Mujer fue detenida luego de llevar droga a su novio preso en Bogotá

Dicen que el amor todo lo puede. Incluso, puede hacer que una persona se arriesgue a ser arrestada, todo por complacer al ser amado. Ejemplo de esto fue lo que ocurrió en un centro de detención de Bogotá, cuando una mujer decidió arriesgar su propia libertad al llevar droga a su pareja que se encuentra arrestada.

De acuerdo con las autoridades capitalinas, este hecho se presentó el pasado 20 de febrero, cuando la mujer se acercó hasta las instalaciones de la estación de Policía de la localidad de Tunjuelito, al sur de la ciudad, para participar de una visita conyugal con su pareja.

Sin embargo, lo que parecía una visita normal, en la que además ella le entregaría algunos objetos de primera necesidad o regalos normales, se convirtió en un arresto en contra de la mujer, luego de que los uniformados que custodiaban la estación descubrieran que llevaba consigo algunos estupefacientes que habría intentado colar durante su reunión con el hombre.

Como era de esperarse, los policías oficializaron la captura de la mujer, quien, irónicamente, también fue trasladada a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Tunjuelito, solo que esta vez en condición de presa.

Internos en Santander se declararon en huelga de hambre por irregularidades

Así, mientras en Bogotá algunas personas hacen hasta lo imposible por, tristemente, estar en la cárcel, en Girón, municipio de Santander, otros tratan de al menos tener una estadía digna al interior del centro penitenciario Palogordo.

De acuerdo con un comunicado de prensa redactado por los reos de esta prisión, desde este 21 de febrero iniciaron una huelga de hambre como manifestación por los supuestos tratos inhumanos de los que son víctimas por parte de los uniformados del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).

“Los motivos de esta situación están relacionados con el hecho de que todavía no hay visitas permitidas para mayores de 60 años y menores. También denunciaron los internos presuntas irregularidades en la alimentación y los trasladados a otros centros penitenciarios”, explicó el abogado Hernando Mantilla.

Por su parte, la misiva explica que “debido a la política criminal que ha implementado el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario Inpec se ha vulnerado el derecho a la familia amparado en el artículo 42 de la Constitución Política Colombiana”.

Además, se cita también “la circular conjunta 021 del 13 de marzo de 2021 emitida por el Ministerio de Salud y el Inpec Nacional donde se APERTURA EL INGRESO de visitas a las cárceles del país con el propósito de proteger nuestra salud física y mental como personas privadas de la libertad”.

Igualmente, se habla de que los encargados de la seguridad carcelaria estarían no solo violando la dignidad de los presos en Palogordo, sino que también están atentando, en varios casos contra el derecho a la salud.

Teniendo en cuenta esto, los reos realizaron una lista con siete peticiones que esperan sean cumplidas por las autoridades correspondientes, esto con el fin de detener la huelga al interior del centro penitenciario de Girón y que puede volver a la normalidad la situación dentro de dicha prisión:

1. Ingreso de las visitas familiares, así como de “abogados y de ONG defensoras de Derechos Humanos a la penitenciaria teniendo en cuenta los protocolos de bioseguridad”.
2. Derecho a la salud.
3. “Veeduría permanente por los entes de control y Ministerio Publico en el saneamiento, higiene y gramaje de la alimentación suministrada a las PPL (personas privadas de la libertad) de la cárcel de Palogordo, ya que en varias ocasiones se han servido alimentos en mal estado y descomposición”.
4. Dignificar la venta de artículos básicos para los presos, “ya que desde el inicio de la pandemia han venido siendo desabastecidos llegando poco y a precios excesivos”.
5. Mejorar “los servicios administrativos, los cuales son vulnerados por negligencia de la administración y el área de jurídica”.
6. Hacerle mantenimiento al edificio de la cárcel.
7. Tener completa garantía “del derecho a la recreación y deporte como mecanismo de resocialización”, pues, según los presos, el Inpec no no les “suministra lo necesario para el correcto aprovechamiento y uso del tiempo, por lo cual exigimos el suministro de elementos deportivos tales como balones e implementos para la práctica de diversos deportes”.