El nuevo barrio de los poderosos en Montería

Hace varios meses los vecinos del barrio El Recreo, el más exclusivo de Montería, empezaron a ver que en un enorme lote estaban construyendo las bases de una edificación. En ese momento pensaron que “por lo grande” se trataba de “un hospital o de una universidad”, según le dijo una vecina a esta revista.

Sin embargo, unas semanas después se supo que era la nueva residencia familiar de Musa Besaile Fayad, el senador que para ese entonces estaba en el ojo del huracán como uno de los mayores beneficiados de la llamada ‘mermelada’ y quien luego, en las pasadas elecciones de marzo, fue reelegido senador con la segunda votación más alta del país.

Pero no se trata de una casa más. Podría decirse que tener una mansión en ese barrio se ha convertido en un rito casi obligatorio para los grandes electores de la política en Córdoba. La de Musa aspira a superar la de cualquiera de sus rivales o socios políticos.

No va a ser fácil. El primero que construyó su casa fue Juan Manuel López Cabrales, quien también logró una de las mayores votaciones en el país y luego, cuando fue condenado por parapolítica, le heredó la curul a su esposa, la hoy senadora Arleth Casado. La casa ocupa una cuadra, en un lote de terreno de aproximadamente 2.000 metros cuadrados. El tamaño del inmueble, en su momento, asombró. Pero la gente se fue acostumbrando, entre otras cosas porque fue protegida con una paredilla que bordea toda la edificación.

El exsenador conservador Julio Manzur Abdala construyó la segunda casa de mayor tamaño casi al mismo tiempo, en un lote de más de 1.500 metros, a dos o tres cuadras de López Cabrales con columnas de templo griego en el pórtico, puertas grandes, antejardines y grandes ventanales.

La casa del senador Musa Besaile, el nuevo número uno en la costa Caribe, se encuentra muy cerca de la de los exsenadores López Cabrales y Manzur Abdala. Sin embargo la obra está paralizada desde hace algunos meses. “Cuando se empezó a hablar en los medios de la mermelada la pararon”, dice un vecino.

Como dicen en Montería, no es un pecado tener una casa grande y bonita. No obstante, cuando el personaje es político la ostentación da para comentarios y especulaciones. En el caso de Besaile Fayad habría una explicación para el origen de su dinero. El senador, que nació en Sahagún, es hijo de un próspero comerciante que se hizo rico con la compra y venta de arroz.

De todas maneras no deja de llamar la atención que un barrio como este, que comenzó a tomar forma gracias a que las inmensas fortunas de la región construyeron allí sus palacetes, se haya convertido ahora en el símbolo del poder para los políticos.

Quienes conocen la política local explican que allí solo ha llegado “la nueva generación de los políticos” y se refieren a quienes han sido congresistas después de los años noventa. “Los de antes, como Edmundo López Gómez, Miguel Escobar Méndez, Amaury García Burgos y Germán Bula Hoyos, vivían modestamente en Bogotá y se hospedaban en casas austeras o donde sus familiares cuando venían a Montería”, explica un conocedor.

Pero los tiempos pasan, Colombia crece y la política cambia. Hoy para hacer política se necesita poder económico, y cuando se tiene, mostrarlo ayuda. Por eso la construcción de la mansión de Musa Besaile, a pesar de los comentarios que produce, no es más que un reflejo de esa nueva realidad.