Inseguridad
Ofrecen $10 millones de recompensa por responsables de muerte de cajera en Barranquilla
Katherine Martínez falleció horas después de recibir un disparo en el abdomen, en medio de un tiroteo registrado en un supermercado este jueves.
“La cosa está caliente”, así se les escucha decir en las calles a los habitantes de Barranquilla y su área metropolitana, como una forma coloquial de referirse a la difícil situación de seguridad que viven la ciudad y sus municipios vecinos.
Las muertes violentas, como las del excapo del Cartel de la Costa, Libardo de Jesús Parra González, y la cajera Katherine Martínez, en medio de un tiroteo en un supermercado del norte de la ciudad, así como las de un entrenador deportivo y un taxista en diferentes atracos, hicieron que el alcalde Jaime Pumarejo Heins convocara a un consejo de seguridad de emergencia con las diferentes autoridades.
Luego de la reunión, en la que participaron la Policía Metropolitana de Barranquilla, la Fiscalía, Medicina Legal, fuerza pública y un equipo de la Alcaldía, el mandatario local dijo que habían revisado los hechos en los que “se perdieron a barranquilleros que salían a ganarse la vida honradamente, por cuenta del accionar de criminales”.
Sobre los casos específicos, Pumarejo Heins dijo que están avanzadas las investigaciones que permitirán esclarecer los homicidios de Katherine Martínez, el entrenador Yesid Bolaño –muy querido en el barrio El Pueblito–, el taxista Ubaldo Martínez y el conductor de plataformas virtuales Humberto Mario Barrios.
La muerte de Katherine Martínez, la cajera de Supertiendas Olímpica que falleció el jueves por la tarde después de recibir un disparo en el estomago en el fragor de un tiroteo, conmovió a toda la ciudad. En respuesta, y para tratar de dar más rápido con los responsables, Pumarejo señaló que, como acción conjunta, ofrecerán una recompensa de $10 millones para quienes denuncien a los autores intelectuales de estos hechos.
“Acudimos a la información de la ciudadanía, que permitirá acelerar estas investigaciones que ya tienen sólidos indicios. No podemos estar tranquilos frente a hechos que nos roban la paz. Barranquilla está de luto y, aunque saldremos adelante, días como este no deben repetirse. Pido a las autoridades redoblar esfuerzos para dar con los criminales, que respondan ante la justicia y paguen por lo que hicieron”, agregó.
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En la últimas horas también se conoció un comunicado emitido por la empresa Olímpica, en el que lamenta la muerte de Katherine Martínez Sarmiento.
“Acompañamos en su dolor y lamentamos su pérdida a la señora Yamaira Sarmiento, madre de Katherine; su esposo, Wilson Epalza, y a sus hijos Melani Álvarez Martínez y Andrés Álvarez Martínez. Asimismo, acompañamos la tristeza de sus amigos, compañeros de trabajo y allegados Nosotros también sentimos el vacío y el dolor por esta lamentable pérdida”, se puede leer en el texto de la compañía.
Más adelante, la empresa destacó la disposición, el sentido de pertenencia y la responsabilidad, como características de Katherine en su trabajo y en sus relaciones con sus compañeros.
“Esperamos que los hechos sean prontamente esclarecidos y que la investigación lleve a la captura de los responsables de este suceso de este suceso tan lamentable que nos llena de tristeza. Condenamos contundentemente actos de violencia que atenten contra la integridad de los colombianos”, agrega el comunicado.
El tiroteo
El hombre atacado en el tiroteo, en el que fue herida Katherine Martínez, fue identificado por las autoridades como Libardo de Jesús Parra González, quien según la Policía hace algunos años formó parte de la estructura criminal del narcotraficante Alberto Orlández Gamboa, alias El Caracol, en el llamado Cartel de la Costa. Este alcanzó a ser trasladado a la Clínica del Caribe, pero debido a los impactos recibidos falleció a los pocos minutos.
Los primeros testimonios recopilados en el lugar de los hechos señalan que los dos atacantes de Parra inicialmente lo esperaban en una de las salidas del supermercado, pero, al parecer, se desesperaron y decidieron ingresar para dispararle mientras pagaba sus compras en la caja.
Parra González, según señalaron las autoridades, registra varios antecedentes. La principal reseña es que en agosto del año 2000 fue capturado, junto a su esposa y 30 personas más en un operativo policial realizado en varias ciudades de la región Caribe y Norte de Santander. Luego, en 2006, volvió a ser aprehendido en Venezuela y ese mismo año el gobierno de Estados Unidos los solicitó en extradición por delitos de narcotráfico.
El hombre, también conocido como el Flaco o el Guajiro, había regresado al país hace dos años después pagar la correspondiente condena por tráfico de drogas.