La versión libre del senador Musa Besaile ante la Corte Suprema de Justicia concluyó sin mayores sorpresas. Ahora el alto tribunal se dispone a tomar una decisión de si abre o no investigación en contra de este senador que, aunque pide ser declarado víctima de extorsión, sería el primero en pasar a apertura formal de investigación por los supuestos sobornos a magistrados de la Corte.
Este hecho resulta paradójico, luego de que Besaile admitó que le hizo el quite a una orden de captura en su contra a cambio de $2.000 millones. De hecho, es el único del grupo de seis congresistas mencionados por el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, que tiene un caso estancado por más de una década. El proceso está en el despacho del magistrado de la Sala Penal Gustavo Malo. SEMANA conoció que en los próximos días la Corte entraría a tomar cartas en este asunto.
Besaile, el senador que acumula lleva 15 años en el Congreso, entregó a la Corte varios soportes de su declaración con la que busca ser declarado víctima de una extorsión de parte de Gustavo Moreno, de quien, dice, hablaba en nombre de magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
Lo principal es un documento notariado en el 2015 en el que al lado de su hermano Jhonny Besaile declara que fue víctima de presiones para terminar pagando esos $2.000 millones. El senador, quien asegura no haber tenido el dinero que Moreno le pedía, asegura tener dos pagarés firmados a un empresario arrocero de la Costa, en donde quedaría constancia de los desembolsos.
Según Besaile, el dinero fue entregado a través de su abogado Jose Ignacio Lyons a Moreno en cuatro partes: tres en la oficina que compartía con la exmagistrada de la Corte Ruth Marina Díaz y Francisco Ricaurte, y uno más en su casa, ya que Moreno estaba incapacitado por una cirugía estética.
Esta versión es analizada por la Corte en el marco de las investigaciones que adelanta en contra de Besaile, del senador Hernán Andrade y de Luis Alfredo Ramos, todos mencionados en las grabaciones que la DEA le entregó a Colombia y que fueron tomadas de las conversiones entre el abogado
Leonardo Pinilla y el exgobernador Alejandro Lyons.
Besaile cuestiona que esta conversación fue tomada a una persona que estaba “borracha”. “Estoy plenamente seguro que lo nuestro fue una extorsión”, dijo.