Asesinan a patrullera Maria Alejandra Viloria
Ofrecen 30 millones de recompensa por información sobre el asesinato de patrullera en Bogotá | Foto: Policía de Bogotá.

BOGOTÁ

Ofrecen $ 30 millones como recompensa por información sobre el asesinato de patrullera en Bogotá

La uniformada Maira Alejandra Viloria fue asesinada en Ciudad Bolívar cuando intentaba evitar que se cometiera un hurto.

1 de junio de 2021

El domingo, en un hecho lamentable, una patrullera en Bogotá perdió la vida. El caso todavía es materia de investigación por las autoridades. Sin embargo, en las últimas horas, el brigadier general Eliécer Camacho Jiménez, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, anunció una recompensa de 30 millones de pesos por información que dé con los responsables de este homicidio.

En hechos que son materia de investigación, la joven patrullera Maira Alejandra Viloria fue asesinada en el barrio Perdomo, de la localidad de Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá. “Lamentamos la muerte de nuestra patrullera Maria Alejandra Viloria, la cual fue asesinada vilmente en el barrio Perdomo, al sur de la capital. Acompañamos de corazón a su familia. Capturaremos a los responsables”, expresó el general Camacho Jiménez.

Ante esto, el comandante de la Policía de Bogotá señaló: “Estamos ofreciendo una recompensa de hasta 30 millones de pesos a las personas que nos apoyen para identificar y judicializar a los delincuentes que causaron la muerte de nuestra patrullera”.

Así, las autoridades están recolectando material de los videos de las cámaras que hay en el sector donde se presentó este caso para identificar al grupo de delincuentes que minutos antes había asaltado un establecimiento comercial.

De la patrullera se sabe que hacía parte de la Dirección de Tránsito de la Policía de Bogotá y había ingresado a la institución hace apenas cinco años.

Mayra Viloria, oriunda de Caucasia, Antioquia, estaba en las unidades especiales de la seccional de Tránsito de Bogotá, “cumpliendo una labor excelente para poder mantener la movilidad y el control en la capital del país”, señaló el comandante.

Igualmente la Policía de Bogotá no descartó que los asesinos de la joven vivan en ese sector de la capital del país donde ocurrió el crimen.

De acuerdo con la concejala Lucía Bastidas, de la Alianza Verde, el hecho se habría presentado luego de que Viloria, en medio de su día de descanso, intentó evitar un robo en una peluquería de un barrio popular de la capital colombiana y recibió disparos por parte de los ladrones.

“María Alejandra Viloria, asesinada en un robo en un salón de belleza, en Ciudad Bolívar, estaba en su día de descanso y por evitar un robo y defender a otros, le dispararon. Paz en su tumba. Solidaridad con su familia y con la Policía”, expresó la concejala a través de su cuenta de Twitter.

Los policías han sido víctimas de múltiples casos de violencia y aunque el fallecimiento de la patrullera Maira se dio fuera del marco del paro nacional, lo cierto es que las movilizaciones ciudadanas han sido el escenario de agresiones contra uniformados, y también contra civiles.

En las últimas horas, se conoció un video en el que quedó registrada una brutal agresión contra dos policías que se encontraban haciendo control en Bosa, en el sur de Bogotá. Con patadas, piedras, palos, objetos contundentes, puños y demás fueron atacados y uno de ellos tuvo que ser trasladado al hospital debido a la gravedad de sus lesiones.

Los hechos se registraron en la noche del domingo en el sur de la ciudad, en el barrio Chicalá, localidad de Bosa, donde los uniformados que se encontraban haciendo rondas en las calles en una patrulla fueron atacados por varios grupos de personas que se encontraban en el lugar.

Sin dudarlo, les lanzaron piedras, rompieron vidrios y lanzaron todo tipo de objetos contra el vehículo, además generando graves heridas en los policías, ya que uno de ellos fue bajado de la patrulla cubierto de sangre .

Sin embargo, en varios videos quedó registrado cómo otro grupo de personas, al parecer pertenecientes a la Primera Línea, cubrieron con sus escudos a los uniformados para evitar que siguieran siendo golpeados y los resguardaron en un sitio mientras se calmaban los ánimos.