Nación
Mujer denuncia un caso de presunta negligencia médica en un hospital del Meta hacia su hija. SEMANA conoció los detalles
María Victoria Acosta Piragua es la madre de Paula Alejandra Tapias, paciente de peritonitis.
SEMANA conoció los detalles de una denuncia sobre un presunto nuevo caso de negligencia con respecto a una EPS que tiene en riesgo la salud de una joven. Su madre, María Victoria Acosta Piragua, contó toda la información sobre el hecho.
El inicio de los hechos data del 16 de mayo, cuando Paula Alejandra Tapias, una joven de 18 años, empezó a experimentar dolores de estómago. Su progenitora gestionó la situación desde casa, considerando que se trataría de la sintomatología del dengue, enfermedad que es frecuente en la zona.
Tapias estuvo así varias horas, por lo que su madre decidió llevar a su hija a un centro médico, para recibir una evaluación profesional de la situación, debido a que ella sentía dormido el cuerpo y los síntomas aumentaron significativamente. Acosta acudió junto a Tapias al Hospital Municipal de Acacías sobre las 8.30 a.m. del 17 de mayo.
En el centro médico, su hija fue vista por José Jhantool, quien realizó los respectivos exámenes. Posteriormente, señaló que la paciente tenía apendicitis. Si bien el examen de orina no mostró irregularidades, el de sangre presentó una infección. Acto seguido, el doctor le señaló a la madre que en ese lugar no contaban con un especialista para realizar la cirugía, por lo que Tapias tendría que ser remitida a otro lugar.
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Acosta cuenta que el especialista de salud le suministró suero a su hija y le indicó a la EPS (Famisanar) sobre el traslado. Ambas esperaron durante tres horas la ambulancia para ser transportadas a la Clínica primavera de Villavicencio. Sin embargo, al pasar ese lapso, no hubo ninguna información y los síntomas de su hija se siguieron intensificando mientras estaba acostada en una camilla de urgencias. El procedimiento fue pagado por la EPS, pero a Acosta le cobraron el 10% de la factura.
La madre se remitió a la recepción para hallarle razón a la demora. Anteriormente, su hermana le contó que la EPS le dijo que la ambulancia estaba lista para movilizarse, pero no recibió la notificación por parte del hospital. La respuesta que conoció Acosta es que, pasadas más de las tres horas, presuntamente no habían realizado la respectiva llamada para dar el visto bueno al traslado.
En el cambio de turno, Tapias fue vista por Diana Acosta, una doctora que le informó a la madre que, con el pasar de las horas, la sintomatología se complicó y lo que su hija tenía ya no era apendicitis, sino peritonitis, una condición médica más grave. Esto generó que la ambulancia solicitada en un inicio ya no pudiera arribar, debido a que no estaba habilitada para gestionar esa enfermedad; por lo que Acosta (madre) insistió para que la ambulancia arribara en el menor tiempo posible. Finalmente, el nuevo vehículo llegó a la media noche.
Durante la madrugada y horas posteriores, Tapias se debilitó aún más y vomitó con mayor frecuencia. Al medio día del 19 de mayo, ella fue puesta a disposición de los cirujanos para efectuar la respectiva intervención quirúrgica. Como era mayor de edad, el centro médico le indicó a la madre que podría irse a la casa. Sin embargo, y dado el estado de su hija, le permitieron a Acosta quedarse a acompañarla.
Entre el 20 y 21 de mayo le han realizado los controles respectivos, los cuales han constado de lavados. Tapias tiene la herida abierta, debido a que aún no está cicatrizada porque los médicos necesitan limpiar los órganos. La razón de esto es que la enfermedad generó que en su interior se liberara pus, por lo que limpiarlos es necesario antes de coserle la herida de la cirugía.
La madre de la paciente le indicó a SEMANA que interpondrá una demanda contra el centro médico de Acacías por presunta negligencia, debido a que no haber hecho la llamada a tiempo para el traslado, generó que los síntomas se intensificaran y, por consiguiente, hacer que Tapias padezca peritonitis. Además, señaló que está a la espera de los lavados que le han realizado a su hija, para tener el alta y volver a casa.
“Se veía delgada y demacrada. Ella ha mejorado cuando le dan comida, pero en la noche por los vómitos se le baja bastante el semblante”, describió Acosta sobre el estado de su hija al indicar que en su trabajo le dieron una excusa para acompañar a Tapias en esta situación. Por su parte, la Clínica de Acacías no se ha pronunciado sobre el hecho.