JUSTICIA
Muerte de 3 firmantes de paz no quedó impune: justicia condenó a líderes del ELN por los asesinatos
La Fiscalía “puso en marcha una metodología que incluyó el trabajo con la comunidad, la caracterización del territorio y un análisis en contexto de la situación que se presentaba en la zona, lo que permitió determinar el móvil y la responsabilidad del ELN en este crimen”.
La protección de los firmantes del proceso de paz ha sido una de las grandes angustias tras la firma del acuerdo con la guerrilla de las Farc. En los años de la implementación del proceso, decenas de excombatientes que le apostaron al proceso han perdido la vida en hechos violentos. Por eso, el trabajo que ha hecho la justicia para que esas muertes no queden impunes ha sido muy valioso.
Este jueves, 22 de febrero, la Fiscalía anunció que un juzgado de conocimiento de Pasto (Nariño) condenó a los integrantes del Comando Central del ELN y los cabecillas del frente guerrillero Comuneros del Sur y la compañía Jaime Toño Obando por la muerte de tres firmantes de la paz ocurrida en Nariño.
“La Fiscalía General de la Nación solicitó la máxima pena –60 años de prisión– y multa de 10.000 salarios mínimos contra los responsables por los delitos de homicidio en persona protegida, desaparición forzada y rebelión”, asegura la entidad.
Las víctimas se encontraban en la vereda La Florida de Santa Cruz de Guachavés (Nariño). Los hechos sucedieron el 25 enero de 2018. La Fiscalía cuenta en su comunicado que, para el esclarecimiento de este caso, la Unidad Especial de Investigación (UEI) puso en marcha una metodología que incluyó el trabajo con la comunidad, la caracterización del territorio y un análisis en contexto de la situación que se presentaba en la zona, lo que permitió determinar el móvil y la responsabilidad del ELN en este crimen.
“El día de los hechos, los tres firmantes fueron sustraídos violentamente de sus hogares y posteriormente asesinados con arma de fuego. Sus cuerpos se recuperaron días después de haber sido enterrados en una fosa en zona rural del municipio de Samaniego”, agrega el escrito.
La condena fue contra los máximos dirigentes del ELN: Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino; Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán; Eliécer Erlinto Chamorro Acosta, alias Antonio García; Rafael Sierra Granados, alias Ramiro Vargas, y Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía, alias Carlos Marín, como integrantes del Comando Central del ELN.
También fueron condenados Gabriel Yepes Mejía, alias HH, y Jorge Wilfrido Rosero Marín, alias Fercho, como cabecillas del frente guerrillero Comuneros del Sur y la compañía Jaime Toño Obando.
El proceso con el ELN en crisis
Aunque el gobierno del presidente Petro expidió un comunicado en el que asegura que las decisiones unilaterales del ELN no deben afectar los avances del proceso de paz, el comandante del ELN, Antonio García, reiteró que los diálogos están en crisis y que se están tomando decisiones por fuera de la mesa.
García indicó que lo ocurrido ya se venía advirtiendo y que en La Habana (Cuba) se conversó sobre decisiones unilaterales que podrían afectar el normal desarrollo de la negociación. “Esta situación, que se veía venir, fue expuesta formalmente en la mesa por nuestra delegación, que, de seguir su curso, haría entrar en crisis el proceso de diálogo al violar los acuerdos pactados”, dijo el comandante guerrillero.
El punto de fondo para el ELN es que en el departamento de Nariño se están haciendo unos diálogos regionales que no se pactaron en la mesa y, para ellos, eso es un incumplimiento a lo que se ha venido pactando con el Gobierno Petro.
“Habiendo pactado un proceso nacional de participación de la sociedad, monta un diálogo regional por fuera de dicho proceso nacional y desconociendo la delegación del ELN y la mesa donde participan la comunidad internacional, la ONU y la Conferencia Episcopal Colombiana”, dijo García.
Por esa razón, García habla de una afectación directa a los avances del proceso de paz y cree que lo ocurrido mina la confianza entre las partes. “Al hacerse público tal montaje, disfrazado de diálogos regionales, el proceso entra en abierta crisis y nos vemos en la obligación de llamar a consultas a nuestra delegación; así, los diálogos entrarían en una fase de congelamiento, mientras el Gobierno nacional cumple lo pactado”.
Antes de conocer esta postura de García, Vera Grabe, jefa de la delegación del Gobierno Petro, dijo que todo lo que se ha pactado se ha venido cumpliendo sin problema alguno. “En las regiones, los alcaldes y gobernadores tienen iniciativas que responden a las demandas de los ciudadanos y, en ese sentido, se hacen. Las decisiones y respuestas de estructuras del ELN corresponden a ellos no más, así que congelar la mesa es generar una crisis innecesaria”.