Olmedo López, exdirector de la UNGRD, asegura ser víctima de abogado que le habría ofrecido $13 mil millones para que cambiara su versión

En los próximos días se reanudarán los procesos contra los mandos medios de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) por las irregularidades en el direccionamiento de contratos de obra e infraestructura vial que terminaron beneficiando a varios.

Como proceso alterno se encuentra el que se adelanta contra el abogado Édgar Eduardo Riveros Rey, quien representó en varias diligencias al exsubdirector para el Conocimiento del Riesgo de la UNGRD, Luis Carlos Barreto Gantiva.

El profesional del derecho enfrenta un proceso por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal, ya que habría puesto sobre la mesa una alta suma de dinero con el fin que Olmedo López y Sneyder Pinilla, exdirectivos de la UNGRD, no salpicaran a su cliente con estos hechos de corrupción.

En este proceso penal, la defensa del exdirector de la UNGRD pidió ser reconocido como víctima, alegando que se intentó afectar su proceso de colaboración con las autoridades en medio del principio de oportunidad que negociaba para obtener beneficios judiciales.

Esta petición tendrá que ser resuelta por el juez de conocimiento, ante el cual será puesta de presente la acusación en contra del abogado, que actualmente se encuentra en centro carcelario.

En la acusación, la Fiscalía sostendrá que Riveros buscó en repetidas oportunidades a los abogados de los exdirectivos de la UNGRD para finiquitar un encuentro personal.

Fue así como en julio de 2024 –cuando ya había estallado el escándalo– se encontró en un exclusivo hotel en el sector de El Salitre, en el occidente de Bogotá, con el abogado Luis Gustavo Moreno, quien representa a Sneyder Pinilla.

En ese encuentro, Riveros tanteó el terreno para luego plantear la posibilidad de que el exsubdirector de la UNGRD no vinculara o señalara en sus declaraciones ante la Fiscalía General o la Corte Suprema de Justicia a Luis Carlos Barreto.

“Que el señor Sneyder Pinilla no aportara información en la búsqueda de un principio de oportunidad”, le habría dicho el jurista, según citó la Fiscalía General. Para garantizar este silencio, “se habría hecho un ofrecimiento de dinero, inicialmente en especie, o la participación de tres contratos que se estarían ejecutando en estos mismos”.

En un segundo encuentro, en el restaurante del hotel Tequendama, apareció Luis Carlos Barreto Gantiva, quien puso de presente sus ofrecimientos por escrito.

Pocos días después se presentó otra reunión en una reconocida pastelería en el centro de Bogotá, en la que se anunció la entrega de 13 mil millones de pesos o el 10 %o de un contrato de la UNGRD que estaba en ejecución.

Todo este entramado fue puesto en conocimiento por parte del abogado Luis Gustavo Moreno, quien le entregó a la Fiscalía General copia de las grabaciones que hizo con su teléfono celular de los ofrecimientos.

Debido a esto, durante la imputación de cargos realizada en septiembre pasado, la Fiscalía General calificó a Moreno como un “agente encubierto”.

Esto pese a las críticas de la defensa del procesado, que aseguró que se había tratado de un “agente provocador” que había motivado el ofrecimiento de dinero.