POLÍTICA
“Ninguna de las precandidaturas de la Alianza Verde convoca a las mayorías”: senador Jorge Londoño
Dijo que se cumplieron unas etapas y los aspirantes del Verde no despegaron. Confesó que se pensó en postular a Antonio Navarro Wolff ante la falta de aspirantes que aglutinen.
SEMANA: ¿Qué lectura hace de las encuestas que contrató la Aliianza Verde?
JORGE LONDOÑO: Ratifica lo que ya sabíamos: hay diversidad de opiniones, el partido está dividido y en este momento no tenemos a un líder que convoque las mayorías de la colectividad.
SEMANA: ¿Le preocupa que los resultados de las encuestas los dividió más?
J.L.: Yo diría que no nos dividió más, pero quedamos en lo mismo: unas personas creen que se debe ir al Pacto Histórico, otras a la Coalición de la Esperanza y unas más pensamos que el mejor camino es dejar en libertad a los militantes del partido.
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SEMANA: Íngrid Betancourt dijo que dejar en libertad es acabar la Alianza Verde porque se convertiría en una máquina para dar avales.
J.L.: No es cierto. En el partido, en varias ocasiones, hemos utilizado esa herramienta y es lo que ha legitimado y permitido la continuidad como partido. Ejemplo: cuando Claudia López no apoyó a Enrique Peñalosa y respaldó a Rafael Pardo y otra, cuando después de muchas discusiones, no se llegó a un acuerdo sobre si apoyar o no a Petro en el 2018. También se dejó en libertad. Son herramientas que ya hemos utilizado.
SEMANA: Si los resultados de las encuestas no eran vinculantes, ¿por qué quemaron tiempo en sondeos?
J.L.: Porque necesitábamos tener una herramienta objetiva que nos dijera cómo estaba el partido, que no fuera un tema emotivo sino racional. Y las dos encuestas lo que ratificaron es que lo que emotivamente estábamos pensando era lo real: no hay un liderazgo ni una candidatura que pueda convocar a las mayorías del partido para la presidencia. Hay percepciones diferentes frente a si debemos pertenecer a la Coalición de la Esperanza o al Pacto Histórico. Entonces, lo que corresponde ahora es tomar las decisiones que, en determinado momento, no vayan a fracturar el partido. La mejor decisión es dejar en libertad a sus militantes con unas reglas de juego claras para que en primera vuelta voten por quien quieran y en segunda todos podamos votar por el alternativo.
SEMANA: ¿Cómo poner de acuerdo a Carlos Ramón González, con afinidad al Pacto Histórico, y a Mockus y Navarro que prefieren la Coalición de la Esperanza?
J.L.: Es difícil ponerlos de acuerdo porque lo que está en juego son percepciones ideológicas. Ya lo hemos intentado todo, hemos conversado mucho, tenemos las encuestas. Lo que corresponde es decretar la libertad con unas reglas de juego muy claras.
SEMANA: ¿Cómo vio el resultado de los precandidatos presidenciales de la Alianza Verde?
J.L.: Ninguno convoca a las mayorías del partido. Son unos porcentajes demasiado bajos que no tienen ninguna figuración y no nos dan la seguridad de que podamos llevar a un candidato que tenga verdaderas opciones. Voy a comentar una anécdota: hace poco estábamos en reunión y alguien mencionó el nombre de Antonio Navarro Wolff y todos nos pusimos de acuerdo en que él podría ser el precandidato. Obviamente él ha sido insistente y reiterativo en que no será candidato. Ese es un ejemplo de cómo hay un candidato que podría convocar al partido, pero ninguno de los restantes convoca a la mayoría de los verdes y al país.
SEMANA: Es decir, ¿han pensado en Antonio Navarro Wolff ante la falta de fuerza entre los actuales precandidatos?
J.L: De acuerdo, es que con los precandidatos presidenciales del Verde no aglutinamos ni a la mayoría del partido, ni del pueblo colombiano, que es lo que debe tener un candidato. Es el realismo político, no como dijo una vez Angélica Lozano: ‘marihuana electoral’.
SEMANA: ¿Cómo así?
J.L: Una vez, en una estación radial, Angélica Lozano dijo que la Alianza Verde no había candidatos que tuvieran una real opción y a eso lo llamó la “marihuana electoral”.
SEMANA: No despegan los precandidatos, entonces, ¿qué hacer? ¿Se está perdiendo el tiempo?
J.L.: Yo diría que ya se cumplieron unas etapas que fueron importantes porque se visualizaron unos liderazgos, pero lo que corresponde ahora, desde mi perspectiva, es decretar la libertad con unas reglas de juego claras donde los militantes puedan votar por sectores alternativos y ponernos las pilas y elaborar las listas a la Cámara y Senado.
SEMANA: El problema es que si se deja en libertad no podrán avalar ninguna precandidatura presidencial, es decir, ¿qué pasaría con Amaya, Romero, Ortiz, con usted…?
J.L.: Claro, no podría haber ningún aval. Pero no existiendo un candidato con una opción real me parece que lo mejor es dar la posibilidad de que cada uno escoja el candidato. Si se decreta la libertad todos los precandidatos quedamos por fuera, se acaba ese ejercicio de tener candidato en la colectividad.
SEMANA: Por último, usted dice que ninguna precandidatura presidencial de la Alianza Verde convoca a las mayorías, pero usted es precandidato...
J.L.: Sí señor, incluyéndome.