La historia de la mujer que se inventó un embarazo y el robo del bebé

En la tarde de este lunes, la denuncia de una mujer puso en máxima alerta a las autoridades. Ella aseguró que unos hombres, que decían ser de una brigada de salud, habían golpeado a la puerta de su casa para ver cómo iba su embarazo, pues le faltaban pocos días para dar a luz.

Ella aseguró que esa visita le generó desconfianza y les pidió que se fueran, pero ellos empujaron la puerta. Lo último que decía recordar es que cuando despertó se dio cuenta de que le habían sacado a su bebé. La denuncia terminó siendo falsa. 

El secretario de Seguridad, Hugo Acero, dijo que “a la señora se le atendió, se le llevó al hospital de Kennedy, allí se le practicaron exámenes de sangre y el tiempo de demora llevó a la conclusión que ella nunca estuvo embarazada ni que llevó ningún proceso de embarazo en ninguna EPS”. 

La Policía también pudo establecer que los hombres que le habrían robado a su bebé también eran producto de la imaginación de la mujer. Así que enviaron un parte de tranquilidad a las mujeres en estado de gestación que temían que algo similar les pudiera ocurrir.

Después de que se descubrió la mentira, el cuerpo médico le ofreció a la mujer ayuda psicológica y psiquiátrica. La mujer al sentirse desmentida pidió que la dejaran ir a su casa y no pudieron retenerla, pese a que aún faltaba un exámen más. La Policía la acompañó a su casa. 

Un caso similar se dio hace más de 20 años en Barranquilla. Liliana Cáceres, quien en ese momento tenía 16 años, aseguró que estaba a punto de tener 8 bebés en el parto. Después de que se supo que su embarazo era mentira, la bautizaron "barriga de trapo". "Yo era muy joven e inmadura. Me enteré de que él me estaba engañando con la que era mi mejor amiga. Nada más quería que él se quedara conmigo, por eso me inventé el embarazo”, confesó Liliana años después. 

Era tan aluscinante la historia que el mismo Gabriel García Márquez se comunicó con la joven para que le contara cómo se le había ocurrido semejante locura y cómo había logrado engañar a su pareja por tanto tiempo. Incluso la invitó a uno de sus talleres de cuento de Barranquilla y aseguró que la muchacha tenía mayor imaginación que él. 

De la mujer bogotana no se sabe nada más. Las autoridades han protegido su identidad, mientras muchos se preguntan qué la llevó a inventar una historia tan macabra.