Motociclista capturado en el asesinato de Hernán Franco aceptará responsabilidad en el crimen

El único capturado por el asesinato de Hernán Franco, cerca al parque de la 93, es Jean Karlo Bermúdez, el conductor de la moto que se utilizaría para escapar, junto con el sicario, luego de disparar en contra del auditor. El motociclista negó su responsabilidad, pero lo que no hizo la conciencia, lo hizo la cárcel.

Bermúdez decidió confesar, asumir responsabilidad, aceptar los cargos que fueron imputados por la Fiscalía. Lo hará, según fuentes del proceso, a través de un preacuerdo con el ente acusador, que acelera conocer la condena en su contra y con los beneficios judiciales que corresponden.

La Fiscalía le imputó cargos por homicidio agravado y de acuerdo a su rol durante el crimen. En el escrito de acusación se explicó en detalle cómo participó en el asesinato, el papel que jugó ese 21 de febrero, cuando el sicario se metió en el parqueadero y disparó en tres oportunidades contra el auditor.

“Hernán Roberto Franco Charry ingresó al parqueadero de su oficina, hablando por celular y se disponía a ingresar al ascensor, cuando, en ese momento, es sorprendido por un sujeto de sexo masculino aún no identificado, quien, en desarrollo de un plan criminal, mediando un acuerdo común y con división de trabajo con Jean Karlo Bermúdez Camargo y otras personas aún no identificadas, se aprovechó de la situación de indefensión del señor Franco, ya que estaba distraído”, señala la acusación de la Fiscalía.

Jean Karlo Bermúdez, terminó capturado por azar del destino. La moto, hurtada, en la que esperaban escapar, se apagó, no arrancó en el momento justo. Los dos, sicario y conductor, quedaron varados, mientras el escolta de Hernán Franco corría con su arma traumática para capturarlos. El sicario logró escapar en otra moto que secuestró.

“Posterior a que el sujeto que disparó se subió a la moto con Jean Karlo, esta no prendió y es por esto que el sujeto que accionó el arma se bajó de la moto y se aproximó hacia un civil que se encontraba en el lugar con su motocicleta, a quien amenazó con el arma de fuego para que lo llevara a un punto específico de la localidad de Suba en la ciudad de Bogotá y así emprendió la huida”, advirtió el ente acusador.

Bermúdez, a diferencia del sicario, se quedó tirado. Huyó, pero una asonada de disparos terminó por impactarlo en una pierna. Su plan de escape quedó reducido a pasos arrastrados, mientras perdía sangre intentaba correr. Estaba destinado a la cárcel, la moto varada y el disparo en su pierna, lo condenaron a convertirse, hasta ahora, en el único capturado.

“Por su parte, el señor Jean Karlo abandonó la moto y huyó corriendo, ante lo cual el conductor de la víctima inició una persecución y logró alcanzarlo, capturándolo en situación de flagrancia. Para cometer este homicidio, el sujeto aún no identificado portaba y accionó un arma de fuego, en cumplimiento del plan criminal ya elaborado con Jean Karlo Bermúdez Camargo y otros sujetos, y se estableció que el señor Jean Karlo no tiene permiso para portar armas de fuego”, advierte el documento de la Fiscalía.

La Fiscalía, por supuesto, espera firmar el acuerdo con Bermúdez. Así se podrá obtener la primera condena por el crimen del auditor a menos de cuatro meses del asesinato. Un logro importante que el ente acusador no dejará pasar.

El representante de víctimas, el abogado Daniel Enrique Mora Vega, dejó en claro que estará atento a las negociaciones que se surtan y que deberá primar la verdad para el esclarecimiento de los hechos. Esperan, por supuesto, que la Fiscalía logre con estos acuerdos una condena, pero particularmente, conocer quienes son los autores intelectuales del crimen.