¿Nueva sede de la Universidad Nacional en la isla de San Andrés se convertiría en elefante blanco? Procuraduría abre investigación

La Procuraduría abrió investigación disciplinaria para establecer las presuntas irregularidades que se habrían presentado en la planeación y ejecución de la construcción y dotación de aulas de la Universidad Nacional de Colombia Sede Caribe, el cual se adelanta en el departamento de San Andrés y Providencia por un valor de 11.442 millones de pesos.

Dicha investigación, informó la Procuraduría, se abrió contra “funcionarios Dolly Montoya Castaño, Rectora; Adriana Santos Martínez, directora de la sede; Jairo Medina Calderón, director del Proyecto; y Juan David Osorio Cano, supervisor. Por la presunta mora en la planeación y ejecución contractual para efectos de la inversión en el proyecto financiado con recursos del Sistema General de Regalías, el cual fue aprobado por Acuerdo 10 del 21 de septiembre de 2022 del OCAD región Caribe”.

Para tratar de esclarecer cuáles fueron las presuntas irregularidades que se presentaron en la construcción de la nueva sede de la Universidad Nacional en el Caribe, la Procuraduría ordenó la práctica de pruebas documentales que incluyen, entre otras, la solicitud de la resolución por la cual se adiciona el presupuesto de la Universidad Nacional de Colombia con recursos de asignación para la Inversión Regional, copia del programa de giros de recursos del SGR y soportes, así como los informes realizados por el director del proyecto.

“Con esta investigación disciplinaria, la Procuraduría busca establecer la ocurrencia de las conductas señaladas, advirtiendo que los investigados podrán rendir versión libre de los hechos verbalmente o por escrito si así lo prefieren”, explicaron a través de un comunicado.

El Procurador delegado para la Vigilancia Administrativa, John Harvey Pinzón, viajó hasta la isla de San Andrés para verificar el lote en el que se va a ejecutar el proyecto que le apuesta a la educación superior en esta región del país y entregó detalles sobre los primeros hallazgos que tienen detrás de este contrato.

El procurador Pinzón explicó que “este proyecto de inversión pública tiene como objeto la construcción de un edificio para aulas y bienestar universitario para más de 230 beneficiarios. Este proyecto ha tenido considerables retrasos para la licencia de construcción y permisos ambientales”.

En su cuenta de X la Procuraduría alerto que el importante proyecto, que tendrá un impacto directo en la educación de los sanandresanos, ha sido financiado con regalías y ahora es objeto de los entes de control para verificar si se presentaron algunas inconsistencias en la adjudicación del contrato y su ejecución.

“¿Presuntas irregularidades en construcción de nuevo edificio para la sede Caribe de la Universidad Nacional en San Andrés? En la mira los recursos de Regalías invertidos allí”, indicó la Procuraduría.