Bajo custodia niñera de bebé que cayó de un octavo piso

La trágica muerte de un bebé de apenas 15 meses de nacido que cayó al vacío desde el octavo piso del hotel Intercontinental de Cali parece estar llena de fatales coincidencias.
 
Aunque la principal hipótesis que siguen las autoridades es que se trató de un accidente, por ahora la niñera que cuidaba al menor estará bajo custodia de la Fiscalía, mientras se adelanta la correspondiente investigación.
 
La mujer, que es oriunda del departamento de Antioquia, apenas llevaba tres meses a cargo del pequeño. Sus padres, comerciantes panameños, estaban de paseo en Colombia.
 
De acuerdo con los detalles que brindó en rueda de prensa la capitán Marcela Narváez, jefe del Grupo de Protección de Infancia y Adolescencia de la Policía en Cali, se puede intuir que en ese doloroso caso se juntaron lamentables coincidencias.
 
La primera de ellas es que de acuerdo con lo que reveló la capitana Narváez, todo indica que la niñera se quedó dormida mientras cuidaba al bebé.
 
Eso sucedió el martes 14 de junio en la tarde, cuando los padres del niño salieron a realizar diligencias y dejaron al pequeño bajo el cuidado de la mujer, “ella, aparentemente, se quedó dormida dentro de la habitación y él salió al balcón”.
 
Si bien en ese hotel “los balcones o rejas cumplen con las medidas estándar de la balconería de la ciudad de Cali o cualquier ciudad del país”, tal como lo señaló en Blu Radio el gerente del Intercontinenteal, Carlos Guillermo Cabal, todo indica que el bebé sí cupo por las rejas del balcón.
 
Al reconstruir los hechos de esa tarde las autoridades creen que mientras la niñera dormía, el bebé bajo su custodia caminó hacia el balcón y empezó a juguetear en la reja hasta que la atravesó y cayó al vacío. Su muerte fue fulminante.
 
No obstante, los investigadores del caso no descartan de tajo cualquier otra posibilidad y mantienen abiertas varias hipótesis. Además, la versión de la niñera es importante para esclarecer los hechos y de ahí se deriva su custodia.
 
Mientras tanto, los padres del menor, cuyas identidades se mantienen en reserva por la petición que ellos hicieron a las autoridades, reciben atención psicológica mientras se realizan los trámites para la repatriación del cadáver del bebé.