Nicolás Maduro pedirá apoyo a la ONU para desactivar campos minados en la frontera con Colombia

El domingo 4 de abril, Nicolás Maduro informó que el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, estaba “digiriendo un comunicado al secretario general Antonio Guterres de Naciones Unidas para pedir inmediata ayuda de emergencia al sistema de Naciones Unidas para que traigan toda la técnica para desactivar los campos minados que han dejado estos grupos irregulares de asesinos y narcotraficantes venidos de Colombia”

Las Fuerzas Armadas de ese país están realizado operaciones militares en el Estado de Apure, en la frontera con Colombia. El 21 de marzo se registraron allí fuertes enfrentamientos con grupos armados. Tanto Colombia como Venezuela reportaron los incidentes.

Desde entonces, según el balance del gobierno venezolano, las operaciones de sus fuerzas armadas han dejado más de 30 detenidos y 15 muertos, seis militares y nueve miembros de grupos armados al margen de la ley.

Venezuela se enfrenta a “grupos orgánicos y articulados al Ejército de Colombia, al gobierno de Iván Duque” que “se visten de guerrilleros para servir, sencillamente, a las rutas del narcotráfico”, dijo Maduro. Y añadió que hace 15 días empezó su “desalojo” de territorio venezolano.

“Les hemos desalojado varios campamentos ya. Ellos han dejado el territorio minado, han traído la práctica de las minas antipersonales a Venezuela. Hemos perdido varios soldados venezolanos con las minas antipersonales. ¡Asesinos!”

A través de su cuenta de Twitter, el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada venezolana dijo que había usado “fuego de artillería contra grupos irregulares armados colombianos terroristas.”

El domingo pasado, el presidente de Venezuela reconoció la posibilidad de que las disidencias de la disuelta guerrilla de las FARC fueran las responsables de los enfrentamientos con los militares y de los ataques a civiles en la frontera colombo-venezolana.

El presidente y otros altos funcionarios del gobierno de ese país habían evitado identificar a los irregulares como disidentes de la desmovilizada guerrilla izquierdista. Las autoridades colombianas, en cambio, informaron que la operación había sido un golpe contra un ala de disidentes de las FARC.

La frontera entre Colombia y Venezuela es de 2.200 kilómetros. Las relaciones entre ambos países se han deteriorado en los últimos años, y cuando en 2019 Iván Duque -entre varios presidentes de más de medio centenar de países- reconoció a Juan Guaidó como el mandatario interino de Venezuela, la situación empeoró.

Hoy, Maduro mantiene el control del poder con apoyo de las Fuerzas Armadas.

*Con información de AFP.