El nuevo gobernador de Cundinamarca se la juega por hacer equipo con Claudia López

En las pasadas elecciones muchos de los principales centros electorales del país le apostaron al cambio. Con la elección de mandatarios como Claudia López o Daniel Quintero la balanza electoral empezó a girar hacia el centro y hacia los nuevos liderazgos. Sin embargo, hubo también casos en los que los ciudadanos eligieron la continuidad. El caso más notorio fue por supuesto el Atlántico, en donde la muy ponderada gestión de Alex Char sirvió de impulso para que sus candidatos ganaran de sobra.

En Cundinamarca, aunque menos sonado en el panorama nacional, pasó algo parecido. Todo parece indicar que los habitantes de este departamento quedaron muy contentos con la gestión del gobernador saliente, Jorge Rey, pues el pasado 27 de octubre eligieron como su sucesor a Nicolás García. Este último había sido un hombre clave durante la administración de Rey y era el candidato que claramente levantaba las banderas de quien había sido su padrino político.

Así las cosas, García se hizo a la victoria con el 55.7 por ciento de la votación. Este jueves, el nuevo gobernador de Cundinamarca se posesionó formalmente en el cargo y empezó a ejercer funciones. La razón por la que García se posesionó el 2 de enero y no el primer día del año, como lo hicieron el resto de los aspirantes que salieron elegidos, fue que llegó a un acuerdo con Claudia López para que cada uno pudiera estar presente en el acto de posesión del otro. Aunque López y Rey no han sido particularmente cercanos en términos políticos, desde que ganaron las elecciones se fueron acercando mutuamente para empezar a coordinar un trabajo conjunto entre la administración de la ciudad y del departamento.

La nueva alcaldesa de la capital ha hablado mucho del concepto de Bogotá ciudad región. Es decir, que buscará un enfoque en el que desde la capital se coordinen acciones conjuntas que permitan una planeación y ejecución coordinadas que beneficien de igual forma al departamento y a la ciudad. Esto, partiendo de la realidad de que hay millones de personas que trabajan y se trasladan a diario a Bogotá pero que viven por fuera en municipios que están bajo el amparo, no de la Alcaldía, sino de la Gobernación.

De hecho, Nicolás García hizo uno de sus primeros anuncios como gobernador en esa dirección. Afirmó que buscará una interacción con la nueva alcaldesa de Bogotá para que en el Plan de Desarrollo de la ciudad se incluya un capítulo con compromisos concretos que Bogotá asuma con el departamento. Así mismo, dijo que él también agregará ese capítulo a su plan de desarrollo. Es decir, que tendrá una sección dedicada especialmente a los compromisos que Cundinamarca asumirá con Bogotá.

Lo que queda claro es que García y López están decididos a trabajar juntos para que ese esfuerzo se vea reflejado en una mejora de la calidad de vida de quienes viven en Bogotá y trabajan en Cundinamarca y viceversa. El nuevo gobernador también habló de que su mandato le prestará especial atención al desarrollo del campo y de la agricultura. "Grandes son las oportunidades que nos brinda el campo y sus héroes, nuestros campesinos. Es hora de reivindicar su noble trabajo y por eso serán los verdaderos protagonistas del gran capítulo de la revolución campesina", afirmó el gobernador.