¡Ojo! Por ahora, Bogotá no aplicará más la vacuna Pfizer para primera dosis

Un total de 20′198.661 de vacunas contra el coronavirus se han aplicado en el país, de las cuales corresponden a 7′651.282 de segundas inyecciones, lo que indica que ese es el total de personas que ya completaron su esquema de vacunación, sin contar las 409.469 monodosis de Janssen que solo requieren de una aplicación para adquirir un nivel alto de efectividad.

En el caso de Bogotá, de acuerdo con el Ministerio de Salud, se han aplicado un total de 3′867.367 vacunas. Y mientras continúa la operación, la alcaldesa Claudia López dio varios anuncios importantes a la ciudadanía sobre la pandemia y cómo avanza específicamente en la capital del país.

Uno de los datos más importantes es que, por ahora, las personas que no se han vacunado y están próximas a hacerlo no recibirán Pfizer, esto porque este biológico está reservado únicamente para segundas dosis.

Esto, sin embargo, no significa que las dosis ya no estén disponibles nunca más, pues es posible que, eventualmente, arriben más biológicos por parte de Covax en un futuro.

“La realidad es que ya no habrá Pfizer para primeras dosis, solo habrá Pfizer para completar las segundas dosis de quienes se pusieron la primera. Solo quedan los demás biológicos que, insisto, son buenísimo. Sinovac es lo que más habrá, es una buena vacuna, estudios médicos demuestran que el nivel de protección de esa vacuna es muy alto y es muy bueno”, dijo la mandataria local tras el comité de vacunación que se realizó por parte el Distrito.

En ese sentido insistió en que “nada salva más que la vacuna”, invitando a la gente para que no desista de aplicarse el biológico. “No habrá Pfizer para primeras dosis, lo que nos queda es para segunda dosis, no aplacen su vacunación para ver si va a llegar Pfizer porque no va a llegar, todo el mundo tiene garantizado es su segunda dosis, eso fue lo que el país compró y lo que tenemos disponible. Todas las vacunas son buenísimas, Sinovac, AstraZeneca y Janssen. Nada salva más vidas que la vacuna”, agregó.

Por su parte, el secretario de Salud, Alejandro Gómez, explicó que “están llegando las vacunas de Johnson & Johnson que fueron donadas por EE. UU. [...] También sabemos, de parte del Ministerio de Salud, que vienen 2 millones de [dosis de] Sinovac a Colombia y Bogotá sigue participando de las vacunas que le corresponden de estos envíos”.

En la misma línea de la alcaldesa, Gómez sostuvo: “Nos preocupa esa población mayor de 50, 60 o 70 años que aún no se ha vacunado. Esas personas que se pueden morir. La vacuna es buena, no tiene riesgos”.

Lo peor “ya pasó”

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, señaló este jueves que la peor fase del tercer pico de contagios en Bogotá “ya pasó”, sin que esto signifique una victoria o que las medidas de cuidado para contener el virus se vayan a detener.

“Con la modelación que hemos visto con los equipos epidemiológicos, excepto que pasara algo extraordinario, no pareciera que tengamos el riesgo de un cuarto pico. Es lo que indican nuestros modelos. Y aun si la variable Delta ya estuviera circulando y se tendiera a volver dominante, creemos que si logramos avanzar en poner 100.000 vacunas por día, podríamos mitigar el riesgo de que esto nos genere un cuarto pico muy alto”, dijo López.

En cuanto a la variable Delta, destacó que aunque no hay una confirmación oficial sobre la circulación de la misma, es necesario que las medidas no se relajen, por lo que hizo un llamado a los ciudadanos a que sigan asistiendo a la vacunación, independiente de las vacunas que estén disponibles.

“El riesgo que nos queda es que la variante Delta se nos empiece a crecer, que se empiece a volver dominante, y es algo que no depende de nosotros; no podemos hacer nada para determinar si una variante se vuelve dominante o no. Lo que sí podemos y debemos controlar es nuestro comportamiento: tapabocas, lavado de manos, distanciamiento, ventilación, protocolos, control de aforos y vacunación”, dijo la mandataria.

En los últimos días se ha visto una disminución lenta pero progresiva de la ocupación de las unidades de cuidados intensivos (UCI) de Bogotá, indicador que es esperanzador, pues en el peor momento del tercer pico de contagios la ocupación superó el 98 %.