Nación
No hay mal que por bien no venga: esta es la fortuna que ha ganado la vendedora de arepas a la que le tiraron excrementos de perro
La víctima aseguró a SEMANA que pasó de vender 100 arepas a 400 dirías, tanto así que ahora le dio empleo a una madre cabeza de familia y busca más personal.
Tal parece que la agresión que vivió Lina Quintero, hace algunos días contra su negocio de arepas, donde una mujer le lanzó excremento de perro y la agredió verbalmente por realizar este oficio en las calles de Villavicencio, tomó un giro inesperado para la víctima y sus familiares.
SEMANA se comunicó con Lina tras este ataque que generó revuelo en redes sociales, y aseguró que debido a esta situación que vivió, las ventas se han triplicado, además agradeció a la ciudadanía por el apoyo y mencionó que perdonó a la mujer que la atacó.
Hagámosla famosa. Esta mujer botó el excremento de sus mascotas al rededor de un puesto de comidas en el barrio Villa María de Villavicencio con el fin de aburrir a quienes trabajan allí, porque según ella, están en un sector exclusivo de la ciudad. pic.twitter.com/6rNjkFrqZa
— Steven Liévano (@StevenLievano) October 8, 2022
Tan solo lleva tres semanas en este oficio y tras esta agresión, pasó de vender aproximadamente 100 arepas a 400 por día, ella dice que esta mujer vino a hacer un daño y un bien al mismo tiempo. “He enfrentado este problema de la mejor manera posible, con mucha madurez, porque hay personas que quieren tomar represarías en contra de la señora que vino a hacerme el daño y el bien al mismo tiempo, pero he tratado de tomar las cosas con serenidad y con tranquilidad”, mencionó la emprendedora en este medio.
Como dice el dicho: el que obra bien, le va bien. Eso mismo le está pasando a esta mujer, pues su pequeño puesto de comida va en aumento, tanto así que ha tenido que emplear a más personas para contrarrestar la demanda de ventas.
“Las ventas aumentaron muchísimo, demasiado diría yo, creo que se triplicaron, las ventas han sido locamente, anteriormente se vendía de 80 a 100 arepas, ahora se venden 400 diarias (...); yo trabajo con mi mamá, mi mejor amiga y gracias a Dios pude darle empleo a una muchacha que es madre cabeza de familia y posiblemente en los próximos días me va a tocar buscar a alguien más porque no damos abasto”, puntualizó Lina en SEMANA.
Esta joven emprendedora, quien además tiene un hijo de diez años, tomó esta iniciativa de sacar un carrito de comida, unas sillas, una polisombra, un sartén para freír arepas y muchas ganas de apoyar a su madre luego de que se quedara sin empleo por su edad avanzada.
Lina es tecnóloga en gestión documental y asistente administrativa del Sena, antes de vender arepas, ejercía este estudio, pero decidió renunciar y acompañar a su mamá. Ahora, más que nunca, le tiene fe a este negocio y agradece a todos por el apoyo tras el incidente que pasó.
“A la señora que me agredió lo único que le puedo decir es que yo la perdono, así ella no me vaya a pedir disculpas y a las demás personas un total agradecimiento por todo el apoyo que me han brindado. Quiero dejar claro que no hay derecho de pasar por encima de nadie, independientemente por la clase social a la que pertenezca o de la cantidad de dinero de la persona o que tan importante sea, hay que respetar, ser humildes y apoyarnos entre todos”, recalcó en este medio la víctima de este caso.
El puesto de arepas de Lina María abre desde las 4:00 a. m. hasta las 11:00 a. m., así quedó reglamentado en el permiso de la Alcaldía de Villavicencio, las arepas son mixtas y tienen un costo desde los 2.000 hasta los 6.000 pesos.
Cabe recalcar que, de acuerdo con la administración municipal, la agresora, quien aparece en el video que comprueba el ataque de intolerancia y la cual se identificó como Natalia Martínez, será sancionado por la autoridad competente.