Ocupan 40 bienes usados para vender licor adulterado en Bogotá

Ciertos sectores del centro de Bogotá se han convertido en verdaderos complejos del contrabando. Mercancía ilegal de todo tipo se almacena y distribuye desde decenas de inmuebles. Confecciones, calzado y toda clase de mercancías integran este mercado negro. Sin embargo, entre lo que más preocupa a las autoridades está el licor adulterado, pues más allá de afectar el comercio legal y la recolección de impuestos, también genera graves problemas de salud pública.

Cuarenta inmuebles ubicados en la Plaza España, un importante foco comercial del centro de la ciudad, fueron intervenidos este miércoles en un operativo coordinado entre la Policía Fiscal y Aduanera y la Fiscalía General de la Nación. Se trata de 28 bodegas y 12 locales utilizados para el almacenamiento y la venta del alcohol ilegal. Estas peligrosas bebidas eran vendidas en municipios aledaños a la capital, como Mosquera, Facatativá, Soacha, Sopo, La Calera y Zipaquirá.

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Los bienes, cuyo valor comercial se calcula en 15.870 millones de pesos, fueron afectados con las medidas de embargo, secuestro y suspensión del poder dispositivo. En medio de las pesquisas, los investigadores también advirtieron otra actividad ilegal. Los falsificadores estaban dándole apariencia de prendas nacionales a productos que traían desde China.

Las dimensiones del contrabando y este tipo de falsificaciones son gigantes. Solo en 2019, la Polfa ha impuesto medidas cautelares sobre 400 bienes que cuestan alrededor de 35.000 millones de pesos. La cifra es de 1.042 bienes si se contabiliza desde el 2017, y asciende a propiedades avaluadas en casi 400.000 millones de pesos.

Entre los productos más afectados está el calzado. En menos de tres años, las autoridades han incautado más de 2 millones de pares de zapatos. Y también es preocupante el contrabando de alcohol, con las repercusiones en la salud que implica. Desde 2017 se han recogido 2,3 millones de litros de licor ilegal.