Una modalidad que se hizo común en las principales ciudades del país y que todos los días queda en registros de cámaras de seguridad, deja a los ciudadanos a merced de los delincuentes, incluso frente a sus propias casas.Se trata de delincuentes que simulan ser motociclistas, que transitan tranquilamente por las calles, como buscando una dirección, pero con un objetivo principal, identificar a ciudadanos que se distraen con su celular mientras escriben o contestan una llamada.Los delincuentes se movilizan despacio, como fieras al asecho de una presa. Miran con cuidado que víctima es más fácil de asaltar, las rutas que pueden usar para escapar y los riesgos de su ataque. En videos de seguridad se observan como los ladrones le dan vueltas a una víctima y en solo segundos se lanzan y se llevan el celular.Los videos muestran a peatones que se entretienen, que tienen su celular en la mano y con una ubicación particular. Están cerca a la vía, en un andén, revisando el celular y sin saber que están en la mira de los criminales.La víctima camina, habla o escribe, se distrae y el delincuente lo sabe. Sin imaginarse que es observado por el bandido en moto, el ciudadano continúa con su rutina mientras el ladrón completa el hurto, No hay tiempo de terminar el mensaje o colgar la llamada, ni siquiera la víctima alcanza a gritar.El hurto de celulares que estuvo en descenso durante los primeros meses del año, según expertos en seguridad, como consecuencia obvia del aislamiento obligatorio, ahora tiene un nuevo escenario, uno más violento y agresivo que esculcar un bolso en medio del tumulto de la calle o de un bus. Los delincuentes en moto arrebatan los aparatos de las manos de sus víctimas.Los videos de seguridad o de ciudadanos que captan las escenas de atracos, se convierten en la evidencia y prueba de un fenómeno que tiene atemorizada a la ciudadanía, ahora escuchar el ruido de una motocicleta, según los afectados con estos atracos, es una señal de alerta cuando están en la calle.En redes sociales la gente pide no dar “papaya” y estar alertas, sin embargo, el crimen parece estar más atento que quienes se convierten en víctimas de estos fugaces atracos. No son ni siquiera 10 segundos lo que tarda el ladrón motorizado en subirse al andén, rapar el celular y acelerar la moto para escapar.En dialogo con fuentes de la Policía, se revela un detalle que deja más preocupados a los ciudadanos, son muchas las capturas de delincuentes que se dedican a esta modalidad de atracos, pero la falta de denuncia y lo garantista de la justicia, permite que queden rápidamente en libertad, en las calles y listos para otro robo.Cuando los dejan en libertad ocurren dos cosas, de acuerdo con algunos expertos en seguridad. Por un lado, los afectados tratan de defenderse de los atracos, incluso de hacer justicia por propia mano, si atrapan a un delincuente lo linchan y es el mismo ladrón quien tiene que llamar a la Policía para salvarle de la golpiza. Segundo, los mismos afectados descartan la denuncia tras considerar que no tiene resultado explicar los hechos, reconocer responsables y esperar a la Policía durante varios minutos, si al final los delincuentes quedan en libertad.El llamado de las autoridades es la denuncia, más si existen evidencias de violencia en el atraco, como ocurre con esta modalidad de ladrones en moto. Explican desde la Policía que la plataforma ADenunciar está activa las 24 horas del día y sin filas o largos turnos puede radicar la denuncia con todo lo ocurrido.De esas denuncias dependen que la Fiscalía pueda identificar a los responsables de los atracos, asociarlos como organización criminal y judicializar por delitos como concierto para delinquir, que con seguridad les puede dar algunos años en la cárcel.