Entrevista
“No les pido paciencia, pero sí mucho apoyo”: el ‘Bolillo’ Gómez habla con SEMANA sobre su nuevo reto al frente del Junior de Barranquilla
Hernán Darío Gómez dirigirá al Junior, último equipo en la liga. En SEMANA les dio bolillo a los que lo consideran desactualizado y defensivo. Reforzará al equipo, habló del nivel de Carlos Bacca, del mal momento del grupo y le quitó un peso de encima a Juan Fernando Quintero.
SEMANA: ¿Cuál es ese nuevo reto como técnico del Junior de Barranquilla?
Hernán Darío Gómez: Un sueño, porque esta es una institución muy grande. Cuando llegué a Junior, parecía que llegara a una selección mundial por el trato de la gente, directivos y jugadores. Estoy feliz y es una alegría grande en mi carrera estar en Junior.
SEMANA: ¿Cómo fue el proceso de negociación con los Char?
H.G.: Fue bien secreta, porque yo estaba en ese mismo sonajero de la prensa. Lo mío fue más calladito, pero no se me hizo extraño porque tenía claro que podía ser un nombre importante dentro de la cantidad de técnicos por llegar.
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SEMANA: Toma al Junior en un momento muy difícil. ¿Cómo ve el ambiente para revertir la situación?
H.G.: Eso se palpa. Junior y Barranquilla son alegría. Entonces, como el equipo no anda en un buen momento, la ciudad está triste, y uno nota en la calle cuando la gente te da ánimo, pero con auxilio “hágale, profe, hágale”. Hay que trabajar muy duro, hay un buen grupo de muchachos, buscar las mejores sociedades, los mejores complementos dentro del juego. Yo tengo claro que a los futbolistas uno los ve en los entrenamientos, pero cuando verdaderamente los conoce es en el día del partido. Los primeros juegos me van a dar muchas cosas para tener claridad. La camiseta del Junior estando de primero pesa muchos kilos, ¿cómo será el peso en este momento tan malo? Pues pesa mucho más. Los directivos hacen mucho por el equipo.
SEMANA: ¿Sí es Junior un superequipo?
H.G.: Tiene muy buenos nombres y de muy buenos futbolistas, pero en la escogencia tienes que acertar mucho. Si llegas a un equipo y escoges bien, tienes el 90 por ciento asegurado. Estamos esperanzados en asociarlos y que se entiendan. Al profe Arturo le costó también eso y yo apenas recién llego. Ojalá tenga la varita para que en el tiempo estos muchachos se junten y formen un buen equipo.
SEMANA: En la ventana de jugadores libres, ¿va a reforzar alguna posición?
H.G.: Estoy mirando y si hay que buscar ese cupo de la mejor manera. Identificaré la dificultad para reforzar el equipo.
SEMANA: ¿Qué tanto influyó que Juan Fernando Quintero esté en el equipo para su decisión?
H.G.: Juanfer es de la familia de los antioqueños. Es un símbolo grande también de los colombianos. Es un orgullo estar con él y dirigirlo. Estoy feliz, se ha educado con mi hijo y tengo muchos afectos hacia él. Es de mi familia, es cariñoso, muy maduro, lo veo con liderazgo y lo veo muy bien físicamente. Es importante que engrane, que lo rodeemos bien y que no sea el señalado como el más y cuando se pierda no lo hagan ver como el culpable. Todos tenemos que trabajar para el Junior y él está con ese pensamiento e idea. Lo veo muy contento, muy alegre en Junior y tan feliz como estoy yo.
SEMANA: Por momentos Quintero se ve frustrado. Pareciera que quiere salvar al Junior. ¿Qué le ha dicho de eso?
H.G.: Es una persona que ha aprendido a competir y tiene que enseñar a muchos jóvenes a que compitan como él y que no sienta esa impotencia tan berraca. Yo hablé con los muchachos y les pregunté qué equipo les pasó por encima. Llegamos a la conclusión de que no se ha jugado tan bien como se esperaba, pero no es para estar en la posición que estamos.
SEMANA: Lo han llamado defensivo y desactualizado. ¿Qué responde a eso?
