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“No podremos hacer todo en cuatro años”: David Racero, presidente de la Cámara, y aliado del presidente Gustavo Petro
En entrevista con SEMANA, el presidente de la Cámara, David Racero, defiende la gestión del presidente Petro y explica las pretensiones del proyecto político del Pacto Histórico. ¿Cumplirán las promesas de campaña?
SEMANA: ¿Cómo le ha ido justamente en la presidencia de la Cámara?
DAVID RACERO: El balance lo tiene que hacer la ciudadanía, constantemente estamos rindiendo cuentas de lo que estamos haciendo. La semana pasada hice un video de mis primeros tres meses y creo que hemos hecho una muy buena gestión con más de 25 proyectos aprobados. Estamos mostrando que es posible ser presidente de esta corporación haciéndolo de manera diferente, respetando la oposición, dándoles la palabra, no apagando los micrófonos.
SEMANA: Una prueba para usted será la reforma tributaria. ¿En qué va esa iniciativa?
D.R.: Quisiera que la próxima semana sea el debate y la aprobación, el texto final no tendrá muchos cambios. Esta reforma tributaria tal vez es la que más se ha discutido en el país. Se ha discutido en todo lado, con los gremios, sectores económicos, políticos, sociales y en los medios de comunicación. Será una reforma tributaria muy consensuada, el Gobierno ha cedido en muchas cosas, mantiene otras, porque esa es su agenda y tiene que responder ante un electorado que fue el que lo eligió legítimamente.
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SEMANA: ¿Alcanzarán los recursos para cumplir con todas las promesas de campaña?
D.R.: Sí, una reforma tributaria va perfilando un modelo de país. Entonces no solamente será lo que se recaude, sino la dinámica económica que va a generar. El sector de hidrocarburos y el financiero son los que más tienen que aportar. Yo creo que 20 billones es una apuesta ambiciosa que implica un gran esfuerzo que recae sobre algunos solamente, como ocurre en cualquier parte del mundo. Es la ambición que tenemos de transformar este país, no estamos para menos y no tenemos miedo de pensar en grande.
SEMANA: Y que el presidente Petro debe cumplir con lo que prometió en campaña…
D.R.: Sí, aunque no es un asunto de ganadores sobre perdedores, yo quisiera reescribir una historia diferente. Aquí no se trata de pasar sobre el otro, he aprendido del presidente Petro que los consensos y el diálogo son posibles. El proyecto de Gustavo Petro dejó de ser de izquierda, es un proyecto de país, y el mejor ejemplo es que él se ha reunido con Álvaro Uribe Vélez. Eso es hacer país y creo en eso, esto no es con imposiciones y Gustavo Petro es un gran líder.
SEMANA: Otro asunto importante será el Plan Nacional de Desarrollo porque articulará el plan de gobierno…
D.R.: Sí, la gran apuesta es construir un Plan Nacional de Desarrollo junto a la ciudadanía, esa es una forma de liderazgo y de gobernanza diferente, no solamente basta con haber ganado las elecciones, sino que se tiene que legitimar en ese diálogo continuo con la sociedad, por eso hablamos de que nuestro Gobierno es popular.
SEMANA: ¿Qué responderles a quienes dicen que apoyaron la campaña del presidente Petro, pero sienten que no les están ayudando?
D.R.: Gobernar significa saber administrar, los cambios urgentes no ocurren de la noche a la mañana. El Estado tiene sus tiempos, a veces incomprensibles para el ciudadano, pero son importantes para evitar temas de corrupción. Los cambios tienen sus ritmos y sus tiempos cuando vienen desde el Estado, no podremos hacer todo en cuatro años, debemos tener más de cuatro años para que los cambios sean sostenibles, por eso es que hablamos nosotros en el Pacto Histórico de la necesidad de más de cuatro años. Aclaro, como proyecto político, no es que Gustavo Petro se quede más de cuatro años.
SEMANA: ¿Un proyecto político de ocho o 12 años?
D.R.: Claro, es legítimo pensar que este proyecto político pueda implementar los cambios propuestos, eso lo determinará la ciudadanía, pero lo que sí es cierto es que el presidente Gustavo Petro llega con una narrativa diferente, con una propuesta de conciliación. Vamos con paso seguro y no hay improvisación en este Gobierno, las cosas se están haciendo muy bien.
SEMANA: ¿Qué opina sobre la moción de censura contra la ministra Irene Vélez?
D.R.: Haré respetar los tiempos legales y las garantías como presidente de la Cámara para que se haga ese trámite, pero como congresista del Pacto Histórico pienso que es prematuro, creo que los argumentos son completamente insuficientes. Es la ansiedad que tienen algunos de la oposición por mostrarse y figurar. Seguramente la ministra hará su defensa, la coalición de Gobierno hará lo mismo y estoy seguro de que esto permitirá que el país conozca la verdad y a la ministra.
SEMANA: Usted tiene 36 años, ¿qué les dice a quienes criticaron su juventud para estar en la presidencia de la Cámara?
D.R.: Son prejuicios sociales. Puede haber jóvenes que dan mal ejemplo, se hacen elegir diciendo que son jóvenes y que tienen mente de jóvenes, pero llegan a gobernar con políticas del pasado. Estoy terminando mi doctorado, tengo una maestría en Economía, así que estoy preparado. Hay que tener los pies sobre la tierra y un compromiso por el país profundo y así trabajo yo, me podré equivocar como cualquiera, pero la certeza que puede tener la ciudadanía es que si nos equivocamos es porque nos quisimos arriesgar a hacer algo diferente.
SEMANA: ¿Y sueña con otras aspiraciones políticas más adelante?
D.R.: Si estamos metidos en esto es porque queremos seguir aportando, no tengo una ruta obligada, estaremos donde creamos que más podemos aportar a una causa colectiva. Esta nueva generación de la política ha comprendido que los proyectos deben ser colectivos para que sean exitosos. Más adelante actualizaré mi liderazgo con la ciudadanía, siendo congresista de nuevo, o aspirando a un ejercicio de gobierno directamente, y espero que sea el mismo proyecto que nos vaya llevando.
SEMANA: Usted es el presidente de la Cámara y por ese cargo tendría una situación de seguridad compleja, pero vemos que anda en taxi, en carro particular, no hace uso de un esquema de seguridad, ni de la camioneta blindada. ¿Por qué usted sí puede y los demás no?
D.R.: Esa es la pregunta del millón. Sigo convencido de que por el hecho que estemos ocupando este cargo, que es un servicio al pueblo, no tienen que ubicarnos en una posición de privilegio. Esto de andar en camionetas blindadas, tener diez asesores detrás para arriba y para abajo, tener todas las comodidades y eso pues te desconecta de la realidad. Yo tuve que tener la camioneta blindada durante la campaña, pero los riesgos deben ser evaluados constantemente. En la Cámara, el 78 por ciento son nuevos y yo no sé si todos tienen riesgo. Los de regiones pueden tener problemas y riesgo, pero en Bogotá para qué camioneta blindada, eso cuesta 20 millones de pesos al mes. Yo ando con un escolta, porque hay un riesgo relativo, pero me siento muy a gusto de montar TransMilenio, de ir en mi carro y me gustaría ir en bicicleta, pero vivo lejos del Congreso.
SEMANA: ¿Se reúne con sus amigos para tomarse una cervecita o a almorzar en una plaza de mercado, los planes que hacen todos los colombianos?
SEMANA: ¿Pero era de los buenos jugadores o del montón?
D.R.: Formé parte de las inferiores de Millonarios, eso fue hace mucho tiempo y me defendía muy bien como futbolista, la verdad todavía, no puedo decir que el gran experto, pero jugaba. He perdido ciertas relaciones con amigos por tiempo, porque salgo del Congreso y lo primero que quiero es estar con mi familia, mi esposa, mi hija y mis padres. Esa es la prioridad; es más, hice un acuerdo con ellos y es que los fines de semana estoy plenamente con ellos, nada de trabajo. Sábados y domingos se volvieron los días sagrados para estar con ellas y trato siempre de cumplirlo porque nutre el alma y es muy importante.
SEMANA: Entonces su esposa los fines de semana le quita el celular para que esté desconectado…
D.R.: (Risas) Más que mi esposa, mi hija, la verdad, ella sí me lo esconde…
SEMANA: ¿Cuántos años tiene su hija?
D.R.: Cumple 10 en una semana y media. Este fin de semana le vamos a celebrar por adelantado porque quiso hacer fiesta de disfraces, entonces nos vamos a disfrazar, me voy a disfrazar de musulmán o árabe, entonces me tomaré una foto y la subiré a las redes.