Nación
Oferentes encuentran reparos en licitación del Metrocable en Medellín
En una carta conocida por Semana.com, la empresa Doppelmayr se queja ante el alcalde Federico Gutiérrez porque, supuestamente, el Metro estaría favoreciendo a una empresa para quedarse con un contrato de $229 millones.
El Metro de Medellín es una de las empresas más queridas por los antioqueños, pues su eficiencia y transparencia ha sido probada en los 22 años que tiene de historia; además, continúa en expansión y justo en este momento está abierta la licitación para la construcción del metrocable Picacho, en la zona noroccidental de la capital paisa y que beneficiará a 380 mil personas.
El contrato tendría un valor cercano a los 229 mil millones de pesos, por lo que los interesados son grandes contratistas. Sin embargo, en esta licitación ya hay un posible proponente que está descontento, pues dice que las condiciones beneficiarían a la empresa francesa Poma, una de las cuatro más grandes en ese sector y que ha construido todo los cables de Medellín.
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Así quedó de manifiesto en una carta enviada por la empresa Doppelmayr —la más importante del mundo— al alcalde Federico Gutiérrez y fechada del 31 de julio y en la que dicen que después de recibir una invitación y revisar los requisitos para participar de la licitación se encontraron con elementos que les generaron dudas “sobre las reales posibilidades para que podamos participar en igualdad de condiciones; ya que son varias cláusulas y requisitos habilitantes de participación que favorecen indiscutiblemente al mismo fabricante que ha construido hasta la fecha todos los cables en la ciudad de Medellín”.
Según la misiva, siempre que esta empresa ha participado en las licitaciones del metro, se han encontrado que los requisitos están direccionados supuestamente -es la versión de Doppelmayr- para beneficiar a Poma, por lo que le piden intervención directa a Gutiérrez como presidente de la Junta Directiva del Metro.
Entre las trabas que Doppelmayr encontró en la licitación están que la misma se gana sólo por menor precio y por el estímulo a la industria nacional por fabricación de componente electromecánico, “lo que a todas luces encarece el mantenimiento”. También que el acompañamiento técnico exige de unos perfiles profesionales, que son objeto de puntuación, “con el que solo cuenta el mencionado competidor, por haber construido 5 cables en Medellín; cuando esas actividades son propias de personal técnico especializado y no profesionales”.
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Otro argumento de esa empresa que se queja es que la experiencia a calificar sólo se cuenta con el número de contratos, “cuando es bien sabido que una de las modalidades de contratación para este tipo de objeto es por líneas, pero cobijadas bajo un mismo contrato, verbigracia nuestra empresa en Bolivia construye en la actualidad 9 sistemas de cables bajo dos contratos”; en este punto lo que querían argumentar era que Poma salía muy beneficiada porque en Medellín por cada línea ha tenido un contrato, para un total de cinco.
El último argumento es mucho más complicado de cumplir, a juicio de Doppelmayr, pues tiene que ver con la tramitología colombiana: “Los profesionales que participen en el diseño y montaje deben convalidar sus títulos en Colombia, señor Alcalde, la licitación hay que entregarla dentro de un mes, con todo respeto, ¿sabe cuánto se demora un proceso de convalidación?, aproximadamente 2 años si se logra. Este requisito es absurdo y totalmente innecesario cuando se trata de profesionales de las más altas calidades y aptitudes (…) Con un simple permiso de trabajo temporal pueden ejecutar cualquier proyecto en territorio colombiano”.
Después de consultar al Metro, Semana.com supo que desde la publicación de los requisitos de licitación el 25 de julio, las distintas empresas interesadas han enviado sus observaciones, por lo que el pasado 11 de agosto publicó algunas modificaciones en los requisitos para ofertar, entre ellos, “los requisitos financieros y la forma de acreditación para consorcios y uniones temporales, la experiencia del coordinador del sistema de cable que permite que se consideren contratos cuyo alcance contemple más de un sistema (respecto de aquellos que estén operativos). La convalidación de títulos en el extranjero que abre la posibilidad de obtener alternativamente un permiso emitido por el respectivo Consejo Profesional”, entre otros puntos.
Justo el día en que se publicaron estos cambios, Doppelmayr le envió al metro una carta de 22 páginas con observaciones sobre los requisitos, aunque según dijeron desde el Metro a este portal, los cambios se hicieron sin conocer dicha misiva. Además, en todo este tiempo se han recibido observaciones de catorce empresas, de dieciocho interesadas y que son Edemco, Poma S.A.S., Coninsa S.A., Arquitectura y Concreto, Pórticos S.A., Termotecnica, Unión Eléctrica S.A., Bartholet, CSM Group, Doppelmyr, Doppelmayr Colombia S.A.S., CYG, Teixeira Duarte, XD pro S.A.S., Sytecsa S.A.S., Construcción Colombia, Demco ING. y MTG S.A.
Cabe aclarar que aunque funciona con recursos públicos, el Metro de Medellín está cobijada bajo un esquema de empresa privada que le permitiría hacer este tipo de contratación incluso de manera directa, argumento que fue dado a Semana.com. El funcionamiento del sistema, no obstante, viene del dinero de los contribuyentes paisas. Este es un servicio que hace 12 millones de viajes al año y que están para ayudar la buena movilidad en una ciudad que cada vez es más caótica.