Nuevo caso de sicariato en Medellín deja un hombre muerto y dos mujeres heridas

En la tarde de este miércoles se presentó un nuevo hecho de sicariato en el barrio Belén la Palma, en la ciudad de Medellín, donde un hombre perdió la vida y dos mujeres resultaron heridas. Según la información de las autoridades, las acompañantes están fuera de peligro.

Los hechos ocurrieron cerca de las 5:00 de la tarde en un sector que se encuentra a la altura del antiguo Consumo de la 80, donde dos hombres abordo de una motocicleta dispararon contra el vehículo de color blanco, asesinando al hombre que lo conducía.

Las primeras versiones que entregaron las autoridades indican que el sujeto era conocido con el alias de Cosco, quien presentaba registros judiciales por los delitos de fabricación, porte y tráfico de armas de fuego y lesiones personales.

Junto al hombre viajaban dos mujeres, de las cuales se desconoce su identidad. Las mujeres resultaron heridas y fueron trasladadas a un centro asistencial de la capital antioqueña, donde se confirma que se encuentran fuera de peligro.

La mayor Evelyn Villa, oficial de Guarnición de la Policía Metropolitana de Valle de Aburra, explicó que ya se encuentran analizando las cámaras de seguridad, tanto privadas como públicas de la zona, para lograr identificar y capturar a los responsables del hecho.

El exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, reportó el hecho a través de su cuenta en X, antes Twitter, reportando un triple homicidio. Sin embargo, las autoridades confirmaron que solo una persona había perdido la vida en el lugar de los hechos.

Este nuevo hecho de sicariato en la capital antioqueña se conoce a pocos días de la muerte de Édinson Rojas, alias Pichi Gordo, histórico cabecilla de La Terraza, la banda más peligrosa de Medellín, quien también perdió la vida en hechos similares.

El histórico cabecilla fue sentenciado en 2013 a 16 años de cárcel por delitos como homicidio, concierto para delinquir y porte ilegal de armas de fuego. Rojas había sido capturado en Panamá a principios de ese año y, posteriormente, fue deportado a Colombia.

SEMANA conoció que la Alcaldía de Medellín y la Fiscalía General encendieron las alarmas por los escenarios de violencia que podría desencadenar el asesinato de Rojas, hasta este jueves considerado como uno de los principales cabecillas del grupo delincuencial organizado.

Su muerte se dio cuando se encontraban dialogando en un parqueadero del barrio El Poblado. Fue atacado a disparos por sicarios y, en medio de la confrontación, uno de sus escoltas también perdió la vida. De inmediato, una unidad del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) asumió el estudio del caso.

Fuentes del ente de acusación le confirmaron a este medio que hay tres hipótesis que podrían explicar el crimen: una disputa interna de la banda que comandó, un ajuste de cuentas entre grupos ilegales o las ampollas que han levantado los acercamientos de paz con el Gobierno Petro al interior de la cárcel La Paz de Itagüí.

Los mismos investigadores, de manera extraoficial, narraron en SEMANA que no se trata de un homicidio cualquiera. El jueves murió uno de los líderes visibles del crimen en la ciudad, a quien se le concedió la libertad condicional en 2020, en medio de la condena de 16 años por homicidio, concierto para delinquir y porte de armas.

Esto podría desatar una ola de violencia en el Valle de Aburrá, por lo que representaba el señor Edison Rodolfo Rojas y que, en una posible confrontación entre los bandos, movería la línea de mando de su grupo. Con todo, la Policía Metropolitana comentó que las condiciones de seguridad están dadas para frenar cualquier amenaza.