FRONTERA

Ola de violencia en la frontera con Venezuela: van cinco muertos en 48 horas

Los habitantes de la zona aseguran tener miedo por la situación y piden apoyo de las autoridades.

24 de enero de 2022
El alcalde Jairo Yáñez hizo la petición formal de abrir esta frontera para reactivar la economía de la región, reducir el desempleo y tener un mejor control de la migración.
Los actos de violencia en la frontera generan preocupación entre los habitantes de la zona | Foto: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA

Cinco personas fueron asesinadas en dos días en zona fronteriza con Venezuela, escenario de un sangriento enfrentamiento entre disidentes de la exguerrilla Farc y el ELN, informaron autoridades locales.

Dos personas fueron ejecutadas el domingo y otras tres el sábado en varios municipios del departamento de Arauca. Las circunstancias siempre coinciden: asesinatos selectivos por asaltantes en motocicletas que huyen sin ser detenidos.

Según un periodista local, una de las víctimas falleció en la madrugada del domingo a manos de hombres armados en un barrio de la ciudad de Arauca, capital homónima del departamento.

A media mañana, un hombre fue asesinado en las mismas circunstancias en el centro del municipio vecino de Arauquita.

Una quinta persona también fue asesinada el sábado en una carretera rural entre el poblado La Esmeralda y el municipio de Fortul, según la misma fuente periodística.

La violencia en la zona fronteriza ha dejado casi 40 muertos desde comienzos de año. Un atentado con carro bomba el miércoles, atribuido a disidentes de las Farc, tuvo como blanco un complejo de sedes oficiales y de derechos humanos en Saravena. Una persona murió y 20 más resultaron heridas.

A raíz del atentado, las autoridades impusieron un toque de queda nocturno en la mayor parte del departamento.

La situación era especialmente tensa este fin de semana en toda la zona, tradicional bastión de la guerrilla. Muchos habitantes admiten vivir “con miedo” frente la nueva arremetida de los grupos armados, observó un equipo de la agencia AFP.

Colombia culpa a Venezuela por el rebrote de violencia en la porosa frontera de 2.200 kilómetros.

Según el presidente conservador Iván Duque, los grupos armados ilegales encontraron refugio y protección en tierras venezolanas, señalamientos que Caracas niega.

Ambos países rompieron relaciones diplomáticas poco después de la llegada de Duque al poder, en agosto de 2018.

Gobierno advierte que fronteras con Venezuela siguen blindadas

En el evento de lanzamiento del llamado Plan 1.000, la intervención del Gobierno en las principales ciudades del país para combatir las mafias del microtráfico, el ministro de Defensa, Diego Molano, advirtió que Colombia se anticipa al anuncio de un supuesto despliegue militar ruso en Venezuela.

Dijo el funcionario que la frontera con el vecino país está militarizada. Aseguró también que desde hace varios meses la frontera se encuentra blindada con personal de la fuerza pública para combatir delitos transnacionales como el narcotráfico, el hurto y el secuestro.

“Damos inicio en este semestre al Plan 1.000 con el que buscamos a través de unos ejes de trabajo, ejecutar mil acciones contra el microtráfico. Acciones que buscan que la democracia le gane al crimen y que nuestra Fuerza Pública recupere la esperanza de los pobladores”, detalló el ministro de Defensa.

La advertencia del ministro nace de las declaraciones que se conocen a nivel internacional por roces entre Rusia y Estados Unidos, y tras el anuncio del presidente Vladimir Putin de exigir a la Otan no integrar a Ucrania en su estructura. Los informes de inteligencia en poder de la fuerza pública indican que efectivamente instalar bases militares rusas en Venezuela es un plan que se ha venido cocinando.

El ministro insistió en la importancia de la implementación del Plan 1.000 contra el microtráfico, esto a partir de los buenos resultados que se entregaron en un plan similar, pero de menor envergadura y que el año pasado permitió “decomisar más de 493 armas, recuperar 165 vehículos, decomisar más de 2,5 toneladas de cocaína, equivalente a 1.700.000 dosis, así como el decomiso de siete millones de dosis de marihuana y 300.000 de bazuco, y el derribamiento de 129 ollas de microtráfico”, dijo Molano.

En el marco de ese Plan 1.000 contra el microtráfico, el ministro aseguró que los operativos de la fuerza pública son de gran impacto, no solo para erradicar los expendios de droga, las llamadas ‘ollas de vicio’, sino la desarticulación de las organizaciones criminales dedicadas al narcomenudeo y “la transformación de zonas para el desarrollo social a través de inversiones del Estado y la Institucionalidad, y finalmente la búsqueda, individualización y captura de los ‘jíbaros’ a través del Plan Cazador”.

El ministro Molano hizo un llamado a todos los comandantes de Policía, de distrito, hasta de las estaciones y los CAI para que cumplan la meta de liberar los parques y las calles del microtráfico de estupefacientes. Un llamado que se extendió a los ciudadanos para que denuncien los expendios de droga que luego serán derribados, literalmente, por la fuerza pública.

Para el Gobierno es importante que la fuerza pública garantice la seguridad en las fronteras y por eso aseguraron que estas seguirán militarizadas, no solo ante la advertencia de bases rusas en Venezuela, sino para identificar, desarticular y capturar a los responsables de los delitos transnacionales que, en zonas como Arauca, tienen acogida en el vecino país.

*Con información de AFP.