"Confío en las instituciones. La JEP tiene un carácter constitucional y sus jueces están revestidos de autonomía": Carrillo. | Foto: Fotomontaje Semana

ENTREVISTA

"No podemos matonear la institucionalidad" : Procurador

Procurador Fernando Carrillo explica la apelación que presentó ante la Jurisdicción Especial para la Paz en el caso Santrich y defiende las instituciones, incluyendo la JEP.

18 de mayo de 2019

SEMANA: ¿Qué significa su apelación frente a la extradición de Santrich?

F.C: Significa la defensa del Estado de Derecho, de la institucionalidad y del orden jurídico. Además, es una expresión democrática del ejercicio del derecho constitucional al debido proceso y de nuestras obligaciones como Ministerio Público; esto es, la defensa de la Constitución y de los derechos de las víctimas. Que quede claro, nuestra postura es la misma que venimos defendiendo desde hace un año: que es la Corte Suprema de Justicia la que debe decidir la situación jurídica del señor Hernández Solarte. Para ponerlo en el terreno futbolístico, aún falta un segundo tiempo en este partido.

Ver: Caso Santrich Qué es lo que está pasando

SEMANA: ¿Qué pasa si la Jep la niega?

F.C: Agotaremos todas las instancias necesarias para la defensa de la Constitución, pero por ahora confiamos en que la Sección de Apelación de la JEP logre revisar y reconsiderar aquello que como Procuraduría no compartimos, siempre en respeto de la autonomía e independencia judicial. Porque jugar en el marco de la institucionalidad es nuestra regla de oro. Lo otro sería un salto al vacío.

SEMANA: ¿Estaría de acuerdo con la posibilidad de que el presidente decrete la conmoción interior para que, en caso de que la JEP sostenga su decisión, pueda extraditar a Santrich?

F.C: La conmoción interior es una herramienta que contempla nuestra Constitución para casos excepcionalísimos, en los cuales se toman medidas urgentes con el fin de que el ejecutivo pueda realizar los actos necesarios para restaurar el orden. Estas son decisiones radicales, a mi juicio un tanto desproporcionadas en este momento. No podemos matonear a la institucionalidad. La desesperación nunca es buena consejera.

SEMANA: Usted fue promotor de la Séptima Papeleta en 1991. ¿Cree que ahora hay una coyuntura similar que justifique una Constituyente?

F.C: La Constitución es el instrumento político que refleja los valores y consensos sociales de un país y es la máxima expresión de la voluntad ciudadana. La Carta del 91 fue producto del consenso político más importante del último siglo. No es hora de poner en duda o en remojo nuestra institucionalidad actual. La Constitución está más vigente que nunca y disponemos de todas las herramientas para afrontar los desafíos a los que nos enfrentamos. Plantear un debate de esa naturaleza abriría una puerta muy peligrosa hacia una gran incertidumbre. De paso, contribuiría a ahondar la fractura política en que se encuentra Colombia. Una Constituyente debe ser un factor de cohesión, no de ruptura. 

SEMANA: ¿Confía en la JEP como institución?

 F.C: Claro que sí. Confío en las instituciones. La JEP tiene un carácter constitucional y sus jueces están revestidos de autonomía. Lo digo claramente, las diferencias de posiciones jurídicas producto de la independencia de la PGN no pueden significar poner en entredicho la legitimidad de una institución fundamental para la paz.

 Ver: Por qué la evidencia que dice tener la Fiscalía no fue aportada al análisis de la JEP