SEMANA revela la historia de la madre de Sara Sofia: ¿ya había intentado quitarse la vida anteriormente?

La mamá de Sara Sofía es una de las principales sospechosas de su desaparición. La mujer ha dado múltiples versiones sobre lo que sucedió y ha tenido un comportamiento errático mientras ha estado capturada en la cárcel del Buen Pastor y en las diferentes audiencias en las que se ha presentado.

Este martes, las autoridades informaron que la mujer había intentado hacerse daño. “Intentó atentar contra su vida. Nosotros nos encontramos aquí en una de las sedes de la fundación y pues estábamos en ese receso cuando esto pasó. Ella reaccionó así en el momento en que usted tomó la decisión de primera instancia y en el transcurso de que yo le pedí el receso. Yo quería dejar la constancia puesto que nosotros nos encontramos prestos para brindar la asistencia pero sí queremos que se perciba que se encuentra en ese contexto muy afectada por la decisión que usted tomó”, le dijo la abogada que la representa a la segunda penal del circuito especializada de Bogotá, en la audiencia en la que se confirmó nuevamente su captura.

Galván le había narrado a SEMANA las dificultades que ha vivido tras ser acusada de la desaparición de su hija. Entre lágrimas, la mujer contó que “en este momento me siento muy mal. He tratado de quitarme la vida por eso. Pensé que todas sus amenazas eran verdad, pero ya ahorita me doy de cuenta de que eso era mentira; solo para tratar de involucrarme en lo que yo no había hecho”, dijo. La mujer agregó que “yo misma una vez cogí una cuchilla de esas de afeitar e intenté pasármela por el cuello”.

También contó que en la cárcel está aislada, pero que vive con miedo todo el tiempo. Siente que alguien puede hacerle daño porque piensan que ella tuvo la crueldad de atentar contra su hija.

Vea en video la entrevista de la mamá de Sara Sofía:

La mamá de Sara Sofía relató el temor que sentía por su expareja, Nilson Díaz, el hombre con el que vivía y que la hacía prostituirse para luego quitarle el dinero. “Yo no la maté. Estoy consciente y mi mente está consciente de que yo no hice nada en contra de mi hija”, dijo.

Pero agregó que “posiblemente la niña está muerta porque yo misma vi que ella no despertaba. Yo le digo a él: digamos la verdad, y él empieza a decirme que no dijera nada porque iba a terminar en un problema. Todo rabón amenazó a mi familia, que me iba a colocar una bomba y empezó a echar amenazas con un arma… A causa de eso le cogí miedo”.

Sobre Nilson, contó cómo llegó a ser su proxeneta: “Él me decía: si usted no quiere pasar pena en la calle, estar aguantando frío, tiene que empezar a trabajar y aportar algo con la casa”. Relató que lo conoció en septiembre del año pasado cuando se fue de la casa. “Dormía en la calle, en un parque. Como a las seis de la tarde, él llega al parque donde yo estaba y me dice: necesito que por favor me ayude con los niños mientras yo trabajo. Pues entonces lo que hice fue aprovechar; le dije que sí. Él me llevó para la casa de él”.

Carolina contó que la última vez que vio a la pequeña fue el 29 de enero. “La niña duró tres días que no despertaba y ese día salí temprano de la casa, a las siete de la mañana, y la niña quedó ahí. Cuando a las cinco de la tarde regreso, no encuentro a la niña. El cuerpito de la niña ya no estaba en la casa. Le empecé a preguntar al compañero con quien vivía dónde estaba la niña, y él no me quería decir nada, me salía con excusas, que después me decía; no me quería decir la verdad sobre dónde estaba la niña. Y seguí preguntándole hasta que me dijo que la niña estaba, supuestamente, en el caño. Yo me pasé a dar una vueltica al caño para ver si estaba ahí, y nada, no la pude encontrar tampoco, desafortunadamente”, dijo. Galván negó las versiones de Nilson que sostienen que ella le pegó violentamente antes de que muriera.

La mujer aseguró que ella amaba a su hija. “El día que nació, sí recuerdo que ella era lo más de bonita, rosadita, con su carita redondita. Toda chiquitica”, recordó. Agregó que sabe que muchas personas piensan que ella mató a su bebé. “No es verdad. Mi familia lo sabe muy bien, yo no soy así”, dijo.

Agregó que si Sara Sofía pudiera escucharla le diría: “Hija, que me perdones, que la quiero mucho; que lo único que yo quería era sacarte adelante, ser feliz contigo, verte crecer como una niña de bien. Perdóname, hija, por todo lo que pasó, por todos los errores que he cometido pido que me perdones. Te quiero mucho, me haces mucha falta”.

La familia de Carolina y su propia defensa judicial han hablado sobre los problemas psicológicos y emocionales que sufre la joven mujer. En las audiencias, la acusada se ha mostrado errática, se ha reído ante las imputaciones de la jueza y ha tenido un comportamiento extraño frente a los graves delitos que la tienen sentada en los estrados. Organizaciones de mujeres también han pedido que se le preste ayuda psicológica y que no se hable de Nilson Díaz como su expareja, pues ella podría estar a su vez siendo víctima de trata de personas.