POLÍTICA
¿Obama liberaría a ‘Simón Trinidad’?
Tras el anuncio de normalizar las relaciones con Cuba, en el Congreso hay quienes creen que EE. UU. podría tener un gesto que empuje el proceso de paz.
La noticia que estremeció al mundo este 17 de diciembre, el anuncio del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el de Cuba, Raúl Castro, de normalizar las relaciones bilaterales y allanar el camino para el desbloqueo comercial impuesto contra la isla desde el gobierno de Eisenhower, fue recibida en Colombia de forma muy particular.
Varios dirigentes políticos consideran que este histórico episodio va a tener impacto en el proceso de paz que el gobierno de Juan Manuel Santos adelanta con la guerrilla de las FARC, cuyas negociaciones se llevan a cabo desde hace dos años precisamente en La Habana.
Roy Barreras, presidente de la Comisión de Paz del Congreso, considera que el anuncio de Obama y Castro va a tener un “impacto positivo” en el desarrollo de las conversaciones, pues Estados Unidos, con esta decisión, levanta esa especie de veto contra todos los aliados o los que comulguen con la revolución cubana y su régimen socialista.
La normalización de las relaciones, anunciada desde Washington y La Habana, que según el presidente Santos se había acordado desde tiempo atrás (el mandatario dijo que fue de los primeros en conocerla, la semana pasada, con ocasión de la visita del secretario de Estados de los Estados Unidos, John Kerry, a Colombia), podría ayudar a la reinserción de los grupos guerrilleros de izquierda, muchos de ellos inspirados en la revolución que lideraron Fidel Castro y Ernesto Guevara contra la dictadura de Fulgencio Batista.
Para otro de los miembros de la comisión de Paz, Mauricio Lizcano, de normalizarse las relaciones de Estados Unidos y Cuba, la consecuencia directa es que permitirá la reinserción de grupos guerrilleros de izquierda para que no sean vistos como enemigos de Estados Unidos. Eso, dice, ayudará mucho en Colombia en la firma del proceso paz y la reinserción de las FARC y el ELN a la vida política. “Va a haber un ambiente más favorable en el hemisferio para desarrollar unas ideas de izquierda, sin ser por ello enemigos de Estados Unidos”.
Pero quizá la decisión de Obama es una muestra de las posibilidades de Estados Unidos de flexibilizar parte de su política de relaciones internacionales y de la voluntad del presidente de ese país de ceder las históricas posiciones respecto a temas como la lucha contra el terrorismo.
Hay voluntad en el gobierno de Estados Unidos, explica el senador Lizcano, de liberar presos en condiciones excepcionales, y una condición excepcional puede ser la firma de un proceso de paz en Colombia que puede llevar, en algún momento, a la liberación inclusive de guerrilleros presos si esto se necesitara para consolidar el proceso de paz en Colombia. “Es el caso de 'Sonia' o 'Simón Trinidad'; si el proceso de paz requiere la liberación de estos guerrilleros, probablemente el presidente Obama estaría dispuesto a hacerlo”.
Sonia y 'Simón Trinidad' llevan varios años presos en Estados Unidos purgando condenas. Trinidad fue condenado por el secuestro de los tres contratistas estadounidenses. Al comienzo de los diálogos entre el Gobierno y las FARC, la guerrilla reclamó la presencia de estos dos subversivos en La Habana. Sin embargo, ese asunto salía de la órbita del gobierno colombiano. Pero la discusión sobre la conexidad del narcotráfico y el delito político, tesis que incluso fue respaldada por el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton recientemente, son elementos adicionales para sustentar esta tesis.