H.G.: Para jugar bien en ataque, se tiene que jugar bien en defensa. En Colombia nos dicen defensivos a los ordenados y tácticos. Es muy fácil decir defensivos y eso se riega por ahí como cuando hablan de técnicos desactualizados, que no sé qué es eso, o cuando hablan de fútbol moderno, que tampoco sé qué es eso. A la gente no se le puede olvidar la historia y lo que están hablando ahora con unas terminologías nuevas. Nosotros hacíamos presión alta, teníamos inicio de juego, trabajamos 11 atacando y 11 defendiendo. Éramos ordenados, hacíamos cambios de frente, ahora es cambio de orientación. Eso es un manejo que se está dando para decir que se sabe mucho. Entonces, la verdad es que en el fútbol la historia es siempre la misma, están tratando de decir que el agua moja. No encuentro un fútbol más moderno que el de Holanda 74, España 2010 o el Barcelona de Guardiola. Así que no hay técnicos desactualizados. ¿Cómo se desactualiza uno en el fútbol? No entiendo.
SEMANA: ¿Le preocupa que en Junior saquen tantos técnicos?
H.G.: Fui muy bien recibido por los directivos y me sentí como en familia. El equipo es grande y estoy feliz, pero dentro de lo que yo pienso necesito algunos cambios para ir mejorando. Es que en el fútbol no es llegó Bolillo y ya. Seguro que si no saco resultados va a ser más difícil, pero tampoco tengo como las armas en este momento dentro de mi trabajo. Si los muchachos ganan las primeras fechas, será espectacular porque me va a ayudar en mi trabajo. Pero tampoco es decir ganaron o perdieron porque llegué yo.
SEMANA: Claro, pero a usted lo están viendo como el salvador…
H.G.: Yo entiendo, pero también de eso hablé con Quintero, porque cuando lo vi llegar supe en el compromiso que se estaba metiendo. Pero no puede ser algo de él solo o de mí, sino de todo el equipo. No somos los únicos salvadores. Ahora llegué yo y sé que hay un compromiso y lo cogí con positivismo. Yo siempre he llegado a resolver problemas. Me pasó en Medellín la primera vez, porque el equipo estaba para descender y jugué la final con Millonarios. El año pasado con el 95 por ciento de lo que nosotros trabajamos jugó una final. Fui a Ecuador siendo último de una Copa América, los llevé por primera vez a un mundial y lo mismo fue en Panamá. Siempre me ha tocado arrancar de atrás hacia adelante.
SEMANA: ¿Le va a pedir el secreto del éxito a Comesaña?
H.G.: Claro que lo voy a llamar, es de mi corazón. Soy su medio alumno en su estilo.
SEMANA: ¿Por qué es tan difícil ser técnico de Junior?
H.G.: Debería ser muy fácil, porque están todas las armas para trabajar. Es un equipo que tiene todo, le brindan todo, con buena sede, buena hinchada, buen estadio. No sé, por Dios que no sé.
SEMANA: ¿Cómo va a recuperar el nivel de Carlos Bacca?
H.G.: Es uno de los ídolos de nosotros. Carlitos es muy querido y profesional. En el Junior todos ahora han tenido momentos difíciles. Si recupera su nivel, sé que será extraordinario.
SEMANA: Se habla de problemas en el camerino y de indisciplina de los jugadores. ¿Qué encontró?
H.G.: Yo soy alegre, sé que ellos tienen que vivir muchas cosas de la normalidad en sociedad. Pero en la primera charla con los muchachos les hablé de eso, especulé, y uno de los muchachos me dijo: “Profe, aquí los técnicos todos vienen prevenidos”. He investigado, y hablando con los muchachos me doy cuenta de que es un grupo extraordinario. Yo llegué prevenido por muchas cosas que se hablan, pero es un grupo extraordinario de muchachos trabajadores.
SEMANA: Por ser una nómina estelar, se habla de egos y poco liderazgo…
H.G.: Yo voy a ser el mejor líder de ellos desde el banco.
SEMANA: ¿Su objetivo principal?
H.G.: El primero es arrancar, porque el Junior no ha arrancado, pero a mí me gustan las finales y los títulos.
SEMANA: ¿Qué les dice a los hinchas del Junior?
H.G.: He sentido un respaldo y un cariño en todo el país. Hablarles de paciencia es repetido, pero sí quiero mucho apoyo. Ellos son nuestra vida y es la gente que queremos, que no se pongan bravos con nosotros, que cuando estamos en estos problemas es cuando más los necesitamos. Conozco esta plaza, dirigí mucho tiempo aquí la selección Colombia. Triunfamos acá entonces con ese optimismo.