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"No celebro muertes"; Álvaro Uribe vuelve a aclarar

Sigue la controversia por el mensaje que el expresidente replicó desde su cuenta de Twitter en el que se calificó al testigo asesinado Carlos Areiza como un "buen muerto". "Soy hombre de fe cristiana. Publico mensajes de terceros", insistió el senador.

26 de abril de 2018

Con un nuevo mensaje de Twitter, el expresidente Álvaro Uribe intenta atajar la polémica que se despertó una publicación de un mensaje en sus redes sociales que califica de "buen muerto" al testigo Carlos Areiza. A las 5 de la mañana de este jueves, el exmandatario publicó: 

Areiza, de 38 años, era uno de los testigos que declaró en contra de Luis Alfredo Ramos por sus presuntos nexos con el paramilitarismo y era parte clave en la investigación que llevaba la Corte Suprema de Justicia en contra del senador Iván Cepeda por manipulación de testigos. Areiza se retractó de sus afirmaciones, según dijo, por las amenazas y presiones en su contra. Hace quince días, fue asesinado en Bello, Antioquia, pese a que el alto tribunal  había ordenado endurecer las medidas de seguridad.

La polémica por su asesinato se agitó con la publicación del expresidente, que replicó desde su cuenta un trino que dice: “Carlos Areiza era un bandido. Murió en su ley. Areiza es un buen muerto. Sino, que lo diga Cepeda”.

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El tuit del expresidente, emitido sobre las 3 de la madrugada del 24 de abril, produjo gran revuelo y un alud de críticas. Al cabo de 16 horas Uribe se pronunció para aclarar que el texto no era de su autoría sino de un tercero. En un nuevo trino, dirigido a esta revista, el mandatario aseguró: “esta publicación de mi twitter no corresponde a mi opinión, es de un tercero, por eso escribí Comunidad y el texto entre comillas. Generalmente publico opiniones y artículos de terceros. Les ruego aclarar”.

A pesar de la aclaración, el polémico trino siguió siendo una comidilla política y el mismo fue descalificado no solo por todos los contradictores del expresidente sino también por sus alfiles más cercanos. El propio candidato presidencial del Centro Democrático Iván Duque aseguró que él no habría publicado tal texto. Por su parte, el también uribista ex vicepresidente Francisco Santos aseguró en la W: “Uribe se equivocó. Fue un error a 33 días de las elecciones”. 

El reclamo en redes sociales continuó, de parte de quienes se preguntan si al replicarlo el expresidente estaba manifestando su acuerdo con el contenido del mensaje. Pues bien, este jueves volvió a trinar al respecto pero esta vez manifestó que rechaza el mensaje y se describe como un "hombre de fe cristiana". 

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El mensaje, que fue replicado por el senador, también criticaba la última columna de Daniel Coronell en la que había dicho que Areiza se mostraba aterrorizado cuando le hablaban de la carta en la que supuestamente se retractaba de sus señalamientos contra Luis Alfredo Ramos. En su columna, el periodista aseguró que el testigo "sabía que tenía los días contados. El antiguo paramilitar conocía demasiados secretos. Tenía claro, como pocos, el funcionamiento de las mafias en Bello, su pueblo natal, y cuáles eran los políticos que trabajaban para esos clanes. También estaba familiarizado con los poderosos aliados que la Oficina de Envigado tiene en la legalidad".

Areiza no es el único testigo amenazado en el caso Uribe-Cepeda, en el que la Corte Suprema de Justicia le archivó la investigación al senador del Polo Democrático por manipulación de testigos y compulsó copias para que el exmandatario sea investigado. Juan Guillermo Monsalve, otro de los personajes claves en el caso, ha manifestado las presiones en su contra, al punto, que las autoridades temen que haya tratado de ser envenenado.

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Frente a esta situación, el director de Human Rights Watch para las Américas, José Miguel Vivanco, urgió por resultados en las investigaciones. Junto con Areiza, la ONG instó a las autoridades a reforzar las medidas de seguridad a favor de otros testigos como Juan Guillermo Monsalve y Pablo Hernán Sierra, otros dos exmiembros de grupos paramilitares. La corte manifestó que los testigos vivían con “constante incertidumbre y temor” de sufrir represalias.

Al igual que Vivanco, desde todos los sectores -incluyendo a Uribe y al mismo exgobernador Ramos- han pedido celeridad y resultados en las investigaciones por el crimen de Areiza.