Coronavirus
“Nos ven como si fuéramos los delincuentes de la pandemia”: vocero de la rumba nocturna
“A nosotros se nos ha excluido en todo momento y somos tildados. Entendemos todas las consecuencias de la covid, pero también tienen que entender que llevamos 11 meses sin trabajar”, es el reclamo de los miembros del gremio de los bares.
En medio de la investigación que realizó SEMANA sobre las fiestas clandestinas que se realizan en plena pandemia, uno de los hombres que representan los intereses del gremio de la rumba nocturna y quien prefirió no entregar su nombre, aseguró que se sienten señalados y estigmatizados sin tener en cuenta que ellos llevan 11 meses sin recibir para el sustento de su familia.
Acá el video que obtuvo semana tras infiltrar fiestas clandestinas en Bogotá:
Está demostrado que muchos de los organizadores de rumbas no han parado su actividad en medio de la pandemia, sino que lo han hecho de manera clandestina, citando a través de las redes sociales a los asistentes. Para evitar que las autoridades encuentren el punto han acudido a todo tipo de estrategias para mantener en en secreto el lugar en el que se realizan las fiestas.
Según el vocero, esto se debe a la presión que han recibido del Gobierno al sentirse perseguidos como si se tratara de delincuentes. “Las alcaldías y los policías llegan a irrumpir en la tranquilidad de los asistentes que simplemente están buscando un espacio de esparcimiento”, indicó.
Considera que más allá de hacerle un daño a la sociedad al realizar rumbas en los bares, lo que le están haciendo es un bien, facilitando esos espacios que le brinden alegría que tanto se necesita en esta época donde se vive tanta tensión.
Hay que tener en cuenta que quedó en evidencia que los organizadores de las fiestas y los mismos que atienden en la taquilla no usan tapabocas, por lo que mucho menos exigen los protocolos de bioseguridad a los asistentes.
“El uso de tapabocas es una decisión que deben tomar las personas, es una defensa de sus derechos fundamentales, ellos deciden, no estamos en dictadura, a nadie se puede obligar”, recalcó. E indicó que son consientes de las irregularidades que se están cometiendo, pero asegura que son las personas las que tienen que decidir y por eso están iniciando campañas de concientización.
“Nosotros no podemos ser los que paguemos por una pandemia donde prácticamente todo el mundo ya está trabajando y nosotros no, pero sí tenemos que seguir pagando todas nuestras obligaciones pecuniarias y sin poder trabajar, no puede ser así”, insistió.
Él indica que los DJ, barman, personal de seguridad, animadores, meseros, no salen de sus casas con la intención de hacer daño a otras personas, sino con la idea de poder conseguir ingresos suficientes para responder por sus familias.
“A nosotros se nos ha excluido en todo momento, somos tildados y no podemos trabajar. Entendemos todas las consecuencias de la covid, pero también tienen que entender que llevamos 11 meses en esa situación y entonces ¿qué respuestas va a haber?”, dijo y exigió que el Gobierno acelere el plan de vacunación para poder garantizarle a su gremio el derecho al trabajo y una vida digna.
Desde hace un año, los colombianos no lo volvieron a hacer, o por lo menos de manera legal y sin evitar una sanción. Debido a la pandemia de coronavirus, los bares y las discotecas tuvieron que cerrar porque ese ambiente de desparpajo es el caldo de cultivo ideal para que, plácidamente, la covid-19 haga de las suyas.
Pese a la prohibición de realizar eventos que signifiquen grandes aglomeraciones, muchos colombianos insensatos han decidido retar al destino y asistir a fiestas clandestinas, que se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para las autoridades sanitarias y la Policía. Ha pasado un año desde que se declaró la emergencia por la crisis sanitaria y estos jolgorios ilegales, lejos de desaparecer, han aumentado.
Cabe recordar que por ahora no se reabrirán los bares en Bogotá para evitar que la ciudad entre en un tercer pico de contagio, así lo manifestó la alcaldesa Claudia López. Sin embargo, más temprano la secretaria de Desarrollo Económico, Claudia Durán, había manifestado que desde este fin de semana estos establecimientos comerciales entrarían en plan piloto para funcionar con estrictas medidas de bioseguridad.