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“No se puede confundir el diálogo social... con apoyar cualquier idea”, Bruce Mac Master se desmarca de la reforma laboral
“Nos parece que los efectos sobre millones de familias pueden ser los contrarios a los esperados, y que por el contrario podemos estar cometiendo un grave error”, dice el presidente de la Andi sobre reforma laboral.
Bruce Mac Master, quien es en la actualidad presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), se expresó de manera contundente frente a la reforma laboral y aclaró que el ser parte de la comisión tripartita, no implica que la Andi apoye la reforma.
¿Qué dice Mac Master?
De acuerdo con el cartagenero, el apoyo a la reforma es muy distinto a ser una de las partes de la comisión conformada por el Gobierno, las centrales de trabajadores y los sindicatos, que presentaron la reforma.
“A quienes afirman que por ser parte de la comisión tripartita, en donde se llevaron borradores, estamos apoyando reforma, les aclaro que en la misma expresamos nuestro desacuerdo con múltiples temas por su efecto en pulules, emprendimientos, empleo, informalidad”, inició Mac Master aclarando, en su cuenta de Twitter.
Para Mac Master, quien es economista de profesión, es fundamental distinguir entre apoyo y diálogo: “No se puede confundir el diálogo social cordial y democrático con apoyar cualquier idea o reforma. En especial una en la que le veamos riesgos en términos de las familias, el empleo e informalidad”.
“También les digo que expondremos con transparencia y firmeza nuestros argumentos al Congreso y al país. Nos parece que los efectos sobre millones de familias pueden ser los contrarios a los esperados, y que, por el contrario, podemos estar cometiendo un grave error”
De acuerdo con Mac Master los argumentos en contra de la reforma, se presentarán con firmeza: “A los que quieren oír las voces de los gremios en especial de la Andi, les digo que en todo el proceso, de acuerdo con nuestros principios estaremos presentando con claridad y argumento nuestra opinión. Lo haremos con respeto, pero con la firmeza de siempre”.
Y aunque el líder gremial asegura que el debate debe ser democrático y respetuoso, también afirma que entiende la angustia de muchos: “Entiendo y comparto la angustia que están expresando empresarios, emprendedores, trabajadores y hasta sindicatos que ven peligros en la reforma presentada, y los estaremos transmitiendo al país y al congreso en las semanas venideras”.
Reacciones
Aunque para el Gobierno la reforma laboral radicada en el Congreso de la República es la estrategia para reparar lo que había sido averiado en materia de derechos de los trabajadores, entre muchos empresarios reina la preocupación.
Muchas de las propuestas inscritas en los 76 artículos del proyecto de ley le cargarán un mayor peso al costo de la nómina, lo que para los empleadores sería un desestímulo a la contratación, según varios de los gremios que han tomado la vocería para expresar su inconformidad.
Por el contrario, para la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, “la reforma debe permitir que el salario real pueda crecer para que Colombia se industrialice; debe permitir que la gente sea más feliz en esta sociedad y disfrutar de más tiempo libre. Debe permitir que se pueda organizar el cuerpo de trabajadores y trabajadoras para poder discutir de tú a tú con el mundo empresarial”.
En la reforma laboral, que, según señala el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, no ha tenido la concertación tripartita de la que se ha hablado, se plantea un incremento salarial para el trabajador que devengue hasta dos salarios mínimos, que deberá ser igual al IPC, Índice de Precios al Consumidor, causado al 31 de diciembre del año anterior.
La mayor parte de las medidas incluidas en la reforma laboral implican mayores costos a la hora de contratar trabajadores.
Otras voces como la de Rudolf Hommes, exministro de Hacienda, también se han oído con críticas a la reforma. Hommes considera que no se atacan los problemas fundamentales del mercado laboral. “El Gobierno desea mejorar el ingreso, aumentar el tiempo libre y dignificar el empleo, objetivos válidos y deseables. Pero aumentan el costo laboral. Me pregunto si no sería mejor aumentar la productividad y el empleo primero, no al revés”, dijo el economista.