Nación
Mujer viajó a Portugal con el sueño de conocer a la Virgen de Fátima y terminó con las piernas y manos amputadas
La mujer terminó en una clínica por una extraña complicación.
Una extraña bacteria ha destruido los sueños y los anhelos de la familia colombiana Carrascal Contreras que viajó hasta Portugal con el deseo de conocer el santuario de la Virgen de Fátima.
Un viaje que emprendieron los cuatro miembros de la familia: Lina Carrascal Contreras, Luz Marina Contreras Vargas, Fernando Carrascal Morales y su hijo Fernando Carrascal, desde Villavicencio el pasado 27 de junio, donde residen desde hace 23 años, terminó mal.
Su fe ferviente los movió hacia Europa, pero tan solo dos días después de haber llegado a Lisboa y sin cumplir la meta del destino planeado, la madre de la familia, doña Luz Marina Contreras Vargas, comenzó a sentirse mal y empezó un calvario que no esperaban vivir.
La mujer, por quien en gran medida decidieron viajar, resultó enferma de gravedad, producto de una bacteria que causó una fuerte necrosis en sus piernas y sus manos, razón por la que terminó perdiendo sus extremidades.
“El 28 estuvimos conociendo un poquito Lisboa, mi mamá estuvo bien, ella estaba perfecta, el 29 de junio nosotros teníamos planeado salir hacia Fátima, que es lo que mi mamá más deseaba, porque mi mamá es muy devota de la Virgen de Fátima. Sin embargo, a la medianoche de ese 29, mi papá me dijo “Ay, hija, yo creo que su mamá se está enfermando”, yo la escuché como si se estuviera ahogando, estaba en una fiebre, altísima y no habría los ojos, no hablaba”, comenzó relatando Lina Carrascal Contreras a SEMANA.
Inicialmente, llegaron al Hospital Da Luz, un centro de atención privado, y allí ingresaron a Luz Marina a cuidados intensivos. “Ella llegó con hipotensión. Tenía la atención demasiado bajita, por eso la metieron a cuidados intensivos, el mismo día mi mamá hizo falla multiorgánica, le falló todo, los riñones, el hígado, el corazón, los pulmones, la sangre. Tuvieron que ponerle medicamentos muy fuertes y tuvieron también que inducirle un coma”, explicó Lina.
Pero la fe que hasta allí los llevó los mantenía unidos y al pie de la cama de Luz Marina y para el jueves 6 julio, el cuerpo comenzó a reaccionar. Sin embargo, continuaba entubada.
“Durante este tiempo que estuvimos en el hospital privado entre el lunes y martes lograron identificar que lo de mi mamá era un choque tóxico por estreptococopiogenes (Streptococcus pyogenes)… El 7 de julio fue trasladada al hospital Santa María porque solamente por esos nueve, ocho días, fueron 44.128 euros”.
La difícil situación económica que se acumulaba para ese momento llevó a Lina y a su hermano Fernando a realizar videos en sus redes sociales pidiendo ayudas y donaciones que les auxiliaran para cubrir gastos, pues se les han presentado trabas porque no tienen la historia médica completa de Luz Marina.
“Seguimos con ese tema ya en el hospital Santa María, mi mamá siguió en cuidados intensivos hasta el 21 de julio. Ya le quitaron la hemodiálisis, le hicieron traqueotomía. Lograron sacarle la bacteria, ya los resultados salieron negativos, sus órganos también un poquito mejores cada vez, el corazón todo se fue recuperando poco a poco y el 21 de julio la pasaron para cuidados intermedios”, añadió Lina.
Sin embargo, finalmente Luz Marina fue sometida a una cirugía de amputación tanto en sus pies como en las manos y ahora la batalla es mucho más fuerte.
Gracias a la nota publicada por SEMANA el pasado 1 de agosto, la mujer y su familia recibió respuestas del consulado y fueron auxiliados con dinero y otros recursos mientras permanecen en Portugal, o por fuera de Colombia.