Política
“No es un asunto de amor, es de corrupción criminal”: Petro comentó el romance entre Merlano y Char
En medio de su discurso en un municipio de Magdalena, el puntero de las encuestas pidió que se traslade el foco del asunto hacia las acusaciones por delitos electorales.
Aida Merlano, exrepresentante a la Cámara por el Atlántico, volvió a convertirse en el centro de atención en el país por sus declaraciones ante la Corte Suprema de Justicia. Tal y como lo anticipó, quien se encuentra prófuga en Venezuela habló sobre un presunto entramado de corrupción en la Región Caribe que salpica a poderosos clanes, entre ellos el de la familia Char.
Alejandro Char, con anterioridad, negó cualquier vínculo con la excongresista. Sin embargo, para probar su cercanía, Merlano reveló chats e imágenes que evidencian que sostuvieron relación amorosa extramatrimonial. Esta noticia conmocionó las redes sociales y provocó que tanto el ahora candidato a la Presidencia como su esposa, Katia Nule, salieran a confirmar que la infidelidad fue cosa del pasado.
A pesar de las graves denuncias y el audio en el que el empresario Julio Gerlein acepta haber destinado 12 mil millones de pesos para la candidatura de Merlano, el foco se centra en la compleja historia de amor que tanto la excongresista como el exalcalde de Barranquilla protagonizaron.
Gustavo Petro, puntero de las encuestas, pide que se haga a un lado la conversación sobre el romance de ambos políticos barranquilleros. En un discurso en su visita al municipio de El Banco, Magdalena, el líder del Pacto Histórico mencionó el escándalo de corrupción electoral.
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“Qué decir de las grabaciones, que salieron ayer, entre la señora Aida Merlano, del Partido Conservador, y amante del militante de Cambio Radical, Alejandro Char. O del militante del Partido Conservador, Julio Gerlein. Compartían a la señora”, aseveró.
Ahí habló de la llamada hecha pública por la defensa de Merlano. “Eso nos muestra, no el deterioro sexual, porque al final cada ser humano debe ser libre de amar a quien quiera. Sino el deterioro moral que significa entregarle a esa señora 18 mil millones de pesos para que saliera por estos pueblos a comprar al mototaxista para que votara por ella. Se hizo senadora e hizo leyes”, aseveró.
“Si se oye la grabación, uno podría preguntarse: ¿la querían tanto el señor Char y el señor Gerlein como para regalarle 18 mil millones de pesos?”, agregó.
Sin embargo, sacó el amorío de la conversación. “No es un asunto de amor. Es un asunto de corrupción criminal. Ponían a la senadora a que, a través de Duque, se consiguieran los contratos suficientes para el señor Gerlein y para los señores Char. De tal manera que no solo obtuvieran utilidades, sino que se recuperara el regalo de los 18 mil millones. Además, que se duplicara o triplicara el regalo y se lo echaran al bolsillo. Solo que ese es el dinero del pueblo”, concluyó.
De esa forma, habló en contra de la corrupción electoral y llamó a la reflexión para que la población no aceptara dineros para apoyar a candidatos. Esta es una de varias manifestaciones grandes que ha protagonizado Petro en la Costa Caribe, donde Char parece perder fuerza ante el auge del Pacto Histórico.
En el Caribe, según la última encuesta del Centro Nacional de Consultoría para SEMANA, el senador le gana al exalcalde de Barranquilla con el 28 % contra el 19 %. A pesar de que se encuentre recorriendo el territorio, no acepta las invitaciones a los debates locales. El jueves pasado, en la Universidad del Norte, su alma mater, brilló por su ausencia y Francia Márquez reclamó que el exalcalde debería hacer presencia en ese tipo de eventos en Barranquilla.
Mientras tanto, Char se encontraba en correría en Valledupar, capital del Cesar. En medio de una visita a una zona comercial, se evidenció esa pérdida de terreno que se sospecha por el auge de Petro. Nicolás Petro, hijo del puntero de las encuestas, publicó un video en el que el exalcalde de Barranquilla saluda a los vendedores.
Uno de ellos le gritó “Petro presidente”. Después de escuchar eso, a Char se le disminuye la sonrisa en la cara.