NEUTRALIDAD OFICIAL

El gobierno responde a las inquietudes del partido conservador.

14 de junio de 1982

A medida que se aproxima el final de cada jornada electoral, el tema de la pureza del sufragio se coloca de nuevo en los primeros planos. Y este año no ha sido la excepción. Especialmente insistente han sido los llamados del partido conservador a la necesidad de una estricta vigilancia del proceso comicial.
Varios han sido los editoriales de Alvaro Gómez en tal sentido. En su opinión "es patente la deficiencia del control que deben ejercer el gobierno y los funcionarios de que la rama electoral dispone. Y nadie ignora que esa imperfección incita a la comisión de fraudes no sólo en lugares distintos de los núcleos urbanos, sino dentro de estos. Los partidos políticos celosos de la autenticidad democrática deben por tanto cooperar a que esta no se desfigure". Similares pronunciamientos han sido formulados por el diario "La República" y por el propio candidato Betancur. Es más, los jefes del partido han sostenido conversaciones personales con el jefe del Estado para manifestarle su preocupación.
El presidente, a su vez, ha garantizado en varias ocasiones la neutralidad del gobierno en el proceso electoral y la estricta vigilancia que se ejercerá sobre el sufragio en todos los lugares donde este sea emitido. En la última cumbre de gobernadores llegó inclusive a amenazar con una crisis si llegaba a tener conocimientos de alguna irregularidad. Afirmó, en efecto, que "estoy dispuesto en cualquier momento a hacer una crisis de la magnitud que se quiere para garantizar el imperio de la Constitución y el respeto de todos los derechos ciudadanos, así sean los más humildes y así sean dentro de los grupos que se disputan dentro de la democracia el favor popular, los de la más extrema oposición".
La semana pasada insitió nuevamente en el tema, en carta al gobernador de Sucre, en la cual le informa del nombramiento de un delegado presidencial con el fin de que se "garantice la absoluta pureza del sufragio, en lo cual están comprometidos el honor y el juramento que todos los servidores públicos hemos prestado al asumir nuestras responsabilidades".