CONFLICTO
Negociadores condenan el asesinato de indígenas
Duro rechazo a las FARC por parte de la delegación de paz del Gobierno en La Habana.
¿Cómo se puede explicar el asesinato de dos miembros de una comunidad indígena por el solo hecho de retirar una valla agresiva y violenta? No tiene explicación lógica alguna. Así de categórica se mostró la delegación de paz del Gobierno Nacional en los diálogos con las FARC al dar su punto de vista sobre este hecho que tiene conmocionado el país.
La delegación del Gobierno “repudió” el asesinato por parte de las FARC de Daniel Coicué y Manuel Antonio Tumiñá de la comunidad Nasa y el atentado contra Édgar Tumiñá, en los resguardos de San Francisco y Toribío, en el departamento de Cauca.
“Nada justifica la muerte y el ataque de estos miembros de la guardia indígena que, inermes, quisieron retirar una valla que a todas luces resultaba agresiva y violenta para su comunidad”, argumentó en un comunicado oficial.
“Es inadmisible que mientras avanzamos en las conversaciones en La Habana para terminar el conflicto en Colombia, las FARC continúen atacando a la población civil de esta manera”.
Los integrantes del equipo negociador reiteraron el llamado a las FARC para que “cesen inmediata y definitivamente todo ataque a la población civil”.
También la ONU
Así mismo, la ONU instó a la guerrilla a que respeten los derechos a la vida, la integridad personal, la autonomía y el territorio de los pueblos indígenas que habitan el país. El organismo también hizo este llamamiento tras el asesinato de los miembros de la tribu Nasa que eran parte de la Guardia Indígena del Norte de Cauca, un organismo con el que las comunidades que habitan dicha región desarrollan una estrategia de organización y de defensa de los derechos, el territorio, la autonomía y la cultura propia de estos pueblos.
Los dos miembros de la guardia indígena fueron asesinados en los alrededores del municipio de Toribío, en el departamento de Cauca, cuando perseguían a integrantes de las FARC que habían atentado contra un tercer nasa que estaba retirando carteles propagandísticos colocados por los guerrilleros.
Estas pancartas fueron situadas por miembros de las FARC en toda la región en homenaje a su líder máximo Guillermo León Sáenz, alias ‘Alfonso Cano’, de cuya muerte en una operación militar se cumplieron el pasado 4 de noviembre tres años.
El coordinador residente y humanitario del Sistema de las Naciones Unidas en Colombia, Fabrizio Hochschild, afirmó que “todas las partes del conflicto deben respetar los derechos colectivos de los pueblos indígenas”, según un comunicado de prensa distribuido por la ONU.
Por su parte, el representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Todd Howland, afirmó que “la integridad territorial es un derecho que todas las partes del conflicto deben respetar”.
Por ello destacó la necesidad de reconocer “la responsabilidad por estos crímenes y cómo durante el conflicto se han violado los derechos humanos”.
La Guardia Indígena tiene detenidos seis guerrilleros relacionados con este asesinato a los que les realizará un juicio acorde a sus tradiciones.