos. Una de esas medidas es desplegar la Fuerza de Despliegue Rápido número 4 (Fudra 4), que llegará al departamento con la misión de desarticular a las estructuras criminales vinculadas con el narcotráfico. 

Sin embargo, como lo advirtió la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, los habitantes del Cauca exigen un paln integral en su departamento, que vaya más allá de la militarización. Como respuesta, el presidente aseguró que la estrategia militar de su gobierno estará acompañada de algunos programas de inversión social como los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) para los municipios más afectados por la violencia y la pobreza.

Lucha contra las drogas

En el orden del día de la moción de censura que afrontará Botero, también estará la discusión sobre la lucha contra el narcotráfico. Según señala el senador Barreras, las cifras de erradicación no concuerdan. “Si el gran logro fueron las 60.000 hectáreas erradicadas, por qué la reducción es de apenas 2.277 hectáreas (...) en materia de contención del narcotráfico también es un fracaso, tenemos las mismas hectáreas de hace un año”, cuestionó.

El ministro se ha defendido y dijo que el senador tomó “cifras sacadas de contexto” para construir su discurso. “Lo que recibimos el 7 de agosto no era un camino de pétalos de rosas sino de espinas (...). Este año hemos erradicado 65.000 hectáreas y hay que sumarle las 30.000 entre el 7 de agosto y diciembre. No estamos mintiendo, lo que pasa es que uno no puede mezclar las de este año con las del año pasado”, dijo Botero. 

Crisis con Venezuela

Barreras advirtió que la crisis con Venezuela ha escalado a tal punto que es válido, según su visión, que el Gobierno explique "la verdadera condición de riesgo para la seguridad nacional" y, en definitiva, si “tenemos o no una profecía autocumplida con Venezuela”.