Muere otro colombiano extraditado en cárcel de EE.UU. por covid-19

El peor drama para la familia de Iván Edgardo González Ramírez no es que las autoridades lo extraditaran, sino que lo hayan hecho en plena pandemia. El 5 de abril fue trasladado a Estados Unidos para que respondiera por cargos de narcotráfico. Se trató de un viaje sin retorno pues estando en la cárcel de Miami contrajo coronavirus, enfermedad que sumada a su avanzada edad (68 años) y a una condición de salud desfavorable (insulino dependiente, e hipertenso) lo llevó directo a la muerte.

Las fronteras tanto de Colombia como de Estados Unidos estaban restringidas en ese momento por el aumento de casos de infectados. El gobierno de Iván Duque también acababa de emitir un decreto que dejaba en suspenso las extradiciones por 30 días, dadas las dificultades para poderlas llevar a cabo. Aún así, González Ramírez fue sacado del país con un grupo de extraditables.

En contexto:

El 4 de mayo, la familia del recluso recibió la primera llamada de alerta. "Mi papá dijo que se sentía muy mal, no podía respirar y nos pidió que llamáramos a la embajada o al consulado para pedir auxilio y que se pusieran al frente de lo que estaba viviendo", relató a SEMANA su hija Liliana González. 

"Volvimos a saber de él hasta el 7 de junio, cuando nos llamó y nos dijo que estaba muy grave. Que tenía que entrar a cuarentena, que cuando saliera de ella nos llamaría a contarnos todo lo que vivió. Pero esa llamada nunca se dio", dice Liliana.

Liliana asegura que se dedicó a escribir correos al centro penitenciario en Miami, donde le respondieron que seguía en cuarentena y que no tenía acceso telefónico. El drama continuó con un correo de la penitenciaría fechado el 25 de junio, en el cual aseguraban que González Ramírez estaba en cuidados intensivos. Finalmente, el 28 de junio, Liliana recibió la dura noticia: "A las 8 de la noche llamaron a decirme que mi papá había fallecido a las 8:40 de la mañana y que había resultado positivo para covid-19".

Junto a su abogado, Édgar Aguilar, la familia anunció que interpondrá acciones pues consideran que se le vulneraron sus derechos. "Llevárselo a Estados Unidos, donde dijeron que le iban a garantizar su vida en medio de la pandemia, era una mentira: está muerto. Hasta el día de hoy no tengo claro cómo fueron sus últimos momentos, todo lo que padeció. Siento que lo llevaron directamente a la muerte", cuestionó Liliana.

Es el segundo caso que se registra de un extraditado colombiano muerto por coronavirus. El primero fue Carlos Alberto Calderón Mendoza, alias Gafas, quien estaba recluido en una cárcel de Lexington, en el estado de Texas. Gafas es primo de alias Otoniel, el jefe del Clan del Golfo, y fue sentenciado a 12 de años de cárcel por tráfico de drogas. Su esposa está recluida en el Buen Pastor y su hijo también afronta cargos en Estados Unidos.

Los fallecimientos de extraditados se registran en momentos en que la Corte Constitucional tumbó el decreto que suspendió términos para las extradiciones. Tanto el Gobierno y los países requirientes están buscando fórmulas para poder llevar a cabo los envíos por el riesgo a que los sindicados recuperen la libertad, de hecho, en este momento hay varios trámites de habeas corpus en camino.