ENTREVISTA
“No he sido ni soy candidato a nada”
A Luis Alberto Moreno, jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), le quedan menos de diez meses en el cargo y por eso desde ya se empieza a especular sobre su futuro. Aunque él lo niega, para nadie es un secreto que muchos lo ven como un presidenciable y un ‘gallo tapado’ en las próximas justas nacionales. Moreno considera que las cosas en el país van mejor de lo que muchos creen, aunque reconoce grandes retos estructurales.
Luis Carlos Vélez: ¿Cómo se ve Colombia desde el BID?
Luis Alberto Moreno: En términos económicos es uno de los países más atractivos de la región en comparación con las grandes economías latinoamericanas que terminaron el año con crecimiento negativo o prácticamente en cero. Si miramos los últimos años, Colombia se ve como un país que ha sido capaz de resolver, poco a poco, problemas que parecían imposibles.
L.C.V.: ¿Económicamente estamos tan mal como dice la oposición o tan bien como dice el Gobierno?
L.A.M.: En términos latinoamericanos, con un entorno mundial de guerra comercial y presiones a la baja en el crecimiento global, estamos bien. Por supuesto que en esto no se debe de ser complaciente. De ahí que la apuesta a un mayor crecimiento con la última reforma es una apuesta correcta.
L.C.V.: ¿Eso qué significa? ¿Como dice la oposición o como dice el Gobierno?
L.A.M.: Significa que estamos bien y que podríamos estar mejor si todos trabajamos en una misma dirección.
L.C.V.: ¿Desde afuera somos más parecidos a Chile, a Perú o a Ecuador?
L.A.M.: Los países que menciona son parte de la Alianza del Pacífico. Nos parecemos en que todos tenemos que crecer más nuestras economías por la vía del comercio exterior. Somos países andinos, pero en términos de las situaciones de pobreza y en la cobertura de servicios básicos tenemos muchas diferencias.
“A Duque le admiro su inteligencia, su capacidad de estudio y condición humana. Es un hombre honesto que tiene una enorme preocupación por los retos de Colombia".
L.C.V.: ¿Acá podemos vivir una escalada de molestia social y protestas como en Chile?
L.A.M.: Espero que no. Chile tiene retos muy diferentes a los nuestros, pero no hay duda de que en el mundo existe una gran insatisfacción que viene de la falta de confianza en la democracia y el bajo crecimiento económico.
L.C.V.: ¿Y eso no pasa en Colombia?
L.A.M.: También, pero quizá pecando de optimista pienso que todavía tenemos la sensatez para encontrar más coincidencias que diferencias.
L.C.V.: ¿Cómo ve al presidente?
L.A.M.: Como sabe, trabajé muy cerca de él durante varios años. Admiro su inteligencia, su capacidad de estudio y condición humana. Es un hombre honesto que tiene una enorme preocupación por los retos de Colombia. Lamento que la impaciencia de los colombianos espere que resuelva en tan solo un año problemas que existían cuando él ni siquiera había nacido.
L.C.V.: ¿Cómo ve al empresariado nacional en la discusión política? ¿Ausente, comprometido?
L.A.M.: Siempre he admirado a nuestros empresarios por su capacidad de gestionar empresas en situaciones adversas y complejas. Vivimos en un mundo de mucho cambio y uno de los principales es la creciente noción de que la responsabilidad de los empresarios no termina en responder solo a sus accionistas, sino también a muchos otros actores como son sus empleados, proveedores y el entorno mismo en donde desarrollan sus negocios. Una empresa no puede ser próspera en una sociedad que no progresa.
L.C.V.: Si pudiera cambiar a Iván Duque por cualquier otro mandatario de la región, ¿por cuál lo haría?
L.A.M.: Él fue elegido por una gran mayoría de los colombianos. Le daría la oportunidad de terminar con éxito su gobierno y haría lo posible para ayudarle. Su éxito es el de todos nosotros.
L.C.V.: Usted fue fundamental en la creación del Plan Colombia. En esta etapa nacional, ¿qué tipo de iniciativa necesitamos?
L.A.M.: El Plan Colombia y la ayuda de Estados Unidos continúa después de ya casi 20 años. Nuestro mayor reto para conseguir cooperación internacional está en la migración de Venezuela y en la implementación del acuerdo de paz. Pero también somos uno de los países con mayor biodiversidad en el planeta, por lo que proteger este patrimonio es fundamental para nuestro futuro y el futuro del mundo.
L.C.V.: ¿Cómo ve la implementación del acuerdo de paz?
L.A.M.: De lo que he podido ver, va mucho mejor de lo que la gente cree. Estos procesos son lentos. Se lo comento dado el programa de Colombia Sostenible, en el que el BID y sus donantes hicieron la mayor contribución. Hasta ahora empiezan a realizarse los primeros proyectos.
L.C.V.: Este año finaliza su paso por el BID... ¿a qué se va a dedicar?
L.A.M.: Entre la embajada en Washington y el BID habré completado 22 años viviendo en Estados Unidos. Es tiempo de reinventarme como nos toca a todos. Me la voy a tomar con calma, ser dueño de mi tiempo y aprovechar mi nueva condición de abuelo.
L.C.V.: ¿Quiere ser presidente de Colombia?
L.A.M.: Esa pregunta tiene la misma respuesta de siempre: no he sido ni soy candidato a nada. Hay muchas formas de contribuirle a Colombia, algo que nunca dejaré de hacer.
L.C.V.: Pero eso significa que sí ha pensado en la Presidencia...
L.A.M.: Pensado sí y la respuesta para mí siempre ha sido la misma.
L.C.V.: ¿Y por ahora en qué le gustaría contribuirle a Colombia?
L.A.M.: Me apasiona la revolución tecnológica en que vivimos. Últimamente, como miembro del Comité Olímpico Internacional, he estado expuesto al deporte, un tema que me fascina. En fin, amanecerá y veremos.
L.C.V.: ¿Quién le gustaría más como próximo presidente: Fajardo, ‘Fico’, Char o Petro?
L.A.M.: Tenemos la mala costumbre de querer hablar del sucesor del presidente cuando escasamente lleva un año. Le responderé esa pregunta dentro de un par de años.