Tierras
“No se puede hacer política con las víctimas”
El director de la Unidad de Restitución de Tierras, Andrés Castro, envió un contundente mensaje al próximo gobierno.
En lo que va de implementación de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, que arrancó en 2011, se han devuelto a sus legítimos propietarios cerca de 550 mil hectáreas. Esto es, para hacerse una idea, un territorio más grande que todo el departamento del Atlántico.
En diálogo con SEMANA, el director de la Unidad de Restitución de Tierras, Andrés Castro, reveló que son más de 51 mil familias las beneficiadas con las restitución hasta el momento.
La inversión del Gobierno nacional, a la fecha, es de más de $72 mil millones, lo que ha significado emprendimientos de ganadería, apicultura, avicultura, piscicultura, porcicultura y cultivos de hortalizas, pimienta y ají, entre otros.
La inversión del Gobierno nacional, a la fecha, es de más de $72 mil millones, lo que ha significado emprendimientos de ganadería, apicultura, avicultura, piscicultura, porcicultura y cultivos de hortalizas, pimienta y ají, entre otros.
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SEMANA: ¿Cuál es el balance de la restitución hasta ahora?
Andrés Castro (A.C.): Hemos recepcionado cerca de 130 mil solicitudes de restitución de tierras, ya hemos solucionado 92 mil casos, es decir, cerca del 80 %.
Los jueces ya han resuelto solicitudes por 550 mil hectáreas, estamos hablando de un territorio más grande que muchos departamentos, más grande que el departamento del Atlántico. Estamos hablando de 6.567 predios de ruta individual, es decir 6.567 familias campesinas y 22 territorios en sentencias de ruta étnica, beneficiando a 51.096 personas
Pero, adicionalmente, detrás de esto hay víctimas a las que les brindamos un apoyo integral, junto a otras entidades, en materia de proyectos productivos, vivienda, electrificación, comercialización, etc. Nosotros acompañamos a los retornados por dos años, tenemos cerca de 2.500 acuerdos comerciales que se han cerrado en beneficio de esta población.
SEMANA: ¿Cuánto es el total estimado de hectáreas que están por restituir en Colombia?
A.C.: Lo que tenemos inscrito en el registro para restituir corresponde a cerca de 5 millones 500 mil hectáreas, eso es un territorio enorme. Esto es un impacto muy grande de una política que no tiene precedentes, en ningún lugar del mundo se ha hecho algo así. Y esto trasciende los gobiernos, arrancó en el gobierno anterior, continuó en este y seguros en el próximo gobierno.
SEMANA: Es decir, de la meta de 5 millones 500 mil llevamos apenas 550 mil hectáreas restituidas… ¿No estamos colgados?
A.C.: ¿Qué dejamos hecho nosotros? El mayor avance en la etapa administrativa y estos territorios luego tendrán que ir a la etapa judicial, es decir, serán los jueces los que resuelven, nosotros lo que hacemos es acompañar a las víctimas. La gran responsabilidad de la Unidad de Restitución es construir una demanda de calidad, que al juez le quede claro el caso. Nuestra responsabilidad es que esto no se dilate en el tiempo.
SEMANA: ¿Es decir que ya se hizo la etapa más engorrosa del trámite que es la administrativa y ahora se esperan mayores avances en la etapa judicial?
A.C.: Claro, además que tuvimos una curva de aprendizaje. Ya se ha avanzado en la etapa de instrucción, la etapa administrativa.
SEMANA: Bueno, o sea que no se hizo trizas la paz, como muchos temíamos...
A.C.: Para nada, no hicimos trizas la paz. Frente a este tema, el Gobierno ha manifestado su voluntad con la política pública de víctimas y restitución de tierras y, sobre esa realidad, el trabajo se ha centrado en culminar su implementación en los mejores términos garantizando el derecho a la reparación integral de las víctimas de despojo y abandono de tierras.
La voluntad política se ha vistos materializada en dos frentes: El Gobierno nacional sancionó la prórroga de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras hasta 2031 y el presupuesto asignado para la política de restitución de tierras se ha mantenido de manera creciente. Durante 2018, 2019, 2020 y 2021 la ejecución de esta entidad ha estado por encima del 90 %.
En 2021 la ejecución fue la más alta en los últimos 10 años: 258.145 millones y el presupuesto para la Unidad se incrementó. Y el aporte que le hizo este Gobierno a la implementación del acuerdo de paz, visto desde la política de restitución de tierras, tiene que ver con la intervención en el 80 % del territorio colombiano, gracias al Ministerio de Defensa y de la Fuerza Pública, con quienes estamos asegurando el camino para que quienes regresen a sus tierras lo hagan con toda la tranquilidad que siempre han querido volver a sentir.
SEMANA: ¿Cuáles considera que son las dificultades de restituir tierras en Colombia?
A.C.: Las áreas de difícil acceso que por su geografía limita la intervención de la Unidad en el territorio, y en algunos casos retrasa el avance de los procesos en estas zonas. También el ambiente operacional volátil, incierto, cambiante y ambiguo, lo cual altera el nivel de riesgo de las áreas que están en intervención o que serán intervenidas por parte de la Unidad.
Igualmente, hay algunos temas relacionados con la seguridad, como la presencia de bandas criminales en las zonas donde hacen intervención la Unidad, y también la presencia de algunas disidencias de grupos al margen de la ley como sucede, por ejemplo, en departamentos como Arauca, Norte de Santander o Meta. Finalmente, algo que no tiene que ver con temas de seguridad, pero si con un problema histórico, y es que la titulación que tiene aún un trabajo arduo, lo que dificultado el trabajo que realiza la entidad, pero no ha sido impedimento para lograr avances significativos en la reparación integral para quienes fueron víctimas de despojo y abandono.
SEMANA ¿Cuál sería el mensaje para el próximo Presidente o quién esté frente a la entidad?
A.C.: Con las víctimas no se juega, no podemos utilizar a las víctimas para hacer política. La restitución de tierras es de Colombia y es para las víctimas de despojo y abandono forzado de tierras. No le pertenece a nadie, ni a sus creadores, ni a sus detractores. Está blindada, es un proyecto de largo plazo de transformación de país y de reparación histórica en, ni más ni menos, que el meollo de la guerra: la tierra.
El proceso es tan técnico que la política está bien protegida y tiene todos los ojos del mundo mirándola y verificando que nadie vaya a torpedearla. En la Unidad de Restitución de Tierras nos comprometimos durante estos últimos 4 años para pulir el proceso y atender a todas las víctimas ¡Y hemos transformado miles de vidas! Cada restituido es una historia de éxito, no una estadística.