NACIÓN
Modificar los cañones, brutal práctica que están empleando los ladrones con las armas traumáticas
SEMANA conoció información de la Policía de Bogotá que determina que los delincuentes están modificando los cañones de las pistolas para cargarlas con balas verdaderas.
Mientras en el país diferentes sectores insisten en que debe darse una reglamentación más estricta para la posesión de armas traumáticas o de fogueo, la Policía de Bogotá, dentro del seguimiento que le viene haciendo a la criminalidad en la ciudad, detectó una brutal práctica que están cometiendo los delincuentes.
La inteligencia descubrió que los delincuentes, para evitar dejar rastro de sus acciones y lograr conseguir armas más baratas y de difícil rastreo, están modificando los cañones de las armas traumáticas.
SEMANA tuvo acceso a información de la inteligencia de la Policía de Bogotá, en donde ya han sido documentados varios casos, en los que los investigadores han encontrado los cañones de las armas de fogueo alterados.
De acuerdo con lo que han encontrado los investigadores, los delincuentes están comprando las armas neumáticas, le hacen alteraciones a los cañones y a los proveedores y las convierten en armas letales.
La información indica que esto lo hacen los delincuentes para que las autoridades no puedan rastrear el arma de fuego cuando cometen los delitos. Ante la situación, la Policía de Bogotá ya tiene una estrategia establecida para ubicar a quienes están realizando estas modificaciones para poderlas cargar con balas de verdad y no de fogueo.
Según la explicación de expertos en la materia, lo que hacen los delincuentes es diseñarles la fisuras dentro del cañón, conocidas como estrías, para que la bala salga directamente contra un objetivo, como sucede con las armas de fuego verdaderas.
Es de anotar que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, radicó recientemente ante el presidente de la República, Iván Duque, y el Ministerio de Defensa, en cabeza de Diego Molano, una solicitud oficial para limitar la importación, venta y uso de armas neumáticas.
“Estos no son juguetes, intimidan, hieren y pueden matar; solo basta el decreto para limitarlo y contribuir a los esfuerzos que estamos haciendo”, dijo la mandataria local.
En la solicitud enviada, López señaló que estas armas desafortunadamente vienen siendo usadas cada vez más para intimidar y cometer delitos en la ciudad y el país.
Además, agregó: “Le agradezco, señor ministro, su compromiso para tramitar esta reforma necesaria para mejorar las condiciones de seguridad de nuestra ciudad, al igual que para apoyar a la Policía Metropolitana de Bogotá para que cuente con el pie de fuerza necesario para responder a los desafíos de seguridad y convivencia que, con razón, nos exige la ciudadanía”.
De otro lado, después del Consejo de Seguridad distrital que se llevó a cabo este viernes, la alcaldesa informó que habrá nuevos puestos de policía, control al servicio de domicilios y equipos de reacción para el apoyo de los frentes de seguridad.
En la capital se instalarán 30 puestos de control para verificar y registrar motos, haciendo controles mixtos entre la Policía Metropolitana y la Policía Militar. Asimismo, habrá equipos especializados en reacción en 19 localidades para coordinar con los frentes locales de seguridad las necesidades ciudadanas.
“Estamos trabajando sin descanso para enfrentar los desafíos que estamos teniendo en materia de seguridad en nuestra ciudad. Bogotá nunca se ha rendido ante la adversidad y [en] esta ocasión tampoco lo hará. La pandemia no solo nos ha afectado la salud, también ha causado más desempleo y pobreza, y eso tiene efectos directos en la seguridad. Hoy lo reconocemos y estamos haciendo refuerzos para solucionarlo”, señaló.
En la misma medida, empresas, plataformas e intermediarios tendrán medidas especiales para la prestación del servicio de domicilios: base de datos de sus domiciliarios con verificación de información, ubicación en tiempo real, registro e identificación, así como sanciones a quienes incumplan.