Inseguridad

Joven fue asesinado por robarle la bicicleta y el celular en Bogotá

Diego Alejandro Pérez, de 23 años, es la nueva víctima de la delincuencia en la capital del país. El hecho ocurrió en medio de un atraco.

18 de diciembre de 2021
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La inseguridad en Bogotá cobró nuevamente una vida, esta vez en el barrio Gran Granada en la localidad de Engativá, cuando fue asesinado Diego Alejandro Pérez Duitama, un joven de 23 años de edad, en medio de un hurto.

El joven se desplazaba este jueves al lugar donde hacía ejercicio regularmente, en el barrio Villas de Granada, a eso de las 5:25 a. m., y desde hace pocos días había empezado a utilizar su bicicleta.

El residente del conjunto residencial Florida de la Sabana apenas había avanzado dos cuadras cuando fue abordado por dos delincuentes en el carrera 117 con calle 77; según el reporte de las autoridades, los sujetos, armados con puñales, le quitaron la bicicleta y el celular.

Él, en su afán de recuperar el vehículo, persiguió a los delincuentes, quienes lo hirieron con arma blanca en el pecho. El herido es trasladado al hospital de Engativá, en donde falleció”, explicó el mayor Miller Rojas, comandante de la Policía de Engativá.

Aunque la familia de la víctima rechaza la versión de la Policía y dice que no es cierta, pues una tía de él, en diálogo con El Tiempo, dijo que su sobrino no persiguió a los ladrones y que estos lo apuñalaron en esa misma esquina, lo cierto es que Diego regresó solo hasta el conjunto residencial para pedir ayuda.

Los habitantes del sector denunciaron que la ambulancia se demoró más de una hora en llegar a atender al herido y la Policía hizo lo propio varios minutos después de los hechos.

De igual manera, los testimonios apuntan a que los delincuentes se refugiaron posteriormente en una vivienda del barrio Unir, sector vecino al que presenció los hechos y señalado por muchos como el foco de la inseguridad de la zona.

El mayor de la Policía también aseguró que se logró la identificación del horario en que estos grupos delincuenciales operan, por lo que las autoridades están “realizando un trabajo de recolección de videos y pruebas para dar con los delincuentes de este caso”.

Justicia por mano propia

La inseguridad se ha convertido en un dolor de cabeza en Colombia y especialmente en Bogotá, por lo que ante la ausencia de las autoridades en algunos sectores muchos ciudadanos acuden a la justicia por mano propia para intentar darles una lección a los delincuentes.

En la noche del martes 14 de diciembre se presentó un nuevo caso de justicia por mano propia. Los hechos ocurrieron en la localidad de San Cristóbal, sur de Bogotá, cuando dos delincuentes fueron atrapados por la comunidad.

Los ladrones pretendían robar en diferentes ocasiones en la misma noche; incluso, alcanzaron a hurtar un vehículo particular antes de ser detenidos. De acuerdo con las autoridades, los delincuentes usaban armas de fuego. Luego del hurto del vehículo, intentaron robarle un celular a un ciudadano. En ese momento los vecinos y comerciantes se percataron de la situación y los atraparon.

Los habitantes de la localidad golpearon a los bandidos e incluso le prendieron fuego a la moto en la que se movilizaban. No obstante, tras hacer presencia, la Policía logró salvaguardar la vida de los delincuentes, quienes fueron trasladados a un centro médico para evaluar las lesiones.

Este no es el único caso de justicia por mano propia que se ha registrado en el mes; el pasado 13 de diciembre se conoció el caso de un hombre que con un machete obligó al ladrón a mostrar su cara en una cámara de seguridad.

Los hechos ocurrieron en Argentina, donde se hizo viral un video en el que un hombre sorprendió a un delincuente robando y, tras obligarlo a devolver lo que cogió, con machete en mano lo hizo mirar a una de las cámaras de seguridad del sector para que se le pudiera ver el rostro.

El singular hecho se registró en el sector sur de la ciudad de Esperanza en la provincia de Santa Fe, cabecera del departamento Las Colonias, cuando el ciudadano se dio cuenta de que el ladrón intentaba llevarse varios elementos que se encontraban en el interior de su vehículo, que estaba estacionado en la calle.

El ciudadano, sin camisa, salió de su vivienda y obligó al delincuente a arrodillarse frente a la cámara de seguridad para que se le pudiera ver el rostro.