“No volvería, ya me salvé y recomendaría que mejor lo mediten”, duro relato de colombiano que regresó de la guerra en Ucrania

El pasado 23 de febrero se cumplieron dos años del inicio de la guerra que Rusia libra en Ucrania para reclamar parte de su territorio, dejando una ola de destrucción, muerte y heridos que todos los días aumenta. En medio de esta situación, desde que comenzó el conflicto se conoció que varios veteranos del Ejército colombiano han viajado hasta el país europeo para apoyar a las tropas ucranianas.

SEMANA conoció varios testimonios de estos veteranos convirtiendo a Colombia en un país que está exportando a cientos de ellos con el fin de que le apliquen a Rusia la misma fórmula que debilitó a las Farc y al narcotráfico.

Pero detrás de la vinculación voluntaria hay un doloroso viacrucis, falsas ilusiones y engaños que lloran en varios rincones del país, además de emprender un viaje a más de 10.000 kilómetros de distancia.

Recientemente, uno de esos veteranos decidió regresar a Colombia tras vivir los horrores de la guerra en Ucrania. Se trata de Naiin Santana Ramírez, un soldado que logró sobrevivir al conflicto y que fue recibido con sonrisas, abrazos y una gran bienvenida en Barranquilla.

Santana le contó a Noticias Caracol cómo fue este tiempo que estuvo alejado de su familia y los motivos que lo llevaron a arriesgar su vida en una guerra ajena, lejos de su país, luchando en un lugar donde el idioma, las estaciones y el ambiente son totalmente distintos.

El hombre de 37 años señaló que decidió irse con un grupo de amigos al país europeo para mejorar su situación económica y sostener a su familia (su pareja y una niña de 12 años). Muchos de ellos emprenden esta peligrosa aventura bajo la promesa, como también supo SEMANA al entrevistar a otros veteranos que han decido viajar, que en un mes se podían ganar hasta 17 millones de pesos y las familias tendrían un comodín millonario en dado caso de que murieran portando el uniforme.

“Yo fui reservista, trabajé durante un largo tiempo en la Unidad Nacional de Protección (UNP) y allá también nos hicieron una inducción. Fue una guerra muy fuerte, todo el tiempo bombardeos, drones kamikaze y encomendándonos a Dios en todo momento”, dijo a Noticias Caracol.

Santana duró nueve meses en el frente con cinco compañeros, pero ese grupo no retornó completo al país, por lo que son duros los recuerdos que tiene de esa experiencia.

“A un compañero, que le decíamos Caquetá, él murió en la guerra”, dijo el hombre, quien se mostró triste y expuso las banderas de Colombia y Ucrania con firmas de las personas con las que pudo compartir algunos momentos, como con su amigo Caquetá.

La crueldad de la guerra, los ataques por aire, mar y tierra, hicieron que Santana reflexionara sobre su participación en ella y tiene claro que si se le presentara de nuevo la oportunidad de ser parte de las tropas ucranianas, no vuelve.

“Si ya Dios me dio la oportunidad de regresar a mi casa, yo personalmente no vuelvo. No volvería, ya me salvé y yo les recomendaría a las personas que mejor lo mediten, podría haber otra manera para sostener el hogar”, sostuvo.

Su madre, Gloria Ramírez, quien lo abrazó y le dio una emocionante bienvenida tan pronto llegó, en el aeropuerto Ernesto Cortissoz, mostró su alegría al saber que su hijo regresaba a casa sano y salvo.

“Feliz de que él haya regresado. Son momentos muy duros, de angustia”, dijo la mujer.

La madre también expresó que fueron “casi nueve meses de esta incertidumbre, que uno no sabe en qué momento va a regresar. Me alcanzaba a dormir y despertaba sobresaltada, trataba de apoyarme en su esposa. A veces no había comunicación. Esa angustia terminó cuando él regresó”.

En días pasados, la Cancillería de Colombia emitió un comunicado para aclarar la situación de los colombianos que permanecen en Ucrania y que han sido víctimas en medio de la guerra que se libra por cuenta de la invasión de Rusia, una situación que ya se ha prolongado por más de un año.

Desde que estalló el conflicto, ciudadanos de otros países, incluido Colombia, decidieron viajar hasta tierras ucranianas y apoyar al Ejército de esa nación, por lo que se enlistaron y asumieron las armas. Por ello, el Ministerio de Relaciones Exteriores decidió aclarar el sábado 17 de febrero el tema frente a los connacionales.

La cartera precisó que no existe ningún tratado con Ucrania para que los ciudadanos estén allí, sino que todo obedece a decisiones personales de cada uno.