NACIÓN
Murió niño que cayó en la caldera hirviendo en Santander
De acuerdo con el personal médico que lo atendió, el menor de tres años sufrió quemaduras de tercer grado en más del 95 por ciento de su cuerpo.
A través de un comunicado en Twitter, el Hospital Universitario de Santander confirmó el fallecimiento de un menor de tres años que, en horas de la mañana del pasado jueves, fue remitido de urgencia desde el municipio de San Gil hacia Bucaramanga tras haber caído a una caldera hirviendo en la que se produce la panela. Los hechos sucedieron en el municipio de San Joaquín, en la provincia de Guanentá en el departamento.
Luego de que el menor sufriera el accidente, fue trasladado por sus padres hacia el Hospital Regional de San Gil, en donde un equipo médico le brindó la primera atención para estabilizarlo. No obstante, el personal de la salud del centro asistencial le solicitó a las autoridades departamentales la ayuda con un helicóptero para enviar de inmediato al niño a la ciudad de Bucaramanga, debido a su grave estado de salud.
La rápida acción de soldados de @Ejercito_Div2 en #Santander, con el apoyo de nuestro Batallón de Movilidad y Maniobra de Aviación N.°2, permitió la evacuación aérea de un menor de tres años que requería atención médica urgente, luego de sufrir quemaduras en un 80% de su cuerpo. pic.twitter.com/tuBlvACnBU
— Mayor General Luis Emilio Cardozo Santamaría (@Ejercito_Davaa) October 16, 2020
Así las cosas, gracias al trabajo conjunto entre la Dirección de Gestión del Riesgo de Desastres de Santander; el Ejército Nacional; el apoyo del gobernador del departamento, Mauricio Aguilar; la Secretaría de Salud departamental, entre otras autoridades, el menor fue recibido en pabellón de quemados del Hospital Universitario de Santander, presentando quemaduras de tercer grado en el 95 por ciento de su cuerpo.
Una vez en el lugar, el jefe del pabellón de quemados, Carlos Ramírez, como parte del equipo médico que le brindó atención, indicó que mantendrían al niño bajo pronóstico reservado y con soporte ventilatorio. No obstante, advirtió en su momento que el caso era más complejo de lo que esperaban y que el estado de salud del pequeño era bastante delicado “puesto que las quemaduras son demasiado extensas y profundas”.
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“Con una quemadura como estas se afectan absolutamente todos los órganos, no hay ninguno que se escape. Empezando por el sistema inmunológico, todos los sistemas se vieron afectados, los padres están informados del pronóstico reservado”, mencionó el profesional de la salud.
Sin embargo, a pesar de que el niño llegó oportunamente a los centros asistenciales, luchó por más de 24 horas por su vida y los médicos del pabellón de quemados del hospital le brindaron toda la atención necesaria, por la gravedad de las quemaduras no logró sobrevivir. Carlos Ramírez informó que los trabajadores de la salud que estaban a cargo del niño hicieron lo humanamente posible para salvarlo, pero “tenía casi el 100 por ciento con quemaduras de tercer nivel y profundas. Sus órganos todos estaban comprometidos”.
La familia ESE HUS lamenta la pérdida del menor de 3 años que ayer ingresó remitido del Hospital Regional de San Gil por quemaduras en su cuerpo.
— Hospital Universitario de Santander (@HUSantander) October 17, 2020
Expresamos nuestras condolencias y acompañamos a su familia en estos momentos. 🙏🙏 #HospitalParaLaGente pic.twitter.com/nWMclSwZq4
“La familia ESE HUS lamenta la pérdida del menor de 3 años que ayer ingresó remitido del Hospital Regional de San Gil por quemaduras en su cuerpo. Expresamos nuestras condolencias y acompañamos a su familia en estos momentos”, indicó el centro hospitalario en el comunicado compartido en Twitter.
El gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, también se pronunció frente a la muerte del pequeño y compartió un mensaje de solidaridad con su familia. “Con el alma conmovida. A todos los santandereanos nos duele la noticia de este angelito que partió inesperadamente. Hoy Dios te recibe en su reino. Q.E.P.D.”, escribió.
Según el portal Pitalitonoticias, el accidente ocurrió mientras varias personas estaban laborando en la molienda y producción de panela en un trapiche, cuando el hijo de 3 años de una de las empleadas cayó accidentalmente a una de las calderas hirviendo con el jugo de caña.