Nación
Ocho municipios de Santander tienen escasez de agua por fuerte sequía en la región
Las autoridades también reportan el aumento de casos de incendios forestales debido a la ola de calor que azota al departamento.
Las autoridades en el departamento de Santander lanzaron una alerta por las fuertes sequías que se viven en su territorio, mismas que ya han dejado a varios municipios sin agua. Así lo reportaron los alcaldes de ocho municipios que tomaron la decisión de decretar la calamidad pública ante la escasez del vital líquido.
De acuerdo con las autoridades departamentales, los municipios que presentan problemas por la falta de agua son: Los Santos, Oiba, Valle de San José, Suaita, Aratoca, Barichara, Vélez y Málaga.
En algunos de estos territorios afectados, los habitantes han logrado hacerse con el suministro de agua por medio de carrotanques que llegan hasta sus casas, mientras que en otros, aunque el líquido aún llega por cuenta del servicio de acueducto, se inició un proceso de racionamiento sabiendo que más temprano que tarde se podría acabar el suministro.
“Hay que tener en cuenta que en esta época del año disminuye el nivel de los ríos y de los embalses, por lo que hacemos un llamado a los señores alcaldes a activar sus planes de contingencia y sobre todo a realizar campañas del uso racional del agua”, indicó César García, coordinador de Gestión del Riesgo en el departamento.
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Cabe recordar que, además de la escasez de agua, el verano, siempre presente en esta época del año, ha traído consigo una serie de incendios forestales, debido a la falta de humedad en las zonas pastosas de Santander. De acuerdo con el informe de las autoridades ambientales, en lo que va de 2022 ya se han reportado un total de 15 incendios que han afectado más de 200 hectáreas en zonas rurales y áreas protegidas de Santander.
En esta primera #TemporadaSeca del año, el jefe de la @OGRDSantander, @CesarGarciaDur hace un llamado a los alcaldes y comunidad a seguir las recomendaciones para reducir los riesgos de desastres. Además solicita apoyo a la @UNGRD para los municipios en calamidad pública. pic.twitter.com/SbxmPHaY2d
— Gestión del Riesgo de Desastres | Santander (@OGRDSantander) February 4, 2022
Emergencia sanitaria en Santander
Cabe recordar que en la última semana también se conoció una historia relacionada con el agua de Santander, con las sorprendentes consecuencias que está teniendo en la salud de los habitantes de la vereda Patio Bonito, en Barrancabermeja.
De acuerdo con declaraciones dadas por el médico Yesid Blanco Calvete, el relleno Rediba, ubicado en las cercanías de esta población, estaría contaminando el agua de la ciénaga San Silvestre, que además de ser un área ambiental protegida, también representa una de las principales fuentes hídricas de esta comunidad.
“En el tiempo que estuve en mi ciudad trabajando, nunca había visto nada como esto: malformación en niños conocida como anencefalia (nacen sin cerebro)”, indicó Blanco, en entrevista con Vicky en SEMANA.
Asimismo, explicó que estas malformaciones son consecuencia del crecimiento de metales tóxicos en el agua “potable” consumida por los habitantes de Patio Bonito, y que llegan directamente de los residuos del relleno.
“Nunca había visto una situación como la que tuve oportunidad de presenciar (…) El Instituto Nacional de Salud documentó perfectamente el aumento de casos en Barrancabermeja, desde el inicio de este relleno sanitario, y nosotros documentamos a su vez la elevación de metales pesados en el agua de la ciénaga San Silvestre”, agregó Blanco.
Por otra parte, el médico mencionó que, además de los seres humanos, la fauna de la vereda y sus alrededores también se ha visto afectada, tal como le confirmaron algunos veterinarios de la zona.
“Cuando yo hice la alarma en mi ciudad, los veterinarios empezaron a llamarme, a decirme que también se estaban presentando estos casos en animales, que estaban sufriendo las mismas situaciones”, dijo.
Actualmente, Blanco se encuentra fuera de Colombia, exiliado, debido a las amenazas recibidas, al parecer, por parte de las empresas encargadas del relleno.
“Cuando yo puse la alarma empezó una campaña de desprestigio en mi contra, pero las pruebas estaban ahí (…) Por supuesto, esto no les gustó a los empresarios dueños de este negocio (Construvicol) y me vinieron las amenazas de muerte. Empezaron por los seguimientos, mi casa la filmaban. Después fueron las llamadas telefónicas para decirme que me iban a matar si seguía con la investigación y organizaciones de Derechos Humanos detectaron un plan para atentar en mi contra. Por esa razón tomé la decisión de salir del país”, concluyó el experto en conversación con Vicky Dávila.