Narcodisidencias de Iván Mordisco reclutaron a hija adoptiva de un soldado del Ejército en el Cauca

La guerra en el departamento del Cauca no da tregua. En la región hay más de 1.000 hombres de las narcodisidencias del mafioso Iván Mordiscos, que se mueven en varios frentes siendo el Carlos Patiño y Dagoberto Ramos los mas sanguinarios.

Dichas estructuras, según las Fuerzas Militares extorsionan, asesinan, manejan negocios de narcotráfico y reclutan menores de edad. Precisamente este último crimen lo cometieron las disidencias con la hija adoptiva de un soldado del Ejército.

El general Federico Mejía, comandante del Comando Específico del Cauca, reveló a SEMANA cómo fue el caso de la hija no biológica del militar. “La última niña que logramos recuperar es la hija (adoptiva) de un soldado profesional, es una niña que él crío desde que tenía un año”.

Explicó que, “se la llevan a vivir al Caquetá, el soldado se entera que una persona la estaba induciendo a abandonar el seno de su hogar, argumentándole que le iba a dar un dinero y que iba a tener un cargo muy importante en la estructura, que le iban a dar plata, un celular, y con esas promesas se la llevan al municipio de Popayán, en donde la recibe otra persona, la suben en un bus intermunicipal”.

Reclutamiento forzoso

Agregó el general que al enterarse que el señor que estaba con la niña le estaba dando regalos para retenerla, se desplegó un operativo para ubicar a la niña, quien finalmente fue recuperada por la fuerza pública. “En Argelia le enviaron unas fotos a la niña y le dijeron que la iba a recibir una muchacha, quien se la iba a entregar a un señor quien se la iba a llevar tres horas adentro”.

El general Mejía, denunció que las narcodisidencias de la Carlos Patiño y Dagoberto Ramos son de las estructuras que en la actualidad más reclutan menores de edad en el departamento del Cauca. “Una señora que se entregó nos informó de la gran cantidad de niños que hay en la estructura Carlos Patiño”, manifestó el general Mejía.

Explicó que las disidencias se los llevan con promesas falsas de darles grandes cantidades de dinero, motos, relojes y celulares, pero ya después los ponen es a combatir contra la fuerza pública o a cuidar los negocios del narcotráfico. “Son mentes torcidas”, dijo el general Mejía.

Además indicó que, ofrecer regalos y promesas de trabajo hace parte de un ritual que tienen las disidencias de las Farc para reclutar menores de edad de escasos recursos económicos. “La hija adoptiva del soldado logró advertirlo enviándole fotografías, textos y chats de lo que estaba ocurriendo y para donde se la iban a llevar, afortunadamente se la interceptamos en el Bordo, Cauca”, explicó el general Mejía.

El alto mando además denunció que dichas disidencias desplegaron una acción criminal poniendo en riesgo a pobladores, fuerza pública y animales al instalar minas y convertir campos en verdaderas trampas mortales.

Acción criminal

“Es una cosa aterradora, no lo ha vivido ningún país del mundo, los explosivos no están siendo determinados por los caninos y pasan por encima. Hasta el momento, llevamos 591 artefactos explosivos solo en el Cañón del Micay; tenemos áreas de 100 metros cuadrados en donde hemos desactivado 50 minas, esto es una cosa loca y se requiere la atención mundial, porque no puede ser que unas estructuras que están allá en un proceso de negociación continúen sembrando los caminos, los valles y las veredas, afectando a las comunidades. Ya tenemos la muerte de dos personas por la instalación de minas indiscriminada”, reclamó el alto mando militar